Importancia del coaching en la toma de decisiones de líderes en una organización

Importancia del coaching en la toma de decisiones de líderes en una organización

Carlos Lalupú

En el mundo laboral, los líderes se ven sometidos a la continua toma de decisiones en toda organización, de forma diaria y permanente, es ahí donde surge la necesidad de contar con una ayuda profesional, no sólo de tipo cognitivo, sino también considerando el tema social y sobre todo el emocional. Todos estos factores representan un gran reto para una correcta toma de decisiones dentro de la organización; es por ello que las empresas se encuentran en la necesidad de desarrollar en los líderes una serie de competencias para una adecuada toma de decisiones que muevan a una organización hacia el éxito. Pero ante esta necesidad, surge la interrogante: ¿Es importante el coaching a los líderes para la toma de decisiones en la organización? Está comprobado que el coaching es un proceso de entrenamiento personalizado y confidencial, realizado por un asesor especializado o también llamado coach, quien permite cubrir lograr la brecha entre lo que eres ahora y lo que buscas ser. En este ensayo se revisará la importancia del coaching en la toma de decisiones, debido a que es una relación profesional con otra persona que aceptará sólo lo mejor de la misma, mediante consejos, guías y estimulaciones para que vayas más allá de las limitaciones que te impones a ti mismo para que se realice su pleno potencial. (Miedaner, 2004) y su desarrollo se ha concretado en diferentes apartados, que contemplan los aspectos más relevantes del tema que nos ocupa.

Actualmente este enfoque empresarial se dirige a los gerentes, colaboradores y equipos en las empresas, en resumen a todo líder, quienes a través del acompañamiento y retroalimentación continua de los procesos logran los resultados empresariales propuestos por cada organización; por lo anterior, se observa, que el coaching se ha convertido en una herramienta fundamental en la vida de las empresas.

El coaching participa de la concepción humanista, según la cual el hombre es la medida de todas las cosas. La dignidad y el valor del individuo es insuperable y las necesidades humanas prevalecen sobre las cosas materiales. El coaching trabaja con la “autoconsciencia” y la necesidad de autorrealización del individuo, la consecución del pleno potencial, la autoexpresión, el logro y el crecimiento (Zeus y Skiffington, 2004).

Cuando en una organización se trabaja con un coach, se generan una serie de cambios en los líderes que lo reciben, siendo los más relevantes: todo se toma con mayor seriedad, las decisiones se afrontan de manera inmediata, resultando más focalizadas y efectivas, se genera un ambiente en donde es más fácil obtener los objetivos propuestos y mejores resultados de los que se hubieran podido alcanzar sin el coach. Según Zeus y Skiffington (2004), el coaching es considerado un proceso en el que el coach y el coachee conciben el problema y la solución mediante el lenguaje. El coaching es consciente de que siempre existen formas o alternativas de vislumbrar el mundo y que el cocheé no se encuentra limitado por sus experiencias anteriores a la hora de adoptar nuevas y útiles interpretaciones de sí mismo y del problema.

Desde hace años atrás, el coaching viene enfocándose en la mejora de determinada actuación de un comportamiento del líder. Según Dilts, 2004, el coach eficaz observa el comportamiento de la persona y luego le otorga de cierta forma una serie consejos e indicaciones de cómo mejorar en situaciones y contextos específicos, a través de preguntas movilizadoras que generan conciencia en el líder para que de forma interna pueda tomar una decisión correcta, ello implica promover el desarrollo de la capacidad del comportamiento de esa persona a través de una cuidadosa observación y de la correspondiente interacción.

El coaching está relacionado tanto con el modo de hacer cosas, como con lo que se hace, en gran medida, el coaching proporciona resultados debido a la relación de apoyo que se establece entre el coach y la otra persona, junto con los medios y el estilo de comunicación que se han utilizado, finalmente repercutirá en la decisión final que tomen, cabe mencionar que el objetivo fundamental del coaching es mejorar el desempeño, sin embargo, lo importante es tratar de averiguar la mejor manera de conseguirlo (Whitmore, 2005).

También se puede considerar al coaching, más que un entrenamiento, como una disciplina, un arte, un procedimiento, una técnica y también un estilo de liderazgo, gerenciamiento y conducción" (Wolk, 2004, pág. 23). Por su parte, Launer (2007) definió el coaching como arte de facilitar el desarrollo potencial de las personas y de los equipos para alcanzar objetivos coherentes y cambios profundos, por ende las organizaciones que quieren trascender en el tiempo, contratan un coach, buscando crecer y hacer las cosas más fáciles, como por ejemplo, tomar decisiones. Aquellos que llevan meses e incluso años, pensando en cosas que desearían hacer, tener o ser, pero que nunca se decidieron a empezar, o que siempre se pararon en el mismo punto y realmente quieren lograrlo y superar sus limitaciones, es ahí donde el coach aporta a la organización a lograr ser, hacer, obtener lo que busca y tanto desea dicha organización.

Según Manuel Álvarez González (2004), la nueva realidad del coaching se define en los siguientes aspectos o características:

• La formación integral, comprensiva y diversificada del líder, preparándolo para los diferentes retos profesionales y personales.

• La formación, además de la dimensión cognitiva, las dimensiones afectivo- emocional y social.

• Contar con un mayor grado de opcionalidad, que van a implicar al coachee el tener que hacer en elecciones adecuadas y constantes.

• Supone una mayor libertad y responsabilidad.

• Necesidad de una adecuada exploración del yo (conocimiento de sí mismo) y del entorno laboral.

Se entiende por toma de decisiones a todo proceso o actividad de procesamiento de la información necesaria, que permite llegar a un objetivo satisfactorio. También se puede considerar como un proceso continuo de carácter cognitivo, emocional y social, este proceso requiere de una continua evaluación en función de las nuevas informaciones que el líder va adquiriendo a lo largo de toda su vida, además de una implicación por parte del propio interesado, saber interiorizar el proceso y querer afrontarlo. Los líderes deben sentirse identificados con cada una de sus decisiones, siendo esta decisión la elección que sigue a la deliberación consciente y reflexiva.

Según Álvarez González, 2004; Álvarez González y Rodríguez Moreno, 2006, en la toma de decisiones existen aspectos que le son comunes para todo líder:

• Decidir en un tiempo y el momento determinado, es lo que hace una decisión fácil o difícil.

• Generar un cambio y/o ruptura con lo anterior, implica salir de un contexto y entrar en otro, como preparar a la persona para que sepa lo que se va a encontrar y cómo adaptarse a esa nueva situación.

• Evaluar diferentes alternativas, trayectorias y propuestas, con el fin de realizar una correcta toma de decisiones.

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