Las Franquicias

Con relación al mundo de las franquicias, y todos los aspectos que de allí derivan, surge la necesidad de conocer el origen de este término, así como también entender las causas que justifican su razón de ser. En primer lugar se tiene que el concepto de este término tiene sus raíces en la edad media, época en la cual un soberano otorgaba o concedía un privilegio a sus súbditos, quienes en virtud del mismo podían realizar en determinadas zonas del reino, actividades tales como la pesca y la caza. Estas autorizaciones o privilegios se designaban utilizando el término ‘’cartas francas o simplemente franc’’.

Sin embargo, estudiando el origen etimológico de esta palabra, se conoce que proviene de la derivación anglo-francesa, donde la Real Academia Española se ha encargado de definirlo de la siguiente manera: "concesión de derechos de explotación de un producto, actividad o nombre comercial, otorgada por una empresa a una o varias personas en una zona determinada." A pesar de que este término fue utilizado por un determinado tiempo, surgió una época donde desapareció, trayendo consigo la ausencia de los privilegios que esta palabra representaba.

No fue entonces, sino hasta el siglo XIX que se incorpora nuevamente esta expresión, pero con una concepción distinta a la anterior. Debido a que en ese momento, ya no se habla de soberanos otorgando privilegios, sino más bien de la intervención del área legislativa para conceder el permiso a particulares, para la explotación de servicios públicos. Esta iniciativa de crear una franquicia renovada, surge como consecuencia de la necesidad que tenía la sociedad para incorporar a su población al mundo económico predominante, que se refería exclusivamente al producto, la marca y los privilegios que de allí surgieran.

El gran auge de las franquicias tuvo lugar, en la época que precedió a la segunda guerra mundial, puesto que se evidencio notablemente el crecimiento de la población, de igual modo se elevó el poder adquisitivo de los consumidores, lo cual a su vez, trajo consigo la creación e incorporación de nuevos productos y servicios para las comunidades, brindando esto la oportunidad a nuevos individuos de invertir su capital en el amplio mundo de las franquicias. Gracias a que este modelo económico promueve beneficios para ambas partes, es decir tanto para el franquiciador como para el franquiciante.

En consecuencia con lo anterior, se tiene que en el mundo actual el sistema de franquicias, se ha convertido en una opción cada vez más acertada y amplia para impulsar diversas actividades comerciales. Ya que, infinidades de personas bajo el amparo de una marca reconocida, de una gama de productos o servicios, buscan en el sistema de franquicias una forma de expansión rápida dentro de un ámbito geográfico determinado. Esta idea se encuentra apoyada, a razón de que este sistema ha

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