Liderazgo: camino hacia el éxito

Liderazgo: camino hacia el éxito

Juan Carlos Berrocal Rodriguez

“Vivimos en la época más desafiante para los negocios y la economía que hemos experimentado a lo largo de nuestra vida. Solo sobrevivirán los más aptos.” (Tracy, 2011, p. 3). Esta frase aplica para toda empresa exitosa o que busca ser exitosa, y una de las principales características que debe tener estar en la capacidad de afrontar al cambio con todas las dificultades y desafíos que esto implica, y parte de estar preparados para esto es contar con un liderazgo firme que pueda llevar a la organización al camino del éxito y que sepa responder a las exigencias que el mundo les presenta.

Existen muchas definiciones y descripciones de lo qué es el liderazgo y cómo debe ser un buen líder,  tantas como personas que han tratado de definirlo de acuerdo a sus propios conceptos, experiencias y vivencias, pero hay un punto de coincidencia entre distintos autores: influencia (Maxwell, 2008, p. 393). Es así que definen al liderazgo como la capacidad de influir en los demás y lograr conseguir seguidores, haciendo que se desarrollen en sus labores de forma óptima y cumplan con sus objetivos, por lo que un buen líder es aquel que logra que sus trabajadores trabajen a su ritmo, de forma unificada y constante en busca de conseguir resultados.

Pero ¿cómo se determina que tan importante es para el desarrollo de una organización?, según Maxwell (2011) “la capacidad de liderazgo es el tope de la efectividad de la persona y la organización”, pensemos por ejemplo en el deporte del remo en el que se requiere un alto grado de sincronización, trabajo en equipo, perseverancia y constancia y para lograr esto se requiere de un liderazgo firme y eficaz que recae en el capitán del equipo, es así que el triunfo, o en el caso de las empresas éxito, está directamente relacionado, entre otros factores, a la capacidad de liderazgo presente en la organización.

Según Tracey (2011), todos somos líderes ya que influimos en cierto grado en otras personas, e incluso una persona puede nacer con ciertas aptitudes y habilidades que los hacen líderes por naturaleza o innatos, pero en el común de los casos un líder se hace y crece día a día de forma continua, nunca deja de aprender y es así que Maxwell (2011) plantea que hay cuatro etapas en crecimiento de todo líder: darse cuenta que cualquier persona puede ser líder y que no es cosa de solo unos pocos, entender la necesidad de aprender a liderar y dirigir y comenzar con el aprendizaje, practicar día a día lo que se va aprendiendo y seguir sacando lecciones de las experiencias y lograr que otros noten tus dotes de liderazgo, y finalmente la última etapa es seguir adelante confiando en lo aprendido haciendo que el liderazgo sea algo natural en uno.

         Para poder caracterizar a un líder dentro de una empresa, hay primero que separar el concepto de gerente del de un líder, ya que en muchas ocasiones un líder no se encuentra en altas posiciones dentro de la organización. De acuerdo a la investigación de José Malavé y Ramón Piñango (2012), un líder es aquel que innova, es original, se centra en la gente, inspira confianza, tiene visión a largo plazo, no le tiene miedo al cambio;  mientras que un gerente administra, es una copia, mantiene un status quo, se centra en el sistema, es controlador, tiene visión a corto plazo y solo se enfoca en los resultados. Con estas características se puede observar que un gerente sin liderazgo puede desempeñarse muy bien en sus tareas pero en momentos de crisis es donde tendrá muchas dificultades que tal vez no pueda superar, entonces para que un buen gerente sea un buen líder se debe encontrar una sinergia entre ambos conceptos.

        Para Tracey (2011), las cualidades que debe tener todo líder son: visión para identificar a dónde van y qué es lo que quieren, valentía para afrontar el cambio, integridad al momento de tomar decisiones, humildad para reconocer si se cometen errores y reconocer que el resto del equipo también puede aportar y ser tolerante con sus ideas, capacidad de ver a largo plazo y prever todos los posibles resultados de una decisión ya sean buenos o malos, enfoque para poder identificar donde ubicar recursos y energías y finalmente cooperación o capacidad para trabajar en equipo. Adicionalmente Morosini (2010) resalta que los líderes deben ser capaces de entender la misión y ser apasionados en lo que hacen y ser capaces de transmitir esta pasión al resto,  esta cualidad es fundamental al momento de querer influir en el resto.

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