Jabon Zote

Analisis de las variables microeconómicas:

Oferta y demanda

Demanda

ZOTE es el típico jabón que te encuentras en todas las tiendas y esto es porque sus efectos son muy buenos. Aunque su empaque es sencillo, se calidad hace que toda la gente lo reconozca y sus precios son muy bajos. Es por eso que podríamos llegar a pensar que no hay un mercado meta diferenciado en cuanto demografía, pero podemos analizar el mercado meta desde el punto de vista de los beneficios que provoca, es un jabón que ayuda a quitar las manchas de la ropa, sin quitar color y blanqueando perfectamente.

En el pasado, en las áreas rurales de México, era común ver a las mujeres lavando su ropa con ZOTE en los ríos, sobre tablas especiales o rocas, o bien en palanganas en sus casas; pues desde que La Corona lo lanzó al mercado en 1970, se convirtió en uno de los productos preferidos de las amas de casa mexicanas para quitar manchas difíciles y lavar prendas delicadas.

El mayor inconveniente es que la mayoría de los clientes prefieren el jabón líquido en lugar del jabón de barra (estadísticas de la PROFECO), Pero lo que a ZOTE le falta dar a conocer es que su jabón se puede convertir en polvo (rayándolo) y en líquido (hirviéndolo con agua) por lo que conservarían la excelente calidad, el precio y los beneficios de ZOTE pero en la presentación de su preferencia.

Es un producto “vaca”, se le denomina de este modo ya que este producto que se vende por sí solo, no necesita de una campaña de promoción, sino de una campaña recordativa.

El mercado de los detergentes ha cambiado, porque el estilo de vida de estas personas cambió primero, y debe “innovar o morir”.

Antes las mujeres dedicaban todo su tiempo a los hijos, la casa y a lavar; sus mamás las enseñaban a remojar la ropa y después tallar a mano con jabón de barra, así se hacía, había el tiempo, pero ahora las mujeres y sus trabajos tienen una participación importante en los ingresos familiares, por lo que, o trabajan o lavan ropa.

Es increible el posicionamiento que la marca ZOTE ha conseguido a través del tiempo, es un clásico en el mercado mexicano, no hay quien no identifique esas barras con las que las abuelitas lavan la ropa, y muchas marcas matarían por ser tan recordables e identificables, pero he ahí su problema “es el jabón de las abuelitas”, no las mujeres y hombres de ahora (porque AHORA los hombres también lavan), quienes separan la ropa, la ponen en la lavadora y que ella haga el trabajo.

Muchas marcas han detectado esos cambios y están actuando; los polvos están mudando a líquidos; marcas como ariel, ace e incluso blanca nieves y foca, también los detergentes para trastes como salvo y axión.

Análisis y tipos de variables:

1. Políticas o restricciones legales:

se derivan de la política y los criterios de decisiones adoptados, por ejemplo, el tipo de Gobierno democrático o federal, etc., cuando las decisiones de estos ejercen influencias relevantes sobre las actividades empresariales, asimismo el clima político e ideológico general también puede influenciar en la estabilidad o inestabilidad de un país, todos estos factores repercuten de manera notoria en el comportamiento de cualquier corporación. Por otra parte, existen restricciones o reglamentaciones legales a las que debe adaptarse la empresa para su funcionamiento y que dependerán de su sector, por ejemplo: patente, permiso sanitario, ley laboral, ley del tabaco, políticas fiscales, tributarias, etc. Casi siempre la influencia del aparato jurídico es restrictiva e impositiva, porque establece mucho más lo que no se puede hacer, que lo que las firmas pueden hacer.

2. Económicas:

estas variables dependen del contexto económico general, afectan al poder adquisitivo de la población o de las familias lo que les impiden adquirir los bienes y servicios que las empresas ofrecen al mercado. En el campo nacional, las variables económicas pueden ser permanentes o temporales.

Las variables económicas permanentes pueden ser según:

a) El nivel general de la actividad económica del país. (Desarrollo, estancamiento y recesión).

b) El nivel de desarrollo económico de la región o localidad donde está situada la empresa.

c) El grado de industrialización

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