Importancia de implantar cadenas de suministro de ciclo cerrado en las empresas manufactureras, teniendo en cuenta los factores ambientales y económicos, como una forma de proteger el medio ambiente y mantener la competitividad de las mismas. Mg. Ing. Or
Enviado por oecca • 17 de Diciembre de 2015 • Ensayo • 2.035 Palabras (9 Páginas) • 533 Visitas
Importancia de implantar cadenas de suministro de ciclo cerrado en las empresas manufactureras, teniendo en cuenta los factores ambientales y económicos, como una forma de proteger el medio ambiente y mantener la competitividad de las mismas.
Mg. Ing. Orlando Sigifredo Ecca López
El objetivo del presente ensayo es analizar la importancia que las empresas conceden al establecimiento de cadenas de suministros de ciclo cerrado, donde se considere de manera conjunta el aspecto económico y ecológico al mismo tiempo. Las cadenas de suministros de ciclo cerrado involucran tanto la logística directa como la logística inversa. El establecer una cadena de suministros de ciclo cerrado lleva a considerar aspectos tales como el número de establecimientos de recopilación, sus capacidades, su ubicación, inventarios de amortiguación y el tamaño del flujo entre los componentes de esta cadena. El implantar cadenas de suministros de ciclo cerrado de manera eficaz y eficiente otorga ventajas competitivas sostenibles a una empresa. Lo que se busca al implantar una cadena de este tipo es optimizar el flujo entre los componentes de la cadena. La optimización de estos flujos es posible utilizando diversos modelos matemáticos, siendo el modelo matemático de programación lineal entera uno de los más utilizados. Esto conlleva a las empresas a mantener niveles aceptables de rentabilidad y en equilibrio con el aspecto ecológico.
Se puede afirmar que una cadena de suministros eficaz, eficiente y robusta es una ventaja competitiva sostenible para los países y las empresas, permitiéndoles a la vez hacer frente a las crecientes turbulencias ambientales y a las presiones competitivas más intensas. Una cadena de suministro es una red de proveedores, producción, centros de distribución y canales entre ellos organizados para adquirir materias primas, convirtiéndolas en productos terminados, y distribuir productos finales de manera eficiente a los clientes. En las últimas décadas muchas empresas transnacionales han centrado sus esfuerzos en actividades de manufactura y recuperación, habiendo logrado éxito significativos en este ámbito, esto conlleva al establecimiento de cadenas de suministro de ciclo cerrado, donde se hace uso de la logística inversa (Saman , Rabbani, y Ali, 2011). Durante muchos años el criterio a optimizar en la gestión de las cadenas de suministro fue el económico, sin embargo, desde finales del siglo pasado los gobiernos y los mercados han influido para que las cadenas de suministros adopten medidas acerca del medio ambiente en el afán de lograr un desarrollo sostenible, jugando en esta parte un papel fundamental la llamada logística inversa, la cual se constituye actualmente en una de las áreas con mayor auge. No obstante, la logística inversa presenta varios problemas, propios, diferentes de la logística directa, lo que constituye un creciente motivo de interés científico y práctico para la ciencia de la gestión de las cadenas de suministros y todavía constituye un área de investigación novedosa (Feitó, Cespón, Martínez y Cobas, 2015).
Los factores ambientales, legales, sociales y económicos hacen que la logística inversa y las cadenas de suministro de ciclo cerrado hayan captado la atención de académicos y profesionales. Esto se evidencia por el gran número de publicaciones científicas en los últimos años. Tal es así que entre los años 2007 y 2013 se han publicado 382 trabajos al respecto. Esto es muy importante para avanzar en este sentido puesto que el estado del arte es vital para mostrarnos un marco del pasado, y arrojar luz sobre el accionar futuro.(Govindan , Soleimani , y Kannan, 2015). La imposición de estrictas leyes de protección del medio ambiente y la necesidad imperiosa de realizar una óptima asignación de recursos ha puesto en boga el término” logística de baja emisión de carbono”. Por otro lado, las leyes ambientales obligan a los fabricantes actuales a extender las cadenas de suministro vigentes para formar cadenas de suministro de ciclo cerrado. La integración de la logística en las cadenas de suministro existentes se convierte en obligatoria, dando lugar a una cadena de suministro de ciclo cerrado. Las organizaciones también prefieren las cadenas de suministro de ciclo cerrado debido a la existencia de políticas estrictas al respecto, que hacen que la eliminación de desechos electrónicos y eléctricos no perjudiquen el medio ambiente y no signifiquen un alto costo para las empresas. Normalmente la mayoría de elementos eléctricos y electrónicos van a parar a vertederos, lo que no es una solución viable debido a que estos productos contienen ambos materiales tóxicos y valiosos. Lo mismo se aplica a la industria automotriz. El reciclaje y remanufactura de los productos ayuda a recuperar materiales. La captación de estos productos de manera significativa reduce la demanda de materias primas y disminuye las preocupaciones sobre la gestión de residuos electrónicos. En los países en vías de desarrollo aún no han adoptado estrategias de captura adecuadas, por lo que los productos de desecho siguen siendo una constante preocupación de la población respecto al medio ambiente (Hassanzadeh, y Zhang, 2013).
El considerar la logística inversa en una cadena de suministro de ciclo cerrado implica tener en cuenta: Proceso de planificación, implementación y controlar el flujo eficiente y rentable de productos desde el punto de consumo hasta el punto de origen, para el propósito de recuperar el valor o la eliminación adecuada. En la logística inversa el fabricante original se encarga de recoger productos utilizados de los clientes y su desmantelamiento en sus componentes para su retrabajo, reutilización y el reciclaje o eliminación. La gestión individual de la logística inversa puede llevarnos a trabajar con diseños subóptimos, mientras que su integración a la cadena de suministros de ciclo cerrado es más rentable. El éxito del establecimiento de una cadena de suministros de ciclo cerrado se da a través de prácticas seguras para el medio ambiente teniendo en cuenta: a) diseño de productos modulares utilizando piezas recuperadas y materiales reciclados, y b) la adopción de un transporte ecológico y eficiente. Esto es muy importante puesto que el 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero es originado por el transporte vehicular (Garg, Kannan, Diabat, y. Jha ,2015).
Existen algunos recursos que no se pueden reciclar, como por ejemplo los recursos energéticos, éstos se disipan en energía térmica una vez utilizados. Mientras que por el contrario, otros conservan sus propiedades físicas y químicas básicas durante el uso y en las condiciones adecuadas pueden ser reciclados y reutilizados. En las primeras décadas del siglo pasado, cuando el flujo de residuos era menos peligroso, los restos podían ser enterrados en rellenos sanitarios. Con el aumento de las preocupaciones ambientales en la última década de este siglo existe un creciente reconocimiento de que los problemas de la contaminación ambiental, por lo que el desarrollo industrial debe abordarse de forma simultánea con el proceso de la cadena de suministro de ciclo cerrado. Una situación que corrobora esto es el hecho de que en muchos países de Europa la legislación sobre medio ambiente obliga a los fabricantes a utilizar la logística inversa, tanto para los productos terminados como para los usados. Estados Unidos ha creado varias agencias de gobierno que tienden a aumentar la sensibilización de los consumidores sobre el medio ambiente. Como resultado de esto, las empresas son cada vez más responsable de las acciones que afectan negativamente al medio ambiente. Los casos comentados anteriormente obligan a los fabricantes a diseñar productos con materiales reutilizables y por otro lado los consumidores deben devolver productos reciclables a los centros de recuperación. Actualmente muchos investigadores han centrado su atención en la gestión de productos al final de su vida, por lo tanto, están adoptando un enfoque de contingencia para explorar los factores que permitan una planificación de la producción teniendo en cuenta el impacto de las cadenas de suministro de ciclo cerrado, lo que en otras palabras significa que han puesto su atención en el reciclaje como un factor muy importante a tener en cuenta para evitar problemas ambientales (Yang,G., Wang, Z, y Li, 2008).
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