La Meta

La Meta

Según el autor E. Goldratt lo mas importante o lo único que realmente debe preocupar a una organización con ánimo de lucro es la de ganar dinero, ahora y en el futuro, teniendo en cuenta los otros objetivos como simples medios para conseguir la meta final (ganar dinero), de acuerdo con esto todo lo que se nombre como productivo debe contribuir a conseguir ese objetivo “ganar dinero” de esta manera si hay un aumento de rendimiento individual de algún proceso que supone un incremento de producción, pero que no contribuye en ese momento a ganar dinero entonces no es productivo para la compañía.

Para analizar cuanto se acerca una compañía a su meta se deben tener muy claras las variables financieras beneficio neto, rentabilidad y liquidez, aunque por desgracia una buena marcha de estas tres variables no siempre se da simultáneamente.

Goldratt encuentra su punto de partida en la identificación de dos características fundamentales de las organizaciones.

En primer lugar, su estructura jerárquica piramidal, en segundo lugar, la configuración organizacional como una sucesión de acciones en cadena. Parte del convencimiento de que el rendimiento de cualquier cadena siempre está determinado por la fuerza de su eslabón más débil, estos eslabones débiles son las limitaciones del sistema o cuellos de botella que le impiden acercarse a la meta de ganar dinero

Podemos concluir que el intento de equilibrar la capacidad de cada uno de los recursos con la demanda del mercado no es una buena estrategia, se puede proponer una solución alternativa que sirva de base para dirigir eficientemente las empresas. Esta se basa en el conocido concepto de cuello de botella, el cual se produce cuando la capacidad de un recurso es igual o inferior a la demanda, “no hay que equilibrar la capacidad y demanda del mercado. Lo acertado es equilibrar esta última con el flujo de materiales de la fábrica” No hay que preocuparse de equilibrar la capacidad de la planta, sino de intentar equilibrar el ritmo de producción de los recursos no cuello de botella al ritmo que marca la limitación del Cuello de Botella y, debe intentarse elevar la capacidad de éste hasta que se logre un equilibrio con la demanda del mercado. La capacidad del cuello de botella, determina la capacidad de todo el sistema. El tiempo que se pierda en él o cualquier disminución de su capacidad, hará disminuir, en igual medida, la capacidad global del sistema.

El control de los recursos cuello de botella es el más importante, ya que de ellos dependerán en gran medida los ingresos netos de la empresa y la acumulación de inventarios.

En contraste con la fabricación, los bancos no tienen la necesidad de convertir el inventario físico de los productos en dinero a través de las ventas. Por lo tanto, la longitud del proceso de generación de rendimiento en bancos

es mucho más corto que en la

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