Rasgos personales del administrador

Rasgos personales del administrador

No se puede referir al trabajo administrativo sin considerar los factores internos con los que cuenta el gerente como persona. Esto es, las características que le hacen distinto frente a los demás y que, a su vez, son independientes del conocimiento que un director tiene sobre el trabajo administrativo, pero influyen en él (Koontz, Weihrich y Cannice, 2008). Uno de estos factores son los rasgos de personalidad. 

Los rasgos de personalidad son los patrones de comportamiento con que cada individuo afronta distintamente una misma situación, o encuentra soluciones a los problemas, se relaciona con otras personas y conduce el liderazgo (Koontz, Weihrich y Cannice, 2008). De acuerdo con Neira, Cárdenas y Balseca (2018), cuando se habla de rasgos de personalidad, es pertinente prestar atención a las características observables del administrador: su conducta, sus problemas, su modo de dirigirse a otros, etcétera. Este tipo de observaciones son esenciales para analizar cómo el administrador desempeña su liderazgo para alcanzar los objetivos empresariales.

Ahora bien, los rasgos de personalidad tienen características que los definen y que los hacen distintos de otros factores internos, como los estados anímicos y emocionales que se analizarán posteriormente. Estas características son las siguientes:

1. Son componentes propios de cada individuo, por lo que es muy difícil encontrar a una persona que tenga exactamente los mismos rasgos que otra. Estos rasgos definen lo que es un sujeto y su modo de actuar
   

1. Son susceptibles al cambio, lo cual significa que no todos los rasgos son perdurables: pueden cambiar con respecto a la edad, el contexto, las vivencias personales, el tipo de relaciones o de organización en la que se encuentre el administrador.

1. Tienen una fuerte relación con el liderazgo, ya que se ha analizado la efectividad del desempeño administrativo cuando un gerente muestra rasgos de personalidad que se ajustan a las metas organizacionales (Neira, Cárdenas y Balseca, 2018).
   

Si bien están definidos hasta ahora qué son y qué características tienen los rasgos de personalidad, también es necesario conocer cuáles son y cómo identificarlos. Para ello, distintos autores han hecho propuestas sobre cuáles son los rasgos de personalidad más influyentes en la gestión administrativa. Así, Litton (1971, citado en Obando, 2010) considera que un administrador exitoso es aquel que cuenta con los siguientes rasgos personales:

1. Convicción. Muestra iniciativa y no titubea ante la toma de decisiones. Analiza todas las aristas del problema o situación y confía en que la manera en que dirigirá será la adecuada.
   
   

1. Idealismo. Consiste en seguir alguna filosofía, meta o valores organizacionales, a los que también se les puede considerar como “ideales”, y plasmarlos en objetivos alcanzables y pertinentes para la empresa, siempre tratando de compartir estos ideales con el equipo de trabajo
   
   

1. Imaginación. En los buenos administradores resalta la capacidad de crear y ser innovadores en la realización de proyectos clave para beneficio de la compañía. Así, la imaginación conlleva a pensar las situaciones de manera poco convencional, tratando de proponer ideas que destaquen el trabajo organizacional.
   
   

1. Juicio. Involucra aplicar un pensamiento crítico, lógico y analítico para evaluar, discernir y seleccionar alternativas, disminuir riesgos para la empresa y generar cambios a favor de la misma.
   
   

1. Tacto para persuadir. La dirección de equipos de trabajo no es igual a un mandato autoritario. Si un administrador quiere ser un buen líder, requiere conocer a las personas que le rodean, sacar el máximo potencial de cada una de ellas y convencerlas de llevar a cabo acciones de manera tal, que éstas se vuelvan tanto metas de la empresa como personales.

Por su parte Ralph M. Stogdill y Edwin Ghiselli (citados en Koontz, Weihrich y Cannice, 2008), crearon la Teoría de los rasgos, en la que sugieren que hay elementos de la personalidad que guían el trabajo de gestión, los cuales son :

1. Adaptabilidad. Significa asimilar y afrontar los cambios tanto internos como externos de la empresa, como un reajuste de personal, un cambio en una ley, una reasignación de los dueños, etc.
   
   

1. Viveza. Involucra dirigir con energía, entusiasmo y transmitir esta vivacidad a los empleados. Por ejemplo, incentivarlos todas las mañanas al iniciar su trabajo, decirles palabras positivas para reforzar su desempeño, tener una buena actitud con los clientes, entre otros. 
   
   

1. Creatividad. Involucra encontrar soluciones poco convencionales a los problemas, pero siempre guiadas por las metas organizacionales. Por ejemplo, no irse sólo por la primera alternativa que se encuentre al problema, sino que requiere ir más allá y hacer análisis, proponer ideas que les hagan ser diferentes a los demás.
   
   

1. Confianza en sí mismo. Este es uno de los rasgos que lleva a tomar decisiones sin titubeos, a analizar los problemas sin temor, y a tomar riesgos calculando las consecuencias. Algunos casos son los líderes que han hecho historia, como Steve Jobs, Mark Zuckerberg o Jeff Bezos, quienes actuaron con la certeza de que sus ideas tendrían excelentes resultados.
   
   

1. Autocontrol. Un dominio controlado de las acciones y respuestas personales. Por ejemplo, evita conductas inapropiadas, como la humillación, el acoso, el control exacerbado sobre otros.

Finalmente, otra propuesta usada a nivel mundial es el indicador construido por Khatharine Cook Briggs y su hija Isabel Briggs Myers, dos mujeres quienes, ante el desempleo ocasionado por la Segunda Guerra Mundial y la falta de oportunidades para las mujeres, hicieron una interpretación de los Tipos Psicológicos de Carl Jung para diseñar un instrumento que ayudaría a identificar los rasgos de personalidad y apoyara la inclusión de personal en las empresas. Este instrumento fue nombrado “Indicador Myers-Briggs” o MBTI por sus siglas en inglés (Valentine, 2018). Aunque este test ha sido mayormente empleado para el reclutamiento de empleados, también es valioso como análisis de la personalidad de los gestores administrativos, pues permite reconocer los factores débiles y fuertes en los rasgos personales (Valentine, 2018).

...