MAYORDOMIA DE LAS FINANZAS DEL HOGAR

MAYORDOMIA DE LAS FINANZAS DEL HOGAR

Hablar de mayordomía es hablar de esa capacidad de poder ser buenos administradores de lo que Dios nos ha dado, pero todos en algún momento, hemos fallado como administradores en el área de las finanzas.

“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.” 1 Corintios 4:2

La palabra mayordomía viene del latín “Mayordomos”, y tiene el mismo significado de la palabra que se deriva del griego “Oikonomos” (Oiko: Casa y Nomos: Gobierno).Significado de Oikonomos: Es uno que es distribuidor de la casa, o sea un manager; un supervisor; un empleado en calidad tal, por extensión; un agente fiscal, o sea tesorero; en sentido figurado: chambelán, gobernador, mayordomo.

Para hablar de mayordomía, partimos desde el principio de que Dios es el creador de todas las cosas y como Él es el creador, también Él es el dueño de todo Génesis 1:1 y Salmos 24:1.

Cuando no reconocemos que Dios es el creador de todas las cosas entonces creemos que somos dueños de nuestras mismas vidas y, por lo tanto también creemos que no tenemos que darle cuentas a nadie de nuestros actos. Génesis 1:26 Nos dice que Dios creó al hombre a su imagen y a su semejanza, somos creación divina, creados a imagen y a la semejanza de Dios.

¿Por qué Dios tiene derecho sobre los hombres?

• Por cuanto Él es quien les ha dado espíritu a los hombres que moran sobre la tierra Isaías 42:5.
• Por el derecho de preservación Hechos 17:22-28. Dios nos ha dejado libertad, es lo que la Biblia llama el libre albedrío, sin embargo la voluntad de Dios es que todos dejemos de ser solamente seres creados por Dios y nos convirtamos en hijos de Dios. Los hijos son aquellos que le han recibido y le han reconocido como Señor y salvador Juan 1:12.
• Porque Dios es el dueño por derecho de redención 1 Corintios 6:19, Dios nos compró a precio de sangre; y muchos años después, el salmista David nos revela como Dios vuelve a reclamar su derecho de que Él es el dueño, en Salmos 50:10-12. Nosotros no nos pertenecemos a nosotros mismos.
• Porque Dios es la fuente y el fundamento de toda riqueza y de toda autoridad 1 Crónicas 29:12 y Hageo 2:8, toda riqueza y toda posesión le pertenecen a Jehová.

Es por esto que nos convertimos en mayordomos, en gobernadores de Dios aquí en la tierra. Dios en su soberanía, aunque Él es el dueño de todas las cosas, estableció al hombre como su mayordomo. Dios trabaja bajo el principio de autoridad. Cuando Jesús se le aparece a sus discípulos les dijo “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”, y Jesús los comisiona  a poder ir a anunciar el evangelio y poder bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; Pero Dios estableció que al hombre le delegaría autoridad sobre todo lo creado, o sea que Dios le entregó las llaves al hombre para que gobernara sobre lo que Él creó.

En mayordomo es aquél al cual se le entrega el dominio y el cuidado de todo lo que el amo le ha entregado. José era un mayordomo, dice la Escritura que el Faraón le entregó un anillo el cual representaba autoridad. Todo lo que se hacía en cuanto al área de finanzas en Egipto, venía por orden de José. 19:32

En Génesis 1:28 es la primera vez que Dios establece al hombre como un mayordomo de todo lo que Él había creado. Dios estableció a Adán en medio del huerto y lo hizo responsable de sostener la prosperidad que Dios había creado en el ese lugar. En el Salmos 8:4 David está reconociendo que Dios es el dueño de todas las cosas y él se pone a pensar “¿Quiénes somos nosotros para que tú nos hayas hecho tus mayordomos?”. En Hebreos 5:8 el escritor una vez más, bajo la gracia, hace mención de las mismas palabras de David.

Dios ha puesto en nuestras manos todo lo que tenemos, tanto dinero como posesiones. Pero como todo le pertenece a Dios, todo debe ser usado de tal manera que lo glorifiquemos a Él.

Actitud de unos buenos mayordomos en las finanzas

1. Debemos guardarnos de la avaricia: Lucas 12:15 y Lucas 16:13 No podemos servir a Dios y a las riquezas, o servimos a Dios, o servimos a las riquezas. El dinero no es malo, Dios mismo lo ha creado; el problema es nuestro mal contacto con el dinero 1 Timoteo 6:7. Avaricia tiene que ver con la codicia y esto siempre llevará al ser humano a obtener las cosas a como dé lugar, pero la avaricia va a poner en riesgo el cumplimiento de la palabra de Dios en nuestras vidas. La vida del hombre no consiste en la abundancia que posee. Muchas personas creen que su identidad está en las cosas materiales que poseen, pero no es la abundancia de bienes lo que nos da identidad. Si hay una buena conexión con el dinero, no habrá problema para poder entrar al Reino y convertirnos en verdaderos hijos de Dios, porque las riquezas no serán ningún impedimento Proverbios 23:4. Que obtener riquezas no sea nuestro afán, en cambio sean las añadiduras que han de venir.
2. Debemos ganar el dinero honestamente: Tito 1:7 y Proverbios 10:22 De nada sirve que lleguemos a casa con una gran cantidad de dinero y en nuestro corazón estemos tristes porque sabemos que ese dinero no lo hemos obtenido de manera justa. Como buenos mayordomos debemos provocar las ganancias de manera honesta, sin mentir y sin engañar. Dios quiere que seamos honestos en todas nuestras ganancias, a Dios no le agradan las riquezas deshonestas.
3. Debemos administrar bien nuestros recursos:

• No debemos hacer gastos innecesarios: Cada vez que miremos algo que está en oferta y quizá nos vemos tentados en comprarlo, debemos preguntarnos: ¿Realmente lo necesito? Muchas personas compran solamente por impulso.
• Evitemos caer en deudas: Romanos 13:8 Hay momentos en los cuales quizá sea la única manera de realizar algún proyecto, pero en cuanto tengamos una bendición que Dios nos trajo, no debemos gastarlo en otra cosa, sino que debemos cancelar esa deuda. No es posible que estemos comprando cosas nuevas si tenemos cosas pendientes por pagar. A veces caemos en deudas porque hacemos inversiones sin antes haber consultado con Dios. Como buenos mayordomos vamos a depender de Dios en todo. La Escritura dice que somos esclavos de aquel a quien le debemos.
• No desperdicie: Cuando Dios hizo el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, Dios le dijo a sus discípulos “Recojan los pedazos que sobraron para que no se pierda nada”; Dios nos estaba mostrando su buena mayordomía, debemos practicar el ahorro Proverbios 6:6-8.

¿Cómo mostramos nuestra fidelidad a Dios en cuanto a nuestras finanzas?

Mostramos nuestra fidelidad a Dios cuando le damos a Dios lo que le pertenece, cuando diezmamos y ofrendamos, cuando damos primicias y hacemos pactos con Dios.

El diezmo y la ofrenda son muy diferentes; el diezmo revela mi obediencia, mientras que la ofrenda habla del amor. Dios ama al dador alegre, y cuando nosotros ofrendamos estamos mostrando nuestro agradecimiento y nuestro amor a Dios.

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