Padre Rico , Padre Pobre

Un señor llamado Robert tenía dos padres, uno era rico y pudiente y el otro de bajos recursos. Su padre rico era inteligente y muy bien instruido, el mismo realizó sus estudios en las mejores universidades Stanford, Chicago y Northwestern, en cambio el otro no había terminado su instrucción secundaria.

Ambos trabajaron arduamente en sus diferentes actividades, el rico se convirtió en el hombre más pudiente de Hawai, en cambio el otro tenía que luchar diariamente para subsistir. Cuando fallecieron el uno dejó una inmensa fortuna para su familia y el otro dejó cuentas por pagar.

Ambos padres le proporcionaron diferentes consejos y los dos coincidieron en el mismo consejo que era los estudios.

El opto por tomar en cuenta el consejo en vez de rechazarlo y así aprendió de sus padres los cuales influían mucho en su vida cotidiana.

Reflexiono sobre los consejos dados por sus dos padres obteniendo un valioso interior, sus dos padres tenían formas opuestas de pensar, uno de su padres decía que los ricos debían pagar más impuestos para ayudar a los pobres, pero él otro decía que los impuestos eran un castigo a los que producían.

Un papá recomendaba educarse bien para trabajar en una buena compañía y él otro estudiar para comprar compañías.

El otro punto en el que no coincidían los padres era referente a su hogar, el uno decía que la casa era la mayor

inversión, el gran activo de uno pero el otro decía que la casa era un pasivo y daba mucho problema. Se dio cuenta de que las personas realmente dan forma a sus vidas a través de sus pensamientos. Por ejemplo, el papá pobre decía “nunca seré rico” mientras que el papá rico siempre se refirió así mismo como rico y decía cosas como “soy rico y los ricos no hacen esto” aun cuando estaba realmente quebrado luego de una crisis financiera importante continuaba refiriéndose a sí mismo como hombre rico se cubría así mismo diciendo “hay una diferencia entre ser pobre y estar quebrado” afirmando que estar quebrado era algo temporal, y ser pobre es eterno.

Ambos padres tenían un gran respeto por la educación y el aprendizaje, ellos estaban en desacuerdo sobre aquello que pensaban que sería importante aprender.

Uno quería que él estudiará mucho, logrará un título, consiguiera un buen empleo y trabajara por el dinero y para aprender a como tenerlo trabajando para el mismo.

Nueve años accedió escuchar y aprender de su padre rico, acerca del dinero y no escuchó a su padre pobre.

En 1956 cuando Robert dijo ¿Papá puedes decirme como hacerme rico? Y el papá preguntó ¿Por qué quieres hacerte rico hijo? Porque hoy la mamá de Jimmy apareció conduciendo un nuevo cadillac, y ellos se fueron a pasear el fin de semana a su casa en la playa.

El invitó a tres amigos pero

Mike y yo no fuimos invitados y dijeron que no nos invitaban porque éramos “niños pobres”.

“Si lo dijeron” con tono irónico.

Su papá sacudió la cabeza silenciosamente, empujó sus lentes sobre el puente de su nariz y revolvió a leer el periódico. Se quedó esperando una respuesta.

El padre bajó el periódico al fin.

“bien hijo” si quieres ser rico, tienes que aprender a hacer dinero.

¿Y cómo hago dinero?

La mañana siguiente le dijo a Mike su mejor amigo lo que había dicho su padre.

Hasta donde él sabía Mike y él eran los únicos niños pobres de la escuela.

Mamá y papá les proveían de las cosas básicas, como comida, vestimenta y vivienda, pero eso era todo. Papá le solía decir “si quieres algo trabaja por ello”.

Entonces ¿Qué hacemos para hacer dinero? Preguntó Mike “no lo sé” dijo “pero quieres ser mi socio”, y así, en la mañana de ese sábado, Mike se convirtió en su primer socio comercial. Pasaron toda la mañana generando ideas de cómo hacer dinero.

Entusiasmados estrecharon sus manos y entonces la sociedad ahora tenía un negocio.

Robert y Mike comenzaron a llamar a las puertas de los vecinos preguntando que pasta de dientes usaba y los vecinos eran intrigados por la pregunta que hacían y ellos respondían que tenían un negocio en mente.

¿Qué están haciendo ustedes muchachos? Pregunto con una cautelosa sonrisa.

“Estamos haciendo lo que

dijiste que hiciera. Vamos hacer ricos” le dijo.

“Y

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