El liderazgo Escolar: Promotor y potencializador de Capacidades Individuales y Sociales.

El liderazgo Escolar: Promotor y potencializador de Capacidades Individuales y Sociales.

El liderazgo, visto desde un enfoque que promueve y potencializa las capacidades de los individuos y como parte trascendental en cualquier organización, será el tema objeto de estudio en este trabajo, puesto que evidencia la manera en que incide en el mejoramiento de la calidad educativa,  para ello se parte del contexto escolar y lo que se espera de un líder a futuro. Al mismo tiempo se hace un recorrido desde el punto de vista legal para entender  por qué los niños y jóvenes pueden tener participación democrática, teniendo en cuenta que existen diferentes estilos de liderazgo y no por eso se pueden catalogar como buenos o malos, sino como diamantes en bruto, dispuestos a ser pulidos y moldeados y dependiendo de esa obra de arte, serán los aportes al mejoramiento de la calidad educativa.  Refiriendo calidad desde la óptica del Ministerio de Educación Nacional y sin dejar pasar la mirada escéptica de algunos docentes que ven el liderazgo estudiantil como algo estéril y sin futuro, para contrarrestar esta visión se ejemplifica un caso concreto de la Institución Educativa la Esperanza Sección República de Cuba y finalmente se alude a la brecha existente entre liderazgo y calidad y la forma en que podría cerrarse para lograr los resultados esperados para el beneficio institucional.

Las Instituciones educativas son  países o empresas en miniatura, pues lo que allí sucede, repercutirá más adelante en la sociedad. En la escuela conviven y comparten individuos que a futuro serán líderes de la comunidad, el escenario educativo se convierte entonces en el espacio propicio para formar niños y jóvenes con criterio, con capacidad de escucha y poder de decisión y que mejor laboratorio para tal fin que el fogueo como líderes estudiantiles.

La participación democrática, surge a partir de la reforma constitucional de 1991; en el artículo 40  hace referencia a los derechos del ciudadano, en lo relacionado a “elegir y ser elegido, tomar parte en elecciones, plebiscitos, referendos, consultas populares y otras formas de participación democráticas, revocar el mandato a los elegidos en los casos y en las formas que establecen la constitución y la ley” (Constitución Política de Colombia, 1991, p.17).

De igual manera el decreto 1860, en su capítulo IV, artículo 19 expresa “Todos los establecimientos educativos deberán organizar un gobierno para la participación democrática de todos los estamentos de la comunidad educativa” (Decreto 1860,1.994, p, 8). Y con relación al consejo estudiantil, el artículo 29 dice:

En todos los establecimientos educativos el Consejo de Estudiantes es el máximo órgano colegiado que asegura y garantiza el continuo ejercicio de la participación por parte de los educandos. Estará integrado por un vocero de cada uno de los grados ofrecidos por el establecimiento o establecimientos que comparten un mismo Consejo Directivo (Decreto 1860,1.994, p, 22).

En este mismo sentido, se referencia el acuerdo 019 de 2.014, por el cual se actualiza y adopta la política pública de la juventud de Medellín, el artículo segundo, numeral dos expresa como una de sus finalidades:

Generar y fortalecer espacios y escenarios que permitan y garanticen a la población joven la participación social, política, cultural, económica y ambiental para la concertación, la incidencia y la toma de decisiones en asuntos y propuestas que los involucran y/o que son de su interés tanto a nivel individual como colectivo (Política pública de la juventud de Medellín, 2014, p, 4).

Y en cuanto a la participación, el artículo quinto expresa…”garantizando la inclusión de las perspectivas de los jóvenes como elementos que enriquezcan la toma de decisiones en los temas que los involucran y que deberán reconocer sus condiciones individuales, colectivas, rurales o urbanas, comunales, zonales o de ciudad “(Política pública de la juventud de Medellín, 2014, p, 12)

Desde lo anterior, se puede visualizar el encuadre legal que se le da a la participación democrática en el ámbito escolar y social, ahora bien, no puede verse como líder solamente al representante de grupo o personero, pues existen otros líderes potenciales que la mayoría de las veces pasan desapercibidos, no por falta de cualidades de liderazgo, sino por falta de oportunidades y éstas se deben en gran medida a la poca confianza que tienen en sí mismos o lo que a veces resulta como un problema mayor, la capacidad que tienen de generar indisciplina y mover al otro a situaciones que desde la óptica del adulto, son más una molestia que actitudes de un verdadero líder, entendiéndose cualidades de liderazgo a las acciones que un sujeto debe tener para ejercer influencia en otros y guiarlos al logro de objetivos o metas comunes(Gómez, 2.008).

Desde esta perspectiva puede entenderse que no hay lideres malos o buenos, simplemente hay líderes con un sinfín de talentos por descubrir y pulir. Es aquí donde cobra importancia el liderazgo estudiantil como eje articulador de los procesos educativos y por ende de la calidad institucional, entendiéndose por calidad educativa  aquella que ofrece contenidos curriculares acordes con la necesidad de la sociedad, es decir, la que aporta a la formación del individuo como persona apta para desarrollarse intelectual, moral, afectiva y físicamente, dentro de contextos políticos y socioeconómicos (Toranzos, 1.996).

Así las cosas, no puede pensarse en instituciones de calidad meramente a las que obtienen altos porcentajes en las pruebas censales, también son referentes de calidad, las que desde sus prácticas educativas aportan a la formación de seres capaces de desenvolverse proactivamente dentro de la sociedad, capaces de asumir retos o como lo dice Stephen R. Covey, personas altamente eficientes, así lo ilustra en la siguiente historia:

Un día, un granjero pobre descubre un huevo de oro en el nido de su gallina. Él no puede creer la suerte que tuvo. Sin embargo, cada día que pasa, aparece un huevo nuevo, haciéndolo millonario. Pero a la vez, se vuelve codicioso e impaciente – decide matar a la gallina para obtener todos los huevos a la vez, sin tener que esperar de un día al otro. Pero al abrir la gallina, se da cuente que no hay huevos de oro en su interior. Esto ilustra la ley de la efectividad. Muchos piensan que ser efectivo es sacar todos los huevos tan rápido como sea posible. Pero para ser realmente efectivo, necesita los huevos y la gallina que los produzca. De allí la necesidad de equilibrio entre P (la producción, es decir los huevos) y la CP (la capacidad de producir, o sea la gallina) (p. 90).

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