La Corrección Monetaria

LA CORRECCIÓN MONETARIA

En economía la corrección monetaria es una figura que se usa para actualizar el poder adquisitivo de la moneda según unos índices fijados por el gobierno. Si hablamos de obligaciones de dinero lo que se busca es el restablecimiento de tal poder.

Desde el punto de vista contable, podríamos definir la corrección monetaria, como la técnica empleada para corregir los efectos inflacionarios que afectan las diversas partidas de los informes contables. Es la respuesta contable que se aplica al término de cada ejercicio para resolver los problemas inflacionarios que afectan la situación económica, financiera y de resultado de las empresas.

En general, más allá de las variaciones locales que pueda tener el concepto, lo que busca en términos contables son dos cosas:

1- El tributar sobre las utilidades reales, es decir corregidas por la inflación.

2- Poder reflejar de manera adecuada los cambios que se dan en el patrimonio considerando esta inflación.

La corrección monetaria en nuestro país es calculada por el Banco de la República. Hasta 1998 tal índice fue extractaba de un promedio aritmético del valor del DTF (Depósito a Término Fijo) para las cuatro o cinco semanas de cada mes multiplicado por un 74%. a partir de tal fecha fue la corte constitucional la que ató de manera definitiva la corrección monetaria a la inflación, mediante Sentencia C – 147 de 1999.

En economías como la nuestra, la corrección monetaria se justifica porque es el instrumento que permite aplicar una verdadera justicia pues obliga al deudor a cancelar un dinero equivalente a la suma adeudada en un principio a su acreedor, lo importante no es el monto mismo de la deuda sino el poder adquisitivo de tal cifra, de manera que si el pago es dilatado en el tiempo y por ejemplo se debe acudir a la justicia para su cobro, la cantidad recibida tenga el mismo poder adquisitivo que aquella.

La corrección monetaria es comenzada a aplicar en Colombia a comienzos de 1972 con el surgimiento de un sistema de financiamiento para la construcción de vivienda denominado UPAC (unidad de poder adquisitivo constante), por cuanto antes de dicho momento era imposible para las instituciones financieras captar un volumen apreciable de dinero para dedicarlo a la construcción masiva de vivienda, porque las tasa de interés reconocidas por ellas eran inferiores a la inflación. Lo anterior no resultaba atractivo para la mayoría de los ahorradores, puesto que ni siquiera iban a obtener un retorno mínimo que les permitiera mantener el poder de compra de su dinero.

A partir de ese momento, el BCH (Banco Central Hipotecario), la única entidad que financiaba la construcción de vivienda para la época, comenzó un lento proceso que lo llevaría a su desaparición en los años subsiguientes, debido a la disminución del valor real de sus créditos.

“Con el objeto de poner fin a esta situación, hacia finales de 1972, el gobierno expidió los decretos 677, 678 y 1229, entre otros, donde se estableció, entre otras cosas, la corrección monetaria y la UPAC como instrumentos de captación de ahorro”, que “…tenían como propósito garantizar el poder adquisitivo del ahorro y de los recursos colocados por los bancos en el mercado…”

El UPAC nació en julio del mismo año con el valor unitario de $100 moneda corriente, como parte del plan de desarrollo llamado "Las cuatro estrategias" según el cual se convertiría en motor principal para el impulso de la economía nacional.

Con la Unidad de Poder Adquisitivo Constante (UPAC)

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