PRÁCTICAS DE MEDIACIÓN: TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS

1. PRÁCTICAS DE MEDIACIÓN: TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS

El desarrollo de la mediación como un método de gestión de conflictos en ámbitos cada vez más diversos ha supuesto la incorporación a la misma de profesionales que provienen de múltiples disciplinas.

“El primer paso para orientar la resolución de conflictos, es a través del diálogo y no por la fuerza o el enfrentamiento”, (Aisenson, 1994).

1. Caso práctico

1. Identifique los aspectos esenciales que deben concurrir en el presente caso para poder transformar el conflicto.

Con independencia del territorio en el que nos presentamos con Gabriela y Luciano, los aspectos esenciales que deben ocurrir en el presente caso para que este se transforme, son los siguientes:

• Voluntad: entendida como el deseo de las partes de encontrar una salida positiva al conflicto. Ambos protagonistas desean terminar positivamente este conflicto ya que quieren los mismos objetivos. En el caso de Gabriela, ella desea que uno de sus mejores bailarines siga en su academia, mientras que Luciano también quiere continuar bailando allí. Por esta razón, Gabriela y Luciano deciden voluntariamente acudir a mediación para que les ayude a llegar a un acuerdo. Aquí se aprecia su voluntad de avanzar para el cambio.
• Poder: implica la sensación percibida de capacidad para influir en la solución. Según Gabriela, la propietaria y directora de su academia, fue Luciano el que ocasionó el problema al no acudir a la prueba de baile y al no haberla avisado con antelación. Para Luciano, sin embargo, es un motivo más que suficiente estar enfermo para que le reembolsen el dinero pagado por la prueba a la que no pudo asistir.

Se observa que ambos tienen su poder, por tanto, asumir el poder implica asumir responsabilidades y eso es algo que a veces cuesta demasiado esfuerzo debido a que supone un cambio de posicionamiento en el conflicto. Para dar solución a este, implica que los protagonistas vayan progresando, perdiendo esa sensación.

• Comprensión compleja del conflicto: habitualmente todas las partes tienen razón. Tanto Gabriela como Luciano explican su versión del conflicto, simplificando las causas y repercusiones, a personalizar las responsabilidades y a interpretar las emociones en una dirección interesada, argumentado así su razón.

Un pensamiento complejo implica una disposición a revisar las propias percepciones y a adoptar posiciones de flexibilidad que permitan obtener otras percepciones posibles sobre los hechos.

• Ampliación de puntos de vista: en este apartado se precisa una actitud abierta que permita al que escucha contemplar realidades diferentes sin correr el riesgo de que ello suponga tener que ceder en su propia visión. Por lo que es fundamental promover una actitud abierta entre Gabriela y Luciano, que les permita escuchar y contemplar la realidad expuesta por el otro, haciendo posible así el proceso auténtico de escucha mutua.
• Comprensión mutua: además de la escucha, es necesario dar valor a lo que el otro implicado dice, a sus necesidades. Gabriela y Luciano tienen que llegar a una lógica cooperativa que exige pensar en soluciones válidas para todos y ese esfuerzo solo se produce cuando todas las realidades son contempladas de forma legítima, llegando a la única salida para los implicados, pasando por un camino de esfuerzos compartidos.
• Alternativas cooperativas: los protagonistas de este caso deben llegar a una dimensión cooperativa del conflicto, y eso requiere llegar a procesos de pensamiento prosocial. Sus alternativas deben encajar unas con otras, completándose y complementándose.
• Compromisos: una vez llegado a este punto, el compromiso no es el llamado acuerdo entre ambas partes, sino es la actitud personal y relacional que desarrollarán los implicados en el conflicto.

1. Describa las técnicas que como mediador utilizaría para transformación del conflicto.

El reencuadre consiste en ser capaces de percibir cualquier situación o experiencia desde diferentes perspectivas, y centrarse en aquella que nos resulta útil. De esta manera descubrimos que, muchas veces, una situación aparentemente adversa puede convertirse en algo positivo.

Diez y Tapia (1999), plantean que el mediador, en su intervención, utiliza dos formas de lenguaje, el afirmativo y el interrogativo.

Mediante el lenguaje afirmativo, el objetivo del mediados es formular oraciones y preguntas que provoquen la reflexión. Se llevarán a cabo una serie de preguntas y oraciones que les lleve a pensar las actuaciones en su conflicto, llegando así a enfocar el conflicto en reflexionar sobre la forma de actuar.

Los reencuentros son las intervenciones más importantes que el mediador puede utilizar con el lenguaje afirmativo.

1. ¿De qué forma resolvería como mediador el hecho de que tanto Gabriela como Luciano hacen acusaciones contra el otro por la forma en la que manejaron la situación?

Bajo el enfoque ganar-ganar, o de orientación cooperativa, el mediador debe atender a los siguientes aspectos en el proceso de mediación:

• Ayudar a las partes implicadas y situar los intereses comunes
• No consentir los ataques personales, centrarse en el contenido de los temas que les preocupan a ambas partes.
• Intercambiar los roles entre las partes, es decir, poner los intereses y necesidades desde la perspectiva de la otra parte, para que descubra y comprenda el sentir de la otra persona implicada.
• Legitimar a las partes en conflicto, destacar lo positivo de inquietudes, motivaciones, intereses, etc. Como es el caso, ambos implicados desean mutuamente continuar en la academia.
• Promover la reflexión acerca de las consecuencias de las expresiones o actos que se dirigen entre partes.

Cuando las partes expresan un punto de vista sobre las cosas, estas tienen coherencia desde ese punto de vista. El objetivo del mediador será ofrecer una nueva óptica desde donde mirar y ampliar la perspectiva sobre el problema o dificultad que define este punto de vista.

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