Importancia del juego.

El juego forma parte importante en el desarrollo de los niños y las niñas, pues ayuda en el desarrollo sano del cuerpo y el cerebro. El juego contribuye en todos los dominios del desarrollo del individuo, ya que por medio de esta actividad es que pueden ejercitar los músculos, estimular los sentidos, coordinar las funciones motoras, dominar su cuerpo, adquirir habilidades nuevas y tomar decisiones. Es una actividad que les permite a los niños participar del mundo que los rodea, de descubrir nuevas cosas, de relacionarse con otros. Meneses (2001) define el juego como una actividad creativa y no aprendida anticipadamente, que “proviene de la vida misma”. Es jugando como los niños y niñas desarrollan habilidades sociales y encuentran un lugar en su mundo social, estableciendo relaciones o vínculos con otras personas. El juego es la forma en la que el niño puede descargar la energía física mediante las diferentes actividades que realiza. Pero también es la forma en la que el niño puede dar cuenta de lo que ocurre en su interior, su mundo interno, según lo expresa Raznoszczyk de Schejtman (2013) al decir que el mundo interior del niño es ininteligible, en muchos casos, si no es mediante el juego. Entonces podría decirse que el juego permite a los niños y niñas expresar sus sentimientos, emociones, inquietudes o incomodidades, sus deseos e ideas, ilusiones y fantasías.

El juego es relevante en la etapa de la infancia, pues es un proceso en el cual los niños y niñas aprenden conceptos de cooperación (Meneses y Monge, 2001), de auto-protección; aprenden a defender sus derechos, y con todas las actividades físicas que realiza, aprende a usar su cuerpo para las diferentes tareas, a moverse en el espacio. Además, el juego le permite al niño relacionarse con cierto tipo de “reglas” que le ayudan a establecer el valor de las reglas y las normas.

El juego es de vital importancia en la educación, pues gran parte de los niños aprenden mientras juegan, pues es una actividad que le permite al niño desarrollar de una manera armoniosa e integral. Y esto debe tomarse en cuenta, pues es un elemento primordial para que el niño pueda aprender y comprender el mundo donde vive, aunque a simple vista, pareciera que el juego sólo sirve para que el niño se divierta, se entretenga u obtenga placer. Más allá de esto, hay que comprender que el juego es un sistema complejo (Recagno Puente, 2005), que está acompañado por procesos como la implicación emocional, el interés, búsqueda de interconexiones y la exploración, que para Recagno (2005) están causados por una demanda del sistema. Para Piaget (Citado por Recagno, 2005), “el juego representa el predominio del interés hacia los procesos internos, con el compromiso de identificar cierta realidad confrontándola a los esquemas propios construidos por el niño al interactuar con lo real.” La persona puede manejar la realidad, según los esquemas internos que tenga en su organización mental.

...