La OMC y los Servicios Financieros

Comercio de servicios: La OMC y los Servicios Financieros

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l espectacular aumento del sector terciario en las economías internas de los Estados ha provocado un desarrollo significativo del comercio internacional de servicios. La manifiesta incapacidad de las normas internacionales para hacer frente al fuerte proteccionismo utilizado por los Estados en las transacciones internacionales de servicios ha conducido a la elaboración del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS) en el marco de la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales multilaterales auspiciada por el GATT.

El GATS es un extenso y complejo tratado multilateral que utiliza varias técnicas para eliminar el proteccionismo en el comercio internacional de servicios y establece unos principios liberalizadores mínimos y básicos. Además, el GATS se configura como un punto de partida, como una norma dinamizadora, porque diseña un mecanismo de negociaciones comerciales multilaterales mediante el cual los estados podrán abrir progresivamente a la competencia exterior sus mercados nacionales de servicios.

Como el GATS es uno de los acuerdos incluidos en el Acta Final de la Ronda Uruguay, su aplicación es gestionada por la Organización Mundial del Comercio y se beneficia de los mecanismos de garantía previstos en el seno de esta organización internacional, especialmente el sistema integrado de solución de controversias.

En definitiva, el GATS refuerza de modo sustancial las normas de derecho internacional económico aplicables en el comercio internacional de servicios y constituye un tratado multilateral de extrema importancia, cuya adaptación contribuirá a la reducción del proteccionismo en este sector fundamental del comercio internacional.

Comercio de servicios

Existen algunas estadísticas que permiten conocer con una certeza aproximada la magnitud del comercio de servicios. En efecto, los servicios constituyen alrededor del 70% del PBI de los países industrializados y más del 50% del PBI de los países en vías de desarrollo. El Producto Interno Bruto (PIB) es una medida del valor de la actividad económica de un país.

Básicamente calcula cual fue la producción en bienes y servicios que se hizo en un periodo de tiempo específico, generalmente en un trimestre o en un año, en las fronteras de un país. El cálculo incluye el consumo de bienes; el consumo de servicio; inversión; el gasto del Gobierno; y compras en el exterior e interior del país. La fórmula básica es:

PIB = Consumo + Inversión + Gasto del Gobierno + (Exportaciones – Importaciones)

¿Por qué es importante?

Porque el crecimiento económico es una cadena cíclica, es decir, todo lo que producen las empresas (bienes o servicios) es consumido por los habitantes; esto representa más ingresos y mejores utilidades para las compañías, lo que se traduce en capacidad para contratar personal, que, en otras palabras, afecta a ese mismo consumidor dependiendo de cómo se comporte el PIB.

Por esta razón, es importante que el Producto Interno Bruto crezca, porque quiere decir que hay más empleo en el país.

Surgimiento del General Agreement on Trade in Services

Las transacciones internacionales de servicios son operaciones mucho más complejas que las de mercancías e inciden en las mismas un gran número de reglamentaciones nacionales, destinadas a proteger diversos intereses sociales. Esto hace que los obstáculos en el comercio de servicios sean bastante más abundantes y complejos que en el de mercancías y que se necesiten normas de derecho internacional económico más precisas y evolucionadas que las aplicadas en el comercio internacional de mercancías para la eliminación de las restricciones elaboradas por los Estados contra las transacciones internacionales de servicios.

Sorprendentemente, la normativa internacional aplicable en materia de servicios era dispersa e incompleta. Los tratados internacionales de integración económica como el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea (TCE), eran los únicos que contenían técnicas jurídicas eficaces para la eliminación del proteccionismo en los servicios. En contraste, los demás acuerdos internacionales de alcance general se referían solo a algunos sectores concretos de servicios y no llegaban a establecer mecanismos de cooperación suficientes para la liberalización de las transacciones internacionales.

Entonces antes del GATS, resultaba especialmente significativa la ausencia de un tratado internacional multilateral, que estableciera un marco jurídico multisectorial y de aplicación geográfica universal, capaz de impulsar la liberalización del comercio internacional de servicios de forma similar a como el GATT lo había hecho con el comercio de mercancías. En la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales multilaterales, auspiciada por el GATT, los Estados han colmado esta importante laguna del régimen jurídico del comercio internacional de servicios, mediante la conclusión del Acuerdo General sobre el comercio de servicios, conocido por sus siglas inglesas GATS (General Agreement on Trade in Services).

Clasificación de los servicios

Para diferenciar las distintas clases y tipos de servicios la mayor parte de la doctrina ha considerado que el camino más útil para la identificación de los servicios es la búsqueda de sus diferencias con las mercancías. En este sentido, las características básicas de la mayor parte de los servicios, que los diferencian de los productos son: la invisibilidad e intangibilidad, la imposibilidad de transporte y almacenamiento y la simultaneidad de su prestación y consumo.

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