IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES

1.- NATURALEZA

El artículo 1 de Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades (Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo) establece la naturaleza del IS. Las características que son predicables del IS son las siguientes:

a. Es un impuesto directo, tanto desde un punto de vista material, grava una manifestación directa de la capacidad de pago como es la obtención de renta y no es jurídicamente repercutible (económicamente sí resulta trasladable a través de la incorporación del impuesto al precio de los bienes y servicios), como desde un punto de vista formal, se incluye entre los impuestos directos en la clasificación presupuestaria de los distintos ingresos tributarios.

b. Es un impuesto personal, ya que el hecho imponible solo puede definirse por referencia a una persona determinada, al ser un elemento constitutivo del propio presupuesto de hecho, aunque no pueda predicarse el carácter subjetivo del mismo (como si se hace respecto del IRPF) no es menos cierto que el IS se “personifica” por vía de las exenciones, bonificaciones, compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores, etc.

c. Es un impuesto complementario del IRPF, que viene a constituir una retención en la fuente respecto de las rentas del capital obtenidas por las personas físicas a través de su participación en entidades jurídicas, en el marco de un sistema tributario que busca “gravar la renta de manera extensiva y por una sola vez”.

d. Es un impuesto proporcional, en el que los incrementos en base imponible implican incrementos proporcionales en cuota.

e. Es un impuesto periódico, al establecerse cortes temporales que se llaman “periodos impositivos”, por cada uno de los cuales el sujeto pasivo debe autoliquidar sus obligaciones con la Hacienda Pública tributando por su renta mundial.

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