La Responsabilidad Social De Las Empresas

INTRODUCCIÓN

Desde hace algún tiempo, la Responsabilidad Social se ha vuelto indispensable, y cada vez en mayor medida está presente en muchas empresas de todo el mundo. La Responsabilidad Social, aparece como un modo ético de gestionar la empresa, como una herramienta de gestión que ayuda a dar respuesta al nuevo modelo de empresa que plantea la ética empresarial.

Además, en los últimos años, la sociedad ha mostrado una mayor preocupación a cerca de la forma de actuar de las empresas (medio ambiente, residuos, contaminación, etc…) y de la forma en la que busca soluciones en la medida de sus posibilidades. Por ello, las empresas tratan de transmitir a los consumidores sus planes de actuación en todos los niveles a través de la Responsabilidad Social. Esto no solo lo realizan con sus clientes, sino con todas las partes implicadas en la cadena de valor así como en los procesos de transformación y abastecimiento.

En este trabajo vamos a analizar las razones que hacen que la Responsabilidad Social (RSC o RSE) sea un elemento esencial de las políticas sociales actuales y futuras, tanto en España como en el resto del mundo, así como las tendencias que se dan en la actualidad y la medición de la responsabilidad social. Al final del trabajo realizaremos una serie de conclusiones generales resaltando lo más importante.

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

Para comprender mejor lo que es la responsabilidad social, vamos a tomar las definiciones de dos autores que hablan sobre ella, Milton Friedman y Solomon.

Friedman considera que la responsabilidad social de la empresa se basa en incrementar el beneficio ateniéndose a la ley de la costumbre ética. Las razones que alude son, por una parte la teoría de la agencia, y por otra la teoría del efecto impositivo.

En cambio Solomon, tomando como punto de partida la concepción de Friedman asegura que, la responsabilidad social de las empresas no es un número grande de obligaciones ajenas a las empresas y corporaciones. Es su razón de ser. No significa que sacrifique los beneficios para “hacer el bien” o “robar” a los accionistas. La responsabilidad social solo significa que la finalidad de la empresa es hacer lo que se supone que se debe hacer, enriquecer a la sociedad y los bolsillos de los que son responsables de este enriquecimiento. Este último punto de vista se adecua mejor al concepto de Responsabilidad Social que tenemos hoy día, ya que las empresas no tienen un único objetivo (incrementar el beneficio), sino muchos otros (fomento del empleo, disminución de la contaminación, óptima calidad de sus productos, etc…) a los que debe hacer frente. La responsabilidad social engloba todas las relaciones, implícitas y explícitas, que la compañía tiene con los stakeholders y la sociedad en general.

Además, existen otras actividades de responsabilidad social de la empresa que no se suelen tener en cuenta, como es aumentar y fomentar la actividad en I+D+I con el objeto de reducir niveles de contaminación y ofrecer productos de mejor calidad, entre otros. Se trata de realizar actividades que tienen una repercusión social y no solamente empresarial, ya que su consecución va a beneficiar a la sociedad en la que la empresa se encuentra inmersa y a sus stakeholders.

Por ello, las empresas deben considerar la responsabilidad social como una inversión y no como un gasto, puesto que a largo plazo repercutirá en la cuenta de resultados de la empresa, al transformarse en un argumento más de venta. Además, estas “inversiones” son deducibles del impuesto de sociedades, con lo cual, la cantidad real que se invierte en estos proyectos es mucho menor de lo que en un principio parece.

De este modo, los beneficios que obtienen las empresas mediante la responsabilidad social se pueden clasificar en dos tipos, externos e internos.

Por un lado los beneficios externos se basarán en una mejora de la imagen de la marca y de la reputación de la empresa, atracción de cobertura de medios de comunicación, mejora de la percepción de la marca, fidelización de clientes y fortalecimiento del incremento de ventas.

Por otro lado, entre los beneficios internos destacamos que se convierte en parte de los valores de la empresa, mejora la gestión de recursos humanos así como el entorno de trabajo e incrementa la productividad y la calidad y produce una reducción en los costes operativos.

Además, podemos dividir en tres las partes en las que actúa la RSC:

1. Responsabilidad económica: un comportamiento responsable en el ámbito económico se refiere a la creación de valor para el accionista, el cliente, los proveedores y los empleados.

2. Responsabilidad social: se basa en la implicación de la empresa en la vida política y cultural en la que se encuentra sumergida, respetando las leyes y costumbres de la misma.

3. Responsabilidad medioambiental: la empresa debe contribuir al desarrollo sostenible, integrando en su comportamiento los valores de sostenibilidad, visión a largo plazo y responsabilidad.

Estos tres ámbitos engloban los niveles de actuación de la RSC.

TENDENCIAS ACTUALES

El auge de la responsabilidad social de las empresas es debido, en gran medida, al entorno económico y social en el que se encuentran inmersas. Han detectado que se ha producido un cambio en el entorno, en este caso una actitud cada vez más activa de la sociedad ante los problemas sociales, y las compañías han reaccionado para aprovechar este cambio y definir parte de su estrategia empresarial teniéndolo en cuenta.

En la actualidad, el enfoque de la responsabilidad social está dirigido hacia una interiorización hacia el propio seno de las compañías.

Anteriormente, el cliente era el público objetivo y que debía ser conocedor de la responsabilidad de las empresas. En cambio ahora se está ampliando el concepto del mismo y se está reorientando hacia el inversor, los trabajadores de la empresa y demás stekeholders con el objetivo de que todas las partes que intervengan en la empresa sean conocedoras de las actividades que realiza fuera del ámbito empresarial.

Esto se ve materializado en diversas acciones que están cobrando más importancia últimamente, como es la calidad y la transparencia de la información que la empresa proporciona al exterior. También se intenta que esa transparencia y la base ética que sustenta los actos humanos formen parte fundamental en la manera de hacer negocios de las empresas.

Además, es necesaria la involucración de la empresa en su conjunto a la hora de llevar a cabo

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