Responsabilidad Ante La Ley Colombiana Del Contador En Asuston Tributarios
Enviado por andrea1590 • 21 de Abril de 2014 • 7.162 Palabras (29 Páginas) • 560 Visitas
Responsabilidad ante la Ley colombiana del Contador en asuntos tributarios
Introducción 1
Los contadores y los asuntos tributarios 2
La principal intervención del contador en asuntos tributarios según la Ley colombiana 4
Unas pocas y básicas ideas sobre la responsabilidad 6
Tipos del derecho punitivo tributarios relativos al contador 8
Tres cuestiones importantes aún sin resolver 12
Non bis in idem 13
Una justa posición digna de defensa: examen de la culpabilidad 14
Responsabilidad fiscal 15
Conclusión 16
Introducción
En el marco de su 7º Simposio de contaduría tributaria, el Instituto Nacional de Contadores Públicos de Colombia ha tenido a bien invitarme para compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la responsabilidad ante la Ley colombiana de los contadores en asuntos tributarios.
Agradezco a Ustedes, señores asistentes, y al Instituto, su generosidad y espero que las opiniones que expondré a continuación les sean de alguna utilidad.
La responsabilidad, genéricamente considerada, constituye uno de los asuntos de mayor interés e importancia en todo discurso social. Se le suele asociar con la ética. La confianza que los pueblos depositan en las personas, especialmente cuando éstas obran en ejercicio de una profesión, descansa en la esperanza de que se comportarán responsablemente.
Así como la responsabilidad es una cuestión de gran importancia, también resulta extremadamente compleja. No es posible, menos aún en el estrecho margen de una intervención oral como ésta, ocuparse de ella en su integridad. Nos vemos forzados a examinarla en forma parcial. Esto encierra el peligro de la imprecisión y limita severamente la posibilidad de transmitir visiones sistémicas. Confío en que ustedes sabrán tener presente estas circunstancias y que sabrán completar mi intervención con otras muchas ideas pertinentes.
Los contadores y los asuntos tributarios
No hay que hacer mucho esfuerzo para advertir que a lo largo de todo nuestro planeta los contadores se ocupan de asuntos tributarios. Como una prueba de esto traigamos a colación los trabajos de la Federación Internacional de Contadores, organismo que, según se lee en la página de entrada de su portal electrónico , se compone de 155 organizaciones con más de 2.4 millones de contadores en más de 113 países, organizaciones entre las cuales se encuentra el Instituto Nacional de Contadores Públicos de Colombia.
El 20 de octubre pasado, IFAC anunció la emisión de 6 Estándares Internacionales de Educación. En el Estándar número 2, párrafos 23 y 24, IFAC reiteró que los impuestos y su impacto en las decisiones financieras y administrativas, son una de las áreas básicas de la formación de contadores profesionales.
El Banco Mundial reconoce la importancia de los contadores en la formulación de las políticas tributarias:
As leaders in accounting, finance and business advice the accounting profession is uniquely positioned to provide input into the development of good tax policy and administration in developing countries.
While Government policy development is the sovereign right of Governments, the accounting profession has an important role in providing advice on policy matters to help ensure world's best practice, and to minimise risks and unintended consequences. The role includes providing input on tax law design, implementation and effective tax administration to ensure the three internationally accepted hallmarks of good tax systems, these being simplicity, efficiency and equity, are satisfied.
A pesar de su importancia, en Colombia el Decreto número 939 de 2002, Por el cual se establecen estándares de calidad en programas profesionales de pregrado en contaduría pública, no hizo mención expresa de este componente, como sí lo hacen los estándares internacionales. Verdad es que se encuentra escondido en alguna de las áreas que ese decreto menciona de forma explícita.
En cambio, los artículos 2º y 13 de la Ley 43 de 1990, Por la cual se adiciona la Ley 145 de 1960, reglamentaria de la profesión de Contador Público y se dictan otras disposiciones, aluden expresamente a los asuntos tributarios, incluyéndolos dentro de las llamadas actividades conexas y facultando al contador para dar asesoramiento técnico-contable ante las autoridades, por vía gubernativa, en todos los asuntos relacionados con ellos.
La importancia de la contabilidad tributaria es muy alta en las pequeñas empresas. Recordemos que en Colombia, según los informes de Confecámaras, al final del año 2001, última estadística publicada, el 97.44% de las entidades inscritas en el registro mercantil tenían el carácter de micro o pequeña empresa. Las investigaciones de ISAR, organismo del sistema de Naciones Unidas, enseñan:
16. Para muchos, si no todos los pequeños empresarios, la contabilidad es sobre todo un instrumento impositivo. En segundo lugar es un requisito para obtener créditos con los que financiar las actividades de la empresa. La contabilidad se considera a menudo un instrumento de opresión. Normalmente no se aprecian (tal vez por falta de formación del empresario en materia de gestión), o no se aprecian debidamente, las virtudes de la contabilidad en el sentido de que ofrece un modelo que permite a la empresa mejorar su rentabilidad y su gestión.
Mis observaciones personales, que lamentablemente no puedo apoyar en estudios que la Academia contable ya debería haber hecho, me señalan que la profesión contable deriva la mayor parte de su trabajo y, por tanto, de sus ingresos, de sus actividades en asuntos tributarios.
Esa dependencia laboral tan marcada de los contadores respecto de los asuntos tributarios, no les ha permitido ver ni reflexionar sobre el carácter opresivo que las pequeñas empresas endilgan a la contabilidad, tal cual nos lo pone de presente ISAR en el párrafo trascrito.
Por otra parte, como todos ustedes recordarán, de acuerdo con el Estatuto Tributario y con el Decreto 3257 de 2002, para el año 2003 la intervención de los contadores en asuntos tributarios es obligatoria en Colombia cuando los ingresos o el patrimonio brutos del obligado a declarar superen la cifra de $ 1.684.400.000 (cifra que para el año 2001 ascendía a $ 1.470.300.000). De acuerdo con el artículo 2º de la Ley 590 de 2000 para calificar como pequeña o micro empresa se requiere que los activos totales no excedan de cinco mil uno (5.001) salarios mínimos mensuales legales vigentes ($286.000 para el 2001, $ 332.000 para el 2003), es decir, de $1.430.286.000 para el 2001 y de
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