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UNIDAD 2 EL EMPRENDEDOR Y LA INNOVACION


Enviado por   •  18 de Febrero de 2014  •  2.467 Palabras (10 Páginas)  •  1.595 Visitas

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1.1 DIMENSIÓN ESTÉTICA, INTELECTUAL Y ÉTICA

DIMENSIÓN INTELECTUAL

Los conocimientos y alcances logrados por el intelecto se deben a la superación personal por querer aprender y lograr mucho más en la vida, existen además características que son importantes tales como, físicas: presentación personal, salud, simpatía; intelectuales: iniciativa, imaginación, memoria, atención, conocimiento; éticas y morales, dignidad, honradez, responsabilidad; sociales, cortesía, tolerancia, empatía, buen humor; emocionales, autocontrol, persistencia, confianza en sí mismo.

Autoconocimiento

El conocimiento de sí mismo, sus necesidades, habilidades, virtudes y defectos.

Los programas, proyectos y procesos de bienestar se constituyen en un eje transversal del proyecto educativo institucional (PEI). Por lo tanto, deben considerarse como una dimensión sustancial del currículo, contribuir a la formación integral y al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades institucionales y deben enfatizar en la prevención de condiciones adversas para el aprendizaje y para el desarrollo de competencias intelectuales.

Así mismo, debe propiciar el aprender a aprender, permitiendo descubrir y distinguir en cada aprendizaje qué es lo fundamental, las bases de cada conocimiento y lo accidental; lo que se debe profundizar y consolidar y en dónde se hallan las fuentes de información y lo que debe revisarse de la sociedad y del conocimiento.

La dimensión estética es la capacidad profundamente humana de aprender física, emocional, intelectual y espiritualmente la calidad del mundo, de manera integrada. Es una manera particular de sentir, de imaginar, de seleccionar, de expresar, transformar, reconocer y apreciar nuestra presencia y la de los otros en el mundo; de comprender, cuidar, disfrutar y recrear la naturaleza y la producción cultural, local y universal. La experiencia estética conlleva la capacidad de atribuir significación personal, social y cultural.

Las percepciones estéticas raramente son tan sólo impresiones espontáneas agradables o desagradables, ya que por lo general implican diferentes grados de atención y de interpretación; son experiencias con sentido, porque la percepción sensible del mundo modifica permanentemente la concepción que tenemos de él, dinamiza el pensamiento creativo y motiva a la acción selectiva sobre la vida misma. La actividad artística es la respuesta estética por excelencia.

Las experiencias estéticas se comunican expresivamente, mediante símbolos y cubren una amplísima e indefinible gama de sentido que es factible de incrementarse. Potencializar este sentido depende de la calidad de las condiciones ambientales, sensoriales, emocionales e intelectuales, de las oportunidades del medio social y cultural, y de la época. La dimensión estética se proyecta en las otras áreas del conocimiento: en las ciencias y en las humanidades.

La dimensión ética: Es la dimensión de lo que debe o no debe hacer el ser humano para actuar con responsabilidad y dignidad. Por ejemplo los Derechos Humanos pertenecen a la dimensión ética, porque nos señalan aquellos derechos que deben ser respetados para que la dignidad humana no quede reducida a cero.

Los valores y las actitudes que debemos cultivar también pertenecen a este ámbito, pues la ética no sólo trata de estudiarlos, sino de tratar de instalarlos en el interior de la persona con miras a una más alta elevación de la integridad de las personas en el marco de la sociedad.

1.2 EL PERFIL DEL EMPRENDEDOR

1.2.1 CARACTERÍSTICAS DEL EMPRENDEDOR

Para ser un emprendedor se requiere tener cierto perfil, ciertas aptitudes y ciertas características de personalidad. No es una tarea fácil identificar con claridad cuál debe ser el perfil de un emprendedor, pero muchos autores coinciden que los factores más importantes a tener en cuenta, son los siguientes:

Personalidad idealista y astuta, preocupada por hacer dinero pero no obsesionados

No les interesa demasiado el poder sino la autonomía, les gusta ponerse a prueba, enfrentar riesgos pero no a lo loco, sino planificados;

Les gusta demostrar y demostrarse lo que saben, pueden y valen;

Tienen capacidad de concentración para la resolución y búsqueda de salidas exitosas a problemas, tienen cierto carisma o mística y esperanza respecto a su emprendimiento

No tienen todo absolutamente claro, tienen miedos como todo ser humano, pero a pesar de ello se animan;

Son capaces de sacrificarse por su obra pero sin perder la cordura, son ansiosos y buscan ofrecer un producto o servicio de calidad superior, distinto, destacado;

Les gusta dejar su marca en la vida a través de su emprendimiento, están convencidos de que el éxito es 99% transpiración y 1% inspiración;

Saben que se pueden equivocar pero también saben que el fracaso es no intentarlo de nuevo.

Otros aspectos a tener en cuenta

Autoconfianza. La autoconfianza es la capacidad del individuo en creer en sí mimo y en la posibilidad de conseguir sus metas personales. La persona emprendedora tiene que tener confianza absoluta en su proyecto y en que está preparada para sacarlo adelante. Va tomar decisiones y lo tiene que hacer de manera decidida, sin miedo y confiando en sí misma, aunque puedan ser erróneas o el resultado no sea el esperado.

La confianza debe extenderse también a las personas que van a formar parte de la empresa. Y es que esta capacidad (estrechamente relacionada con la autoestima personal) se relaciona directamente con algunas habilidades de liderazgo como la motivación.

Orientación al logro. Se entiende como la persistencia para conseguir metas y objetivos personales, en este caso, emprender un negocio. El emprendedor tiene que saber dónde quiere llegar y estar en disposición de realizar todo lo necesario para lograrlo. Por eso, esta capacidad se relaciona con otras como la voluntad de finalizar correctamente las tareas que se comienzan, y con la energía vital y con el entusiasmo, necesarios para conseguir logros de largo recorrido.

Asumir riesgos. Supone una predisposición a no evitar situaciones que impliquen incertidumbre o riesgo potencial. La persona emprendedora va a asumir riesgos, pero éstos deben ser calculados. El proceso de creación de una empresa no se acomete de manera aleatoria. El emprendedor ha analizado el entorno, ha diseñado su producto o servicio, ha analizado la viabilidad de su negocio y ha establecido unos resultados previsibles para su actividad. Resultará contraproducente asumir demasiados riesgos si la realidad lo desaconseja, o trabajar en un ambiente de total inseguridad. Por tanto, es necesario calcular los riesgos de cada decisión que se tome y, por

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