Informe caso Renmimbi: ¿Le gustaría comprar Renmimbi?

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Podemos apreciar que este es un caso en donde se necesita un buen análisis debido a que está catalogado como una de las crisis económicas más grandes ocurridas en la historia del mundo, la crisis ocurrida entre los años 2007 y 2008 que afectó principalmente a los Estados Unidos. China estaba presentando un modelo económico muy rentable para lo que era la actualidad de los negocios internacionales, donde era capaz de generar superávits comerciales, además de aumentar las exportaciones más que otro país por el beneficio de sus bajos salarios de manufactura. Todo esto fue logrado a través de la fijación del tipo de cambio con la que operaba China. Esto, a la vez, produjo muchos escenarios ambiguos para los distintos actores que operan en las finanzas internacionales.

Europa y EE. UU percibían que la prosperidad de China se debía a gestiones poco fiables, y a la vez poco competitivas, considerando que para el inicio de todo esto el yuan, divisa con la que opera China poseía un rango de negociación muy limitado respecto a las otras divisas que estaban vinculadas al dólar. Sumado a esto que tanto EE. UU como Europa estaban exigiendo a China que revaluaran su divisa, ya que producto de todo lo acontecido el Yuan se encontraba subvaluado 15-40 % generando así un impacto negativo para la competencia de China, beneficiándola a esta con exportaciones menos costosas, y haciendo que las exportaciones del resto disminuyeran, provocando que la economía global no pudiese recuperarse y no argumentando con base por qué no se debía liberar el tipo de cambio. Se referían a China como una política manipuladora de divisas para la mejora de su situación de exportador, por lo que se tomarían sanciones contra sus productos, y enviando a especialistas a trabajar a China para trabajar en el tema.

Por otro lado, China poseía muchas razones para no flexibilizar inmediatamente el tipo de cambio con el que operaba, ya que el país estaba frente a muchos problemas internos como externos. En cuanto a lo externo, presiones por parte de la competencia y la amenaza constante de EE. UU que desfijara el tipo de cambio, con la condición que, si no lo hacían, comenzaría a cobrar aranceles a las exportaciones que se realizaran por parte de los chinos, además que el valor del dólar iba a la baja y la mayoría de las reservas obtenidas de los superávits durante los periodos anteriores estaban trabajadas en dólares, por lo que podían perder su valor y afectar su economía. China sabía que las transacciones que se realizan en el comercio exterior, aprox. un 85% era realizada en dólares, y lo que se quería lograr también es que el Yuan pudiese ser una divisa fuerte y reconocida mundialmente para los negocios internacionales. En cuanto al comercio de divisas tradicional, swaps y forwards en yuan aumentaron drásticamente en 2010.  (60 y 235 % respectivamente) En lo interno destaca los serios problemas de desempleo a los que se enfrentó, sumado a que mucha gente introdujo divisas anticipando una revaluación del yuan que estaba creando presiones inflacionarias en el país, también el hecho que el valor del yuan se apreciara gradualmente respecto del dólar, y como la inflación se elevaba cada vez más las exportaciones se volvían cada vez más caras, por lo que los exportadores chinos estaban molestos porque el gobierno liberalizara la moneda e hiciera que la competencia se hiciera más difícil de llevar. Como factor a considerar, dada la incertidumbre de ese entonces, una liberación inmediata del tipo de cambio incurriría en riesgos como la pérdida de control sobre la inflación e incluso el tipo de cambio.

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