INVESTIGACIÓN DE LA NATURALEZA Y LAS CAUSAS DE LA RIQUEZA DE LAS NACIONES ADAM SMITH
Enviado por Frank Carrasco • 27 de Diciembre de 2016 • Síntesis • 4.419 Palabras (18 Páginas) • 366 Visitas
Adam Smith |
“DE LOS SALARIOS DEL TRABAJO” |
INVESTIGACIÓN DE LA NATURALEZA Y LAS CAUSAS DE LA
RIQUEZA DE LAS NACIONES
ADAM SMITH
LIBRO PRIMERO
De las causas de mejora de las fuerzas productivas del trabajo y del orden de acuerdo al cual su producto es naturalmente distribuido entre las diferentes categorías del país.
CAPÍTULO VIII
DE LOS SALARIOS DEL TRABAJO
En primer lugar definiremos el titulo según la RAE:
- SALARIO :
1. m. Paga o remuneración regular.
2. m. En especial, cantidad de dinero con que se retribuye a los trabajadores por cuenta ajena.
- TRABAJO :
1. m. Acción y efecto de trabajar.
2. m. Ocupación retribuida.
José Alonso Ortiz (Granada, 1755-1815) fue un economista español, identificado con el liberalismo económico, cuyas ideas se han calificado de monetarismo smithiano. Fue el quien tradujo la principal obra de Adam Smith La riqueza de las naciones, publicada en 1794.
En su libro, Adam Smith plantea el salario como:
“el productos del trabajo constituye la recompensa natural, o salario del trabajo. Los salarios pueden, alcanzar un nivel muy por encima de esa tasa. Un hombre debe vivir siempre de su trabajo, y sus salarios deben por lo menos ser suficientes mantenerlo. Deben ser iguales o mayores que sus costos. Cuando en un país la demanda de trabajadores, oficiales, criados de cada clase, está aumentando continuamente; cuando cada año se emplea un mayor número de trabajadores que el año anterior, los trabajadores tienen todas las opciones de aumentar sus salarios. Así, la escasez de mano de obra ocasiona una competencia entre los empleadores, que hacen ofertas superiores para conseguir a los escasos trabajadores, y se rompe así voluntariamente con la combinación natural de empleadores de pagar lo menos posible. Cuando un trabajador independiente, tal como un tejedor o un zapatero, obtiene, a través de su trabajo, suficiente comprar los materiales y mantenerse, él emplea naturalmente a unos o más oficiales con el exceso.” (Smith, 1776)
Se plantea así la TEORÍA DE LOS INGRESOS: La planteó Adam Smith en su obra la riqueza de las naciones en 1776, en ella considera los salarios dependientes de la riqueza. Considera que la demanda de mano de obra, esto es, la mayor ocupación de trabajadores, aumenta en la medida en que los patronos o empleadores obtienen aumentos en sus ingresos. Para Smith sin embargo, el factor más importante de la elevación de los salarios no lo constituye la cuantía de la riqueza nacional, sino el continuo aumento de esa riqueza.
AUTORES QUE COMENTAN SOBRE ESTE TEMA
Turgot se expresaba en los siguientes términos:
“El simple obrero que no cuenta más que con sus brazos y su industria nada tiene mientras no consigue vender a otro su trabajo. Lo vende más o menos caro; pero ese precio no depende de él sólo: es el resultado del acuerdo al que llega con aquel que le paga su trabajo.
Éste le paga lo menos que puede; como puede escoger entre un gran número de obreros, prefiere al que le trabaje más barato. Los obreros, por consiguiente, están obligados a bajar el precio en la puja de unos con otros: en toda clase de trabajo tiene que ocurrir y ocurre, en efecto que el salario del obrero se limite a lo necesario para procurarse la subsistencia.” (Turgot, 1766)
David Ricardo quien afirmaba:
“el trabajo debía ser visto como cualquier otro bien que se compra y se vende en el mercado. Existen muchos tipos de trabajo, cada uno de ellos con una remuneración especifica, que dependen de las características de la oferta y la demanda.” (Ricardo, 1817)
Así se plantea la TEORÍA DE LA SUBSISTENCIA: Conocida también como del salario natural, fue expuesta por David Ricardo en sus Principios de Economía Política y Tributación (1817). En relación con la mano de obra, dice que su precio natural es el que permite a los trabajadores "subsistir y perpetuar su raza", sin incrementos ni disminuciones. A su vez, el precio de mercado de la mano de obra es igual al precio que resulta del juego natural de las fuerzas de la oferta y la demanda.
Universidad de Oxford dice:
Los salarios son la remuneración recibida por el trabajador como recompensa por ejercer sus facultades de mente y cuerpo; y se llaman altos o bajos, en proporción con el grado de esa remuneración. Ese grado ha sido estimado por tres diversas medidas; y las palabras altos y los bajos salarios, por lo tanto, se han utilizado en tres diversos sentidos. (Oxford, 1838)
El salario es el precio convenido entre el patrono y el obrero, en cambio del trabajo hecho o por hacer del segundo para el primero. Esta remuneración se regula a precio alzado por el contrato de arrendamiento de los servicios pactados, entre el que da ocupación y el trabajador (Antonie, 1839)
Jhon Stuart Mill afirma sobre el salario:
“Los medios de pago de los bienes son sencillamente otros bienes .Loas medios de que dispone cada persona para pagar la producción de otras consisten en los bienes que posee. Todos los vendedores son, inevitablemente, y por el sentido mismo de la palabra, compradores. Si pudiéramos duplicar por el mismo acto la oferta de bienes en todos los mercados; pero al mismo tiempo duplicaríamos el poder adquisito.Todos ejercerían una demanda y una oferta dobles; todos podrían comprar el doble, porque tendrían dos veces más que ofrecer en cambio.” (Stuart Mill, 1848)
Planteaba la TEORÍA DEL FONDO DE SALARIOS en su obra Principios de Economía Política (1848), sostuvo que los salarios dependían fundamentalmente de la oferta y la demanda de trabajo. Para él, el trabajo era una mercancía como cualquier otra, sujeta a la ley de la oferta y la demanda, que se ofrecía y se adquiría en el mercado, en el cual la oferta hacía el número de obreros en condiciones de trabajar, en tanto que la demanda la formulaban los dueños del capital.
Mithoff asegura:
“El salario lo constituye la retribución obtenida por una empresa en justa correspondencia del uso cedido por ella de su fuerza de trabajo hacia el patrono”. (Mithoff, 1856)
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