INNOVACION EMPRESARIAL, ESTRATEGIA O CULTURA?

Cuándo se piensa en innovar surge cierto temor y se puede llegar a entrar en pánico, pero… qué tan productivo puede llegar a ser esto dentro de una empresa?, la cultura innovadora no solo es crear sino es un equipo de actores comprometido con la visión, misión y objetivos de una organización. La innovación no se puede ligar a la cultura o estrategia sino a un compromiso de mejora continua, de integración tecnológica orientado por el recurso humano y capacidad de generar nuevos conocimientos, la innovación no se trata de crear nuevos productos sino de mejorar la calidad de los productos ofrecidos.

La innovación en las empresas sería entonces una mezcla de todas las variables: proyectos, procesos, personas, comportamientos y habilidades que suponen mejoras en los productos, en el trato de los competidores y, por supuesto, en los resultados. Las empresas deben adoptar, por tanto, una política innovadora, donde la tecnología juegue un papel estratégico en el diseño de los modelos de negocio, para convertirse en entidades competitivas, ágiles y eficaces, acompañado de un buen talento humano con criterios y fines definidos; hoy la tecnología aplicada al ámbito empresarial carece de sentido si no se considera como una herramienta integrada en los procesos de la empresa: negocio y tecnología son una misma cosa.

Existen actualmente varios puntos focalizados para que la innovación al interior de una empresa sea efectiva: la existencia de un convencimiento sobre la importancia de agregar valor a los procesos y productos, ofrecer soluciones a través de metodologías que aseguren la creación del valor aportado en la empresa; para que exista una verdadera innovación también es importante resaltar que exista un proceso sistemático de planeación en el que haya una constante interacción de los actores involucrados, también la importancia del capital humano, un factor que incide directamente sobre la capacidad innovadora de las empresas y sobre el que a menudo no se le presta la suficiente atención. Una de las principales prioridades de los países más avanzados es el desarrollo de personas con mejores capacidades para la creatividad y la innovación.

Es necesario cuidar y proteger el sistema de innovación local, regional y nacional, porque es la base de la competitividad futura, de hecho, cualquier actividad innovadora depende en gran medida de que las personas sean capaces de generar conocimiento e ideas aplicables a sus entornos laborales, el objetivo de la innovación es producir un impacto grande y de alto significado de competitividad, impulsado por procesos estructurales tan importantes como la globalización, la creciente desregulación y apertura de los mercados, o el aumento del nivel de exigencia de los clientes y la enorme volatilidad de su fidelidad.

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