Investigación Socialmente Responsable

INVESTIGACION SOCIALMENTE RESPONSABLE

Se debe partir por el concepto de lo que socializar significa en la comunidad y su relación con el medio en el que se desarrolla. Conceptualizar las virtudes sociales, como honestidad, reciprocidad y cumplimiento de los compromisos no solo como valores éticos, sino que lleguen a alcanzar las dimensiones de valoración monetaria tangible que permitan a las comunidades elevar sus niveles económicos y puedan desarrollarse de manera sostenible.

Fukuyama (2001), manifiesta “que para que exista una comunidad no sólo es necesario

que la gente del grupo interaccione, sino que las verdaderas comunidades estén cohesionadas por los valores, las normas y las experiencias que comparten sus miembros. Cuanto más profundos y sólidos sean esos valores comunes, más fuerte será el sentido de comunidad”.

Se puede dimensionar la integración de la persona con su medio, teniendo en cuenta los tres aspecto señalados por Putman (1993), en su estudio, en el que resalta (a) las relaciones que el hombre debe tener con su interior, (b) con otras personas y grupos del exterior y (c) su capacidad de establecer relaciones para conseguir recursos; esto nos lleva a enfocar que el ser humano debe relacionarse en consideración consigo mismo, con los seres que lo rodean y el medio en el que se desenvuelve, respetando y respetándose para guardar un equilibrio que garantice el desarrollo y sostenibilidad de su hábitat.

Con el crecimiento poblacional, sobre todo en países latinoamericanos, se observa que ante el desarrollo económico y el auge de la economía de mercado, que ofrece mayores facilidades y accesos a mejores niveles de vida; gran parte de la sociedad aun vive en condiciones de gran disparidad, para ello los investigadores deben tomar conciencia de su función para que sirvan a los políticos de guía para que a su vez, puedan generar mejores condiciones para los ciudadanos, es decir, crear espacios, lugares, experiencias (Autés 2004; Castel 2004) para que sean reconocidos y valorados legítimamente como sujetos de derechos y deberes y no como "excluidos", y se establezcan mejores relaciones entre los hombres y su medio ambiente, para que en conjunto puedan mejorar la distribución de los recursos, servicios, oportunidades y capacidades (Carey 2002; Repetto 2005).

Creando conciencia de la condición humana y el respeto que se debe propiciar entre el hombre y su relación con el medio en que se podrá hablar de trato responsable a la sociedad. “El comportamiento ético es parte intrínseca de la profesión y del sentido y proyectos de vida de los sujetos. Constituye, además, junto con la competencia profesional y técnica, lo que las personas mejor pueden apreciar de su labor” (Lopez et al,2009). J. Martín López Calva, Isabel Royo Sorrosal, Celine Armenta Olvera, Guadalupe Barradas Guevara, Nora Guajardo Santos y Edith Huesca Ramírez son investigadores y alumnos de doctorado que se plantearon como objetivo en su investigación en universidades mexicanas, establecer los lineamientos de una profesionalidad ética en alumnos de post grado; esto es una muestra de la importancia que desde la formación de los investigadores se pretende alcanzar y es preocupación para muchos llegar al final de la investigación dándose cuenta que hay incoherencias entre lo que lo desean y hacen tanto educadores como estudiantes respecto al compromiso social. Citan a Ana Hirsch (2005), para buscar las razones de la importancia de la ética profesional, mencionando alguna de ellas:

• “Las profesiones y los profesionales, de todas las áreas del conocimiento, ocupan un lugar significativo en el mundo social, al aportar bienes y servicios que requiere la propia sociedad. Su desempeño y actuación están siempre en la mira de los sectores, grupos e individuos (en el ámbito local, regional, nacional e internacional). El comportamiento ético es parte intrínseca de la profesión y del sentido y proyectos de vida de los sujetos. Constituye, además, junto con la competencia profesional y técnica, lo que las personas mejor pueden apreciar de su labor”.

• “La universidad ha sido, desde sus orígenes, la encargada de formar profesionales y especialistas en las diversas áreas del conocimiento. Además de realizar esta importante tarea, puede contribuir decididamente en la formación de los ciudadanos”.

Una vez que se ha tomado conciencia de la importancia de la formación ética en los profesionales, y estos salgan de las escuelas de pre y post grado con la prioridad de enfocar sus investigaciones con responsabilidad social, favorecerán tanto a la población como al medio ambiente que los acoge.

Ejemplo de ello se puede apreciar en el estudio realizado por Duilio Fuentes y Diana Revilla (2007) en su investigación titulada Consideraciones Éticas para la realización de Investigaciones en comunidades nativas de la Selva Amazónica del Perú, en la que estudian, analizan y cuestionan las formas y modalidades en las que las investigaciones médicas han afectado a las comunidades indígenas no considerando su nivel socio cultural ni respetando la legislación que para estos estudios exigen el "consentimiento informado”, que “no sólo

es el documento escrito, sino la calidad de interacción entre un paciente y el médico (en este caso entre el investigador y el investigado), recordando que esto es una parte del proceso”; así como, los beneficios que deberían obtener estas comunidades al ser parte vulnerable de la investigación y muchas veces sujetas a exposiciones biológicas. Es por ellos que, las investigaciones deben responder a las necesidades sociales y los profesionales que las desarrollan deben contar con los principios para realizarlas con ética, integridad y viendo por el bienestar de la sociedad y el medio ambiente.

Uno de los problemas principales en estos casos es el nivel de alfabetización

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