Emociones y Conflicto

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Caso Práctico

1. ¿Cuáles cree que son las emociones predominantes en Julia tras el despido? ¿Por qué?

En primer lugar mencionar que el caso práctico el cuál debe ser resuelvo incluye una diversidad de emociones fuertes promovidas por las circunstancias en las cuales se ha ocasionado el despido; entendiéndose éste como un conflicto que necesita ser gestionado así como las emociones evocadas.

Actualmente Julia está en un momento crucial en su vida personal por el nacimiento de su primer hijo, experimenta emociones tanto positivas como negativas propias del post embarazo.

Por un lado Julia siente y vive alegría, ilusión, amor, etc. motivado por el nacimiento de su deseado hijo. Sin embargo, al tratarse de una madre primeriza, se cree que también tendrá emociones algo más negativas como miedo, preocupación, inseguridad, etc. por tratarse de una situación desconocida, para ella y  su pareja, en la que no se sabe con certeza cómo hay que actuar. Además, podemos considerar el agotamiento físico y cansancio en estos primeros meses de vida del descendiente.

Es así que estas emociones no son las únicas que está viviendo y percibiendo Julia en estos momentos. El despido injustificado por parte de la empresa durante los meses de baja maternal podría considerarse como improcedente e injusto, especialmente tras los ocho años de servicio en la empresa. Sobre este aspecto, las emociones que experimenta la protagonista del caso son desfavorables a su bienestar (emociones negativas) ya que el conflicto ocasionado provoca una inestabilidad económica y un cambio dramático en su vida.

Entre las emociones que podrían desencadenar esta situación podemos destacar: enfado, indignación, frustración, disgusto, tristeza, etc. Asimismo, también se puede destacar la emoción de sorpresa en el momento en el que recibe la carta de despido, ya que se trata de un acontecimiento inesperado.

En relación y de acuerdo con lo desarrollado hasta ahora, a continuación se identifican y desarrollan las emocionas más predominantes que vive Julia:

• Sorpresa

La primera emoción que siente es la emoción de la sorpresa; la cual es considerada como breve y desaparece con rapidez. Se produce en el momento en el Julia recibe la carta de despido de manera extraña y sin un detonante a esa situación. Así, se produce un bloqueo en la protagonista de esta situación, quien deja a un lado las emociones positivas de la maternidad para esforzarse en comprender y analizar lo acontecido. También podemos hablar de incertidumbre por lo que pueda suceder a continuación; el cuidado de un bebé conlleva muchos gastos y, por ello, se requiere de un trabajo para obtener ingresos económicos con los que sustentarlo. En concreto, estamos ante una sorpresa que puede ser evaluada como negativa ya que esta emoción precede a la ira.

• Ira

La emoción de la ira se desarrolla a consecuencia de sentirse amenazada ante el despido ya que la manera de proceder por parte de la empresa ha sido injusta y esto ha hecho que Julia se sienta engañada y traicionada, no sólo por los altos cargos de la empresa sino por los compañeros que no han hecho nada por evitar su despido. Además, a través de las relaciones con los compañeros de la empresa, el personaje de esta historia sabe que hay una persona que la reemplaza en su puesto, lo cual la hace sentirse a su vez menospreciada porque otra persona va a desempeñar su trabajo, aparentemente con más eficacia que ella. Este sentimiento le acarrea rabia ante la situación en la que se encuentra; rencor hacia la dirección de la empresa por el trato recibido ya que, aunque ha tenido siempre buena relación con sus jefes, nadie la ha llamado para darle una explicación o disculparse por lo ocurrido; enfado con el resto de compañeros; indignación por tratarse de un despido a raíz de ser madre; y frustración por la incapacidad de evitarlo.

• Miedo

Podemos pensar que esta nueva situación le produce miedo a Julia, quien ahora se siente insegura sobre su propia capacidad para mantener un bebé sin ingresos económicos. La emoción del miedo, en este caso, no se ha activado por la percepción de daño (psicológico y/o físico) o peligro, sino por la presión que ejerce sobre la vida de Julia el encontrarse desempleada y al cuidado de un hijo. De acuerdo con esta emoción, esta mujer se encuentra en tensión, con malestar, preocupación y la sensación de la pérdida de control. Aunque lleva ya dos meses buscando empleo tras el despido, Julia no pierde la esperanza de encontrar un trabajo que reúna todas las condiciones necesarias pero, si la situación persiste mucho más, el miedo podría convertirse en ansiedad.

• Disgusto y tristeza

Se entiende que la protagonista de esta historia presenta la emoción de disgusto, entendida como tristeza y preocupación; y que conlleva a la frustración y a la rabia, anteriormente mencionadas. Asimismo, también se cree que está presente la tristeza ya que hay un decaimiento en el estado de ánimo y el ánimo no la acompaña en la búsqueda de empleo. El sujeto está tan inmerso en la situación que es incapaz de experimentar placer alguno (anhedonia) ni de disfrutar de las emociones positivas evocadas por el nacimiento de su hijo.

Concluyendo, aunque la maternidad es una etapa placentera y favorable al bienestar de todo aquel que lo vive (evoca emociones positivas); Julia no puede disfrutar y vivir esa etapa de madre primeriza como quisiera y, en contra posición, predomina en ella sentimientos de tristeza, desánimo y temor. No obstante, de acuerdo con la historia presentada, Julia es una persona positiva que no desiste, con ganas de esforzarse y seguir adelante cumpliendo sus metas; esto quiere decir que aunque las emociones son negativas, servirán como motor para avanzar, adaptarse a los nuevos cambios y hacer todo lo posible para mejorar la situación actual.

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