Planificación Estratégica. Dentro de cualquier organización se entiende la planificación como la función primordial de la gerencia

PLANIFICACIÓN

Dentro de cualquier organización se entiende la planificación como la función primordial de la gerencia. De hecho, muchos gerentes están de acuerdo en afirmar que la organización, la dirección y el control son funciones que se desprenden de un eje central: la planificación, debido principalmente, a que ésta se orienta hacia el futuro, hacia lo que debe lograrse y cómo hacerlo.

En esencia, la planificación incluye las acciones de la gerencia que determinan los objetivos para el futuro y los medios apropiados para lograrlos. En muchas oportunidades, y como resultado de esta función, el producto viene a ser un plan o documento escrito que especifica los cursos de acción y los recursos que se requieren para llevarlos a cabo. He aquí la definición clásica de lo que es planificación.

La importancia de esta función radica en el hecho de que permite coordinar los esfuerzos y el trabajo de las personas y los grupos de una organización, permite la preparación para el cambio al aceptar el desarrollo e inclusión de planes de contingencia en caso de ser necesario, establecen bases para el desarrollo de estándares de rendimiento, y propician el desarrollo de los gerentes debido a que en la realización de esta función intervienen altos niveles de actividad intelectual.

Por otro lado, la planificación requiere de cuatro elementos principales para su realización: los objetivos, las acciones, los recursos y la implantación. Los objetivos enuncian las condiciones futuras que un gerente espera lograr. Las acciones hacen referencia a los medios o actividades específicas que permiten alcanzar los objetivos. Los recursos son restricciones en los cursos de acción, es decir, los medios con que se cuenta para llevar a cabo las acciones y, por último, la implantación, la cual incluye asignar la dirección que debe tomar el personal para llevar a cabo el plan.

Además de ello, la planificación lleva implícitos ciertos principios dentro de su concepción. Según H. Koontz y H. Weihrich estos principios son de unidad, de precisión, de flexibilidad, de compromiso y de factibilidad.

El principio de unidad establece que debe haber un plan para cada tarea. Además, y por otra parte, este conjunto de planes debe estar coordinado e integrado en forma tal que parezca un solo plan general.

El principio de precisión establece que es altamente necesario que los planes sean claros, y que no presenten por el contrario, afirmaciones ambiguas.

El principio de flexibilidad indica que los planes deben dejar un cierto margen de holgura para poder introducir cambios de ser necesario. Por lo tanto, todo plan preciso debe prever, en la medida de lo posible, los principales supuestos cambios que pueden ocurrir.

El principio de compromiso indica que la planificación, al comprender el alcance de los objetivos en el futuro, necesita prevenir mediante una serie de acciones, el cumplimiento de los compromisos involucrados en una decisión.

Por último, el compromiso de factibilidad considera que todo plan debe ser preparado tomando en cuanta la viabilidad de los resultados.

Además de los principios y elementos de la planificación que se han mencionado, existen una serie de variables tales como el tiempo, el alcance y la especificación que determinan su clasificación.

La planificación según el marco de tiempo comprende los planes que pueden ser llevados a cabo a corto, largo y mediano plazo. Los planes a corto plazo son aquellos que cubren un lapso de tiempo menor a un año. Los planes a corto plazo – de acuerdo a los tiempos cambiantes en que vivimos - son aquellos que cubren lapsos de tiempo menores a seis meses. Los planes a largo plazo, un periodo no superior a los tres años, y los planes a mediano plazo son los comprendidos en un periodo de seis meses a dos años.

Luego, los planes según su especificación se dividen en específicos y direccionales. Los planes específicos son todos aquellos planes que se definen sin ambigüedades y sin dejar lugar a una libre interpretación, con una claridad y un sentido de precisión muchas veces inexistentes. En cambio, los planes direccionales son mucho más flexibles al señalar únicamente directrices generales, que proporcionan un enfoque sin encasillarse en objetivos específicos o determinados cursos de acción.

Por último, los planes según el alcance o amplitud se clasifican en operacionales y estratégicos; siendo los primeros, planes detallados acerca de cómo deben obtenerse los objetivos globales de la organización. Estos planes tienen una marcada tendencia a cubrir lapsos de tiempo más cortos, además que asumen la existencia de los objetivos. Por el contrario, los planes estratégicos, son mucho mas amplios debido a que abarcan a toda la organización, incluyen la formulación de objetivos, tienden a cubrir periodos de tiempo que, por lo general, abarcan cinco años o más, son realizados por la alta gerencia, y hacen referencia a las relaciones interpersonales dentro y fuera de la organización.

PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA

Planificación Estratégica es un proceso de evaluación sistemática de la naturaleza de un negocio, definiendo los objetivos a largo plazo, identificando metas y objetivos cuantitativos, desarrollando estrategias para alcanzar dichos objetivos y localizando recursos para llevar a cabo dichas estrategias. Es una poderosa herramienta de diagnóstico, análisis, reflexión y toma de decisiones colectivas, en torno al quehacer actual y al camino que deben recorrer en el futuro las organizaciones e instituciones, para adecuarse a los cambios y a las demandas que les impone el entorno y lograr el máximo de eficiencia y calidad de sus prestaciones.

El concepto de planificación estratégica está referido principalmente a la capacidad de observación y anticipación frente a desafíos y oportunidades que se generan, tanto de las condiciones externas a una organización, como de su realidad interna. Como ambas fuentes de cambio son dinámicas, este proceso es también dinámico.

La planificación estratégica no es una enumeración de acciones y programas, detallados en costos y tiempos, sino que involucra la capacidad de determinar un objetivo, asociar recursos y acciones destinados a acercarse a él y examinar los resultados y las consecuencias de esas decisiones, teniendo como referencia el logro de metas predefinidas.

De este modo, podemos comenzar a definir la planificación estratégica como un proceso y un instrumento. En cuanto proceso se trata del conjunto de acciones y tareas que involucran a los miembros de la organización en la búsqueda de claridades respecto al quehacer y estrategias adecuadas para su perfeccionamiento. En cuanto instrumento, constituye un marco conceptual

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