Relaciones estratégicas en el contexto de la pequeña empresa

Relaciones estratégicas en el contexto de la pequeña empresa El impacto de la calidad de la información y la mejora continua de la calidad

Este estudio examina el rendimiento entre variables operativas de las pequeñas y medianas empresas (PYME) en el contexto de las relaciones interorganizativas. En concreto, investiga el papel de la calidad de la información y la mejora continua de la calidad, así como la distinta importancia que las PYME conceden a cada uno de estos constructos. La muestra está formada por 134 proveedores de una gran universidad de la región suroeste de Estados Unidos. Los resultados indican que existe una relación positiva entre la calidad de la información y la mejora continua de la calidad con el rendimiento de las PYME. Se discuten las implicaciones tanto para la investigación como para la práctica, así como ideas para futuras investigaciones.

Introducción

Gran parte de las investigaciones anteriores sobre alianzas estratégicas se han centrado en empresas multinacionales con operaciones diversas y complejas (Franco, 2003; Das & He, 2006; Kelly, 2007). Sin embargo, en el entorno empresarial actual estas alianzas han cobrado importancia para todo tipo de empresas, y se justifica una mayor investigación en el ámbito de las pequeñas empresas (Kelly, 2007). Según Das y He (2006), estas diferencias pueden ser tanto intrínsecas como extrínsecas y deben tenerse en cuenta a la hora de identificar posibles socios para las relaciones estratégicas.

Para seguir siendo viables, las PYME suelen trabajar con otras organizaciones a través de una serie de esfuerzos de colaboración para lograr un mayor rendimiento y seguir siendo competitivas (Astley y Van de Ven, 1983; Nooteboom, 2000). Estos esfuerzos coordinados pueden adoptar la forma de redes, empresas conjuntas, alianzas estratégicas u otros tipos de relaciones interorganizativas que permiten compartir información, recursos y riesgos (Das y He, 2006; Li y Qian, 2007). En consecuencia, la naturaleza de las relaciones entre las PYME puede ser única y a menudo más variada que las alianzas tradicionales de las grandes empresas, especialmente en términos de innovación, poder de negociación, asignación de recursos, capacidad de aprendizaje y capacidad organizativa (Das & He, 2006; Li & Qian, 2007).

Afortunadamente, muchas PYME suelen estar bien preparadas para participar en alianzas estratégicas. Algunas de estas ventajas son la centralización de la toma de decisiones, la flexibilidad, una estructura organizativa limitada y un enfoque centrado en la sostenibilidad y el crecimiento (Gélinas y Bigras, 2004; Das y He, 2006). Además de la idoneidad, las PYME suelen necesitar los beneficios que aportan las redes externas para compensar las limitaciones de recursos y la inadecuada infraestructura interna.

Estas restricciones han sido bien documentadas como principales obstáculos para el desarrollo y el crecimiento de las nuevas empresas. Aunque las PYME emergentes son especialmente susceptibles a estas restricciones, las empresas más consolidadas también luchan por encontrar redes empresariales adecuadas. Curiosamente, Dodge y Robbins (1992) y Harris, Grubb y Herbert (2005) descubrieron que los problemas externos son más frecuentes en la fase de desarrollo de una pequeña empresa cuando ésta intenta desarrollar su legitimidad y encontrar su nicho en el mercado. Esto parece indicar que las alianzas estratégicas pueden ser especialmente beneficiosas para los empresarios nacientes. La investigación ha demostrado que el desarrollo de relaciones a largo plazo con otras organizaciones puede aumentar la viabilidad y la supervivencia de las pequeñas empresas (Aldrich & Auster, 1986), y la ausencia de tales relaciones puede contribuir a aumentar las tasas de fracaso (Baum, Calabrese, & Silverman, 2000).

El propósito de este estudio es investigar las relaciones interorganizativas en las PYME y el impacto de las variables operativas en el rendimiento interno. En concreto, nuestro objetivo es examinar la relación entre la calidad de la información y la mejora continua de la calidad con el rendimiento en las PYME. En la figura 1 se presenta un modelo de las relaciones.

Reseña bibliográfica

Pequeñas empresas

Investigaciones anteriores (Saunders, 1997; Fuller & Lewis, 2002; Das & He, 2006; Kelly, 2007; Li & Qian, 2007) han animado a los propietarios de pequeñas empresas a desarrollar relaciones mutuamente beneficiosas con grupos externos para competir eficazmente con empresas más grandes. Las PYME se enfrentan a menudo a limitaciones de recursos que las hacen vulnerables a diversos cambios del entorno. La adopción de estrategias relacionales para desarrollar alianzas estratégicas tanto formales como informales puede ser fundamental para mantener las relaciones externas y adaptarse eficazmente al cambio constante que existe en el mundo empresarial.

Una de estas ventajas de las relaciones estratégicas es la capacidad de las PYME para desarrollar aún más una competencia básica. Como sugieren Li y Qian (2007), las alianzas eficaces pueden ayudar a las PYME a ser más innovadoras al centrar sus esfuerzos en ideas y conceptos específicos. Estas alianzas también pueden ayudar a reducir las limitaciones de recursos y ofrecer oportunidades de crecimiento y creación de valor sostenido. Una ventaja de muchas PYME, en particular de las empresas emergentes, es que pueden adaptarse más rápidamente que sus homólogas de mayor tamaño y suelen tener una cultura basada en la apertura y la confianza.

Otra ventaja es el acceso a recursos adicionales y oportunidades de aprendizaje que pueden traducirse en reducciones de costes y un mayor rendimiento futuro (Beekman y Robinson, 2004). Como afirman Sawhney y Zabin (2002), las relaciones entre empresas pueden crear redes de valor que conforman un "ecosistema empresarial" (p. 315). Este ecosistema puede proporcionar beneficios que aumenten la ventaja competitiva de todas las partes implicadas. Basu (2001) sostiene que es imperativo que las empresas compartan conocimientos y mejores prácticas si quieren tener éxito en una economía colaborativa. La investigación empírica (O'Farrell & Wood, 1997; Kelly, 2007) ha demostrado el valor de las redes profesionales en el desarrollo y perfeccionamiento de capacidades y aptitudes. En especial, las PYME pueden obtener ventajas en costes y servicios y una mayor flexibilidad de las relaciones estratégicas, y es probable que estas mejoras refuercen su ventaja competitiva global (Miller, 1988; Kelly, 2007).

El establecimiento de alianzas estratégicas por sí solo no basta. Para cosechar los beneficios de estas relaciones, todas las partes implicadas deben obtener valor de la asociación. Las

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