Macroprocesos

MACROPROCESOS Y MAPA DE PROCESOS

Mientras una organización crece, se hace más compleja y tiende a especializarse en las actividades que desarrolla, y así es como se van agregando más y más funciones y actividades al quehacer de la organización.

Es importante que en este punto se mantenga y mejore la competitividad de la empresa creando valor mediante la orientación al cliente y una adecuada gestión de los procesos. Estos procesos deben estar muy bien identificados y optimizados, además deben ser lo suficientemente flexibles como para ser adaptados o rediseñados y así responder de una manera eficiente a los cambios del entorno.

Para establecer una gestión basada en procesos, lo primero que se debe hacer es identificar todos los procesos e incluirlos en tres bloques denominados MACROPROCESOS.

Macroproceso de dirección o estratégico. Son establecidos por la alta dirección y definen como opera el negocio y como se crea valor para el cliente. Hacen parte de este macroproceso los procesos que son los encargados de realizar la gestión de directrices, gestión de planes, gestión de la calidad, entre otros.

Macroproceso operativo. Están muy ligados a la actividad principal de la organización. Son los procesos clave y constituyen la secuencia que agrega más valor para el cliente.

Macroproceso de apoyo o soporte. Como su nombre lo indica, son procesos que sirven de apoyo tanto al macroproceso operativo como al macroproceso estratégico. Aquí comúnmente encontramos procesos como la gestión financiera, gestión contable y gestión del talento humano.

Luego de identificados los procesos, se elabora el mapa de procesos, que es un diagrama que representa de manera global la estructura de la empresa donde se muestran los diferentes procesos y la relación que tienen entre sí.

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