La Crisis de la Mediana Edad

La Crisis de la Mediana Edad

Resumen

La crisis de la mediana edad se da tanto en hombres como en mujeres. En este documento se tratan unos cuantos problemas, sobretodo masculinos, de los tantos que conforman este trance. Algunos hombres cambian de esposa. Otros cambian de coche. Algunos incluso cambian de sexo. Lo importante de la crisis de la mediana edad para muchos de estos hombres es poder  demostrar que continúa siendo joven y, para ello, necesita hacer algo completamente diferente. Por supuesto, "diferente" es un término relativo: el hombre que está atravesando esa crisis suele hacer lo mismo que todos los demás; al fin y al cabo, por eso se sabe que es la crisis de la mediana edad. El tema es vencer el miedo a envejecer y el miedo a morir y a no ser recordado.

Palabras clave: crisis, mediana edad, divorcio, depresión, descontento, miedo, vejez

Abstract

        The midlife crisis occurs in both men and women. In this document a few issues are discussed, especially related with men, of the many that make up this problematic stage. Some men change their wife. Others change car. Some even change sex. The important thing in the midlife crisis for many of these men is to be able to demonstrate that they continue to be young; and for this they need to do something completely different. Of course, "different" is a relative term: the men who are going through this crisis often do the same as everyone else, After all, that’s what the midlife crisis is about. The issue is to overcome the fear of aging and fear to die and not to be remembered.

        Keywords: crisis, midlife, divorce, drepression, dissatisfaction, fear, old age

La Crisis de la Mediana Edad

Introducción

Existen varias teorías del desarrollo humano. Una de ellas, la del psicoanalista estadounidense  Erik Erickson, quién en 1950 escribió “Infancia y Sociedad”. En este texto Erikson empieza a plantear su modelo de desarrollo psicosocial que desarrolla totalmente en su última obra llamada “El ciclo vital completado”. Erikson, a diferencia de Freud, no cree que el desarrollo y los cambios terminen en la adolescencia; más bien dice el hombre experimenta cambios psicológicos desde que nace hasta que muere. En este ensayo quiero centrarme en la etapa de la adultez media y las crisis que esta etapa conlleva.

Erikson dice que entre los 40 y los 60 años de edad de edad el ser humano atraviesa, en su desarrollo, una etapa conocida como adultez media o madurez. En esta etapa las personas participan plenamente en las actividades sociales. Se ingresa en la vida profesional. Las principales preocupaciones son encontrar un trabajo permanente y encontrar cónyuge para formar un hogar. Se consolidan los roles sociales y profesionales.

Algunas de las características de esta etapa de la vida de una persona son el descenso de habilidades sensoriales y capacidad física. Sin embrago, es un periodo fructífero del trabajo profesional y creativo; aunque muchas veces las tensiones del trabajo afectan el bienestar físico y emocional. Muchos adultos en esta etapa se encuentran atrapados entre cuidado de adolescentes y de sus padres ancianos.

Otras características relevantes en esta etapa son que se suele lograr una relativa estabilidad a nivel material y en el campo de las relaciones sociales. Con la experiencia se logra una mayor integración del conocimiento. La eficiencia se relaciona con la experiencia. En esta etapa, los adultos relativamente “sanos” psicológicamente logran una buena integración de la personalidad. Son  menos vulnerable a las presiones externas, se saben manejar mejor.

Erikson dice que en esta etapa los seres humanos atraviesan un conflicto entre la generatividad y el estancamiento. La generatividad significa aprender a darse, a compartirse, a dar lo mejor de sí mismo a los demás. Dar lo que se ha comprendido e interiorizado por la propia experiencia. Esta generatividad se puede manifestar de varias formas, entre ellas en formar una pareja estable, tener hijos, un trabajo que lo llene y le dé frutos, poner en práctica sus valores y sus ideas sin miedo a lo que otros puedan pensar o decir de él; además de que sus relaciones sociales suelen ser amplias y satisfactorias.

El problema viene cuando este hombre no se siente enriquecido por su forma de vida y por lo que ha obtenido hasta ese momento; es entonces cuando empieza a sufrir de un sentimiento de estancamiento y de empobrecimiento de su vida personal, lo que lo lleva a sufrir problemas psicológicos. Todo esto lo puede llevar a sufrir una “crisis” llamada por muchos autores: “crisis de la mediana edad” que le lleva a reestructurar su identidad, a redefinir su imagen corporal (ya no se ve ni se siente joven, hay canas, flacidez, disminución de fuerza, etc.). También muchas veces debe redefinir su relación con sus padres ancianos, sus hijos y su pareja. Además de reevaluar los planes y proyectos que se tenía en la juventud y de empezar a aceptar que le queda menos por vivir, por lo que debe cuestionarse acerca de lo que ya logró y lo que le queda por hacer.

La Crisis de la Mediana Edad

La pérdida de seres queridos, los problemas de salud, la desaparición de la libido o el distanciamiento de los hijos y amigos son algunos de los elementos más traumáticos, que a pesar de tratarse de procesos naturales, acompañan a todo ser humano durante el envejecimiento. La combinación y concentración de todos ellos en un determinado período de la vida  puede desembocar en la crisis de la mediana edad. Un fenómeno cada vez más generalizado debido al contexto de la sociedad occidental actual.

La idea de una “crisis de la mediana edad” es una construcción social moderna. El término lo acuñó el psicólogo canadiense Elliot Jaques en su artículo titulado “Death and the Mid-Life Crisis” en 1965 y una década más tarde se afianzó la idea de que cualquier comportamiento anómalo que presente una persona en la década de los cuarenta años de vida significaría un intento compulsivo por permanecer joven y alejar a la muerte, gracias a la aparición del libro: “Pasajes: crisis predecibles de la vida adulta”, de Gail Sheehy, en 1976.

Anteriormente, Carl Jung ya había investigado y profundizado en la hoy llamada “crisis de la mediana edad”. Jung decía que la mediana edad es “el atardecer de la vida” y que es tan importante como “la mañana”, es decir, la adolescencia y juventud, pero regida por distintas leyes. Decía, también que era un proceso muy importante en el que el “yo” se separaba y diferenciaba del “ego”. Decía que este segundo periodo de la vida se caracterizaba porque la persona  cambiaba su atención de la adquisición de objetos materiales hacia la búsqueda de significado.  De ese modo, tanto para Jung como para muchos otros estudiosos de esa etapa de la vida humana, esos son años en que la persona sufre cambios tanto físicos como psicológicos de vital trascendencia.

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