Introducción a la Antropología
Enviado por 20001994 • 30 de Mayo de 2013 • 1.933 Palabras (8 Páginas) • 473 Visitas
Introducción a la Antropología [editar]
Reproducción de Lucy. Sala Introducción a la Antropología, MNA, México.
Mosaico de la diversidad humana. Sala Introducción a la Antropología, MNA, México.
La primera sala del MNA corresponde a una introducción a la actividad de la Antropología. Originalmente se concibió como un espacio para acercar a los visitantes a las cuatro ramas en que se divide clásicamente a la Antropología —antropología física, antropología social, etnología y lingüística—.3 A partir de la reestructuración del museo iniciada en 1tfd84 se consideró que los contenidos pedagógicos de esta sala estuvieran dedicados a dar cuenta de la evolución socio-cultural del ser humano, su diversidad y las relaciones entre el medio ambiente y las sociedades humanas. Es decir, en este espacio, el visitante se encuentra ante un recorrido por los procesos que concluyeron con la hominización de los antropoides y con la humanización de nuestros ancestros.
En esta sala se encuentra una reproducción del esqueleto fósil de Lucy, el primer ejemplar conocido del Australopithecus afarensis, decubierto por Donald Johanson en 1974. En el corredor final de la sala se encuentra un mosaico de hologramas con los rostros de personas originarias de diversas partes del planeta, dependiendo del punto de vista del visitante, también es posible observar la forma de los cráneos de los hombres que habitan en cada una de las regiones representadas en el mosaico.
Poblamiento de América [editar]
Esta segunda sala de arqueología del MNA está dedicada al proceso de desarrollo de los primeros seres humanos que llegaron a América. Al igual que la sala Introducción a la Antropología, esta también fue objeto de la reestructuración del museo realizada entre 1998 y 2000. En este proceso recibió el nombre que lleva en la actualidad —entre 1964 y 1998 se llamó sala de los Orígenes— y se orientó hacia la evolución de las culturas indígenas americanas desde las primeras migraciones hasta la diferenciación de los pueblos mesoamericanos respecto al resto de las sociedades paleoindias.
La sala Poblamiento de América adopta la teoría del poblamiento temprano de América, que ubica las migraciones a través del estrecho de Bering alrededor de 40.000 años antes del presente. Por lo tanto, el guion museístico acepta como válidos los datos que ubican la presencia del ser humano en territorio mexicano alrededor de 30.000 años antes del presente. De acuerdo con algunos críticos como Christian Duverger, esta tendencia de la historiografía oficial mexicana está basada en pruebas débiles o tienen un propósito político.
Como quiera que sea, en la sala Poblamiento de América se exhiben maquetas que recrean el modo de vida de los primeros grupos humanos cazadores y recolectores que ocuparon lo que hoy es México y acerca al visitante a los procesos que concluyeron con la diferenciación de los pueblos mesoamericanos —entre otros, el desarrollo de la industria lítica; la domesticación de la calabaza, el maíz y otros cultivos; la sedentarización y el descubrimiento de la alfarería—. Entre otras cosas, la sala cuenta con una colección de puntas de lanza confeccionadas en diversos materiales y procedentes de diversas partes de México y otros países adyacentes. También posee un conjunto de piezas relacionadas con el desarrollo de la agricultura, muestras fósiles de los primeros cultivos americanos y reproducciones del arte rupestre de sitios como la Sierra de San Francisco en Baja California Sur.
Preclásico en el altiplano central [editar]
El Acróbata es una pieza que muestra las influencias olmecas en algunos asentamientos preclásicos en el valle de México. Procede del Entierro 154 de Tlatilco (estado de México). Preclásico Medio (ss. XV-VI a. C.).
La tercera sala del museo está dedicada a los pueblos que vivieron en el altiplano central mexicano y zonas aledañas durante los primeros siglos de la civilización mesoamericana, en el Período Preclásico mesoamericano. En otras palabras, posee objetos elaborados entre los siglos XXIII a. C. y I d. C., de acuerdo con la cronología mesoamericana empleada mayoritariamente en México. Se trata de piezas encontradas en excavaciones en sitios como Zohapilco, Tlapacoya y Tlatilco (estado de México), y Cuicuilco y Copilco (Distrito Federal).
Las piezas en exhibición en esta sala dan cuenta de la evolución cultural de los pueblos del centro de México durante el Preclásico. Este fue el período más largo de la historia mesoamericana, tiempo en el que los diversos pueblos de la región fueron desarrollando sus rasgos más característicos y las redes de intercambio internacional. Las piezas procedentes del altiplano central que corresponden a esta etapa ponen en evidencia la importancia del contacto de los pueblos altiplánicos —de supuesta filiación otomangueana— con las dos regiones mesoamericanas de mayor desarrollo en ese tiempo: el Occidente y la región olmeca. Así lo revelan casos como el de Tlatilco, cuya primera cerámica comparte rasgos con la producida en sitios como El Opeño (Michoacán); posteriormente, Tlatilco recibió una fuerte influencia olmeca, uno de cuyos testimonios más importantes es la pieza conocida como El Acróbata. Por su parte, las piezas procedentes de Cuicuilco aparentan una influencia más prolongada de los pueblos de Occidente, desde su florecimiento hasta su abandono.
Teotihuacan [editar]
La cuarta sala permanente del museo esta dedicada a la cultura teotihuacana, cuya ciudad de mayor esplendor fue Teotihuacan, que significa "ciudad donde nacen los dioses", ubicada al norte de la Ciudad de México.
Arquitectura [editar]
Patio del museo, inspirado en el Cuadrángulo de las Monjas de Uxmal.
Obra del destacado arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, quien lo diseñó en 1963 con la colaboración y asistencia de Jorge Campuzano y Rafael Mijares, tiene una impresionante arquitectura con salas de exhibición que convergen a un patio central. En este patio hay un estanque de lirios y la famosa fuente con forma de paraguas o sombrilla, sostenida por un pilar central alrededor del cual se precipita una cascada artificial. Las salas de exhibición están rodeadas de jardines, muchos de los cuales contienen exhibiciones externas.
El Museo cuenta con 44 mil metros cuadrados bajo techo, distribuidos en 23 salas y 35.700 metros cuadrados de áreas descubiertas que incluyen el patio central, la plaza de acceso y algunos patios hundidos
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