LA COOPERATIVA
Enviado por piMU67476 • 12 de Julio de 2015 • 4.226 Palabras (17 Páginas) • 217 Visitas
1.1. Antecedentes.
El deseo de la seguridad social es parte del deseo natural de los seres vivos de disfrutar de una mayor protección frente a las incertidumbres, como son los riesgos y problemas de la vida, tantos como la enfermedad y la vejez, entre otros más. La seguridad social es la protección que la sociedad otorga contra las consistencias económicas y sociales derivadas de la perdida de los ingresos a consecuencia de enfermedades, riesgos de trabajo invalidez, vejez y muerte, incluyendo la asistencia médica. Se pensó originalmente para dar asistencia temporal o definitiva a las personas que se encuentran imposibilitadas de realizar y satisfacer sus necesidades personales y vitales, y solo en dichos casos de que no existieran alguna otra ayuda para los susodichos.
Actualmente según los datos que nos otorga la “OTI (Organización Internacional del Trabajo)” que es la que se encarga de los asuntos relativos al trabajo y las relaciones laborales, se nos comunica que solo el 20 % de la población mundial tiene una cobertura adecuada en materia de la seguridad social, mientras que más de la mitad no cuentan con ni una forma de protección social. Esto es alarmante, ya que la seguridad social tiene una profunda repercusión en todos los sectores de la sociedad, que de hecho los gobiernos y la organización de trabajadores y patrones tienen en consideración que se tiene que dar una suprema prioridad a las políticas e iniciativas que proporciona la seguridad social a las personas no cubiertas en esa red, ya que con ella los trabajadores y sus familias tienen acceso a la asistencia médica y cuentan con protección contra la pérdida de ingresos.
La seguridad social ha sido tan indispensable que fue considerada como un derecho humano básico en la declaración de Filadelfia de la OTI en 1994. Es importante recalcar, que está regida por disposiciones legislativas y/o reglamentarias para así poder definir los derechos y obligaciones de las empresas, entidades y gobiernos que participen en su funcionamiento y financiamiento de las instituciones encargadas.
Dicha seguridad forma parte de lo que se conoce como estado benefactor, éste último es la manera de realizar la política social que tuvo aliento de la economía de “Keynes”, éstas ideas correspondían a intereses capitalistas pero con aspiraciones de igualdad, aquí es cuando surge el estado social como responsable de la corrección de desigualdades sociales y culturales, es decir, trata de lograr una justica social favoreciendo a los protegidos.
Los sistemas de protección social recurren a la noción de ayuda, previsión, responsabilidad, derechos y obligaciones para satisfacer determinadas necesidades de la comunidad, ya que todo susodicho debe ser protegido contra toda incertidumbre, contra todos los posibles riesgos y la miseria que podría resultar de ellos.
Cuando la seguridad social evoluciona y se extiende a más personas se deben de planear a los medios y formas para satisfacer las necesidades surgidas de las dichas contingencias que la justifiquen, es decir, se debe planear cuidadosamente cómo evolucionará el grupo poblacional y pensar en las disposiciones de reservas, las limitaciones del plan, las leyes que las regirán.
El primer sistema nacional de seguridad social en el sentido más amplio se implantó entre 1883 y 1889 en Alemania, con el canciller “Otto Von Bismarck” y cubría las pensiones de vejez y prestaciones de enfermedad. No olvidemos que la protección social está en constante evolución, ya que al ser su objetivo, sea el de satisfacer sus necesidades de cierta población, ésta se transforma con el desarrollo económico, demográfico, social y hasta político de la misma.
Los regímenes de pensiones militares fueron instituidos por las leyes del 11 al 18 de abril de 1831. Se habían constituidos en los ministerios de cajas de jubilación financiados por retención de sueldos y créditos presupuestarios. La ley del 27 de septiembre de 1895 es el primer estatuto a las cajas de jubilación con ayuda y previsión de los empleados obreros. De los años 1883 a 1935 la mayor parte de Europa estableció regímenes de seguros sociales obligatorios. En Alemania se crearon los primeros regímenes contra la enfermedad (1883), los accidentes (18j84), la vejez y la invalidez (1889).
Posteriormente en la conferencia de la OTI en 1994 plantea los principios para la asistencia social. También la “Organización de las Naciones Unidas” (ONU) instituyó en su artículo 25, que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado. Si es así, como paulatinamente los países fueron integrando leyes de protección social para su población, que fueron surgiendo a medida que observaban las necesidades de su sociedad.
Los primeros litigios de lo que se podría llamar un sistema de seguridad social se observaban en la creación de las llamadas cajas de comunidades indígenas, en las cuales se formaban fondos de ahorro común protegiendo ancianos y desvalidos. El 30 de abril de 1904 surgió la ley del trabajo del estado de México. El primer ordenamiento que estableció el seguro social en México fue la ley del trabajo del 11 de diciembre 1915 en Yucatán, el cual establecía la necesidad de protección a trabajadores y responsabilizaba a los patrones de los accidentes y enfermedades de sus empleados.
Con base en todo lo anterior, resulta por demás necesario analizar los derechos y las obligaciones que tienen los patrones para con sus trabajadores en materia de seguridad social, ya que como se puede ver, es un factor importante no solo para el cumplimiento de la ley sino para garantizar una vida de calidad para las familias de estas personas.
1.2 Planteamiento del Problema.
En la actualidad y en años anteriores, los patrones de algunas empresas no cumplen con sus trabajadores, evitándole todas las prestaciones que rige la ley general del “IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social)”, quitándole el privilegio de estar asegurados; algunos por ignorancia, y otros para evitar el gasto que le causarán dichos empleados.
Por lo tanto, el empleador, en mucho de los casos, hace que los trabajadores acepten las condiciones que el pondrá para poder tener el trabajo. Estos trabajadores, en ocasiones, desconocen de sus derechos humanos y constitucionales a la seguridad social por lo tanto no exigen sus derechos, por eso son sumisos al recibir la mano dura y rigorosa, aplicada en las duras jornadas de trabajo y es cuando el patrón se aprovecha de tales necesidades.
Los trabajadores, incluso, convienen con el patrón para no darlos de alta o registrarlos ante el IMSS con un salario menor sin considerar las consecuencias que resultaran
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