Es importante destacar que las sugerencias que siguen a continuación, tendrán validez en la medida que se ocupen de manera consistente y no en forma aislada, de ésta manera, me permito sugerir lo siguiente: A ambos padres: - Proporcionar un espacio de descanso distinto al de los padres. Es decir su pieza propia y acompañar las primeras horas para conciliar el sueño.
- Dar responsabilidades acorde a su edad, como por ej. Leer por si solo lentamente y en voz alta, mantener ordenada su pieza, organizar sus cuadernos y ropa para el día siguiente, entre otras.
- Respetar como adultos responsables los tiempos de alumno para aprender, en especial lo que se refiere a letras y números. Necesita atender de forma constante la vocalización y la lectoescritura desde la casa a través de libros (con dibujos) cortos y claros, letreros, entre otros.
- Desarrollar altas expectativas en su hijo respetando sus tiempos. Es decir confiando en que él puede hacer las tareas y puede aprender a leer.
- Mostrarle buen trato al solicitarle desarrollar la realización de una tarea. Es decir mostrar paciencia, estar disponible a aclarar dudas, verbalizar tu puede”, “yo confió en ti”.
- Conversar, respecto a la importancia de perseverar y conocer que en la vida es normal cometer errores (los adultos también se equivocan) y que usted está aquí para animarlo a continuar. Madre, verbalizara hazlo lo mejor posible.
- Permitir mayores niveles de autonomía con su hijo o pupilo.
- Fomentar la seguridad personal y participación en el aula. Creando momentos de confianza en las capacidades de su hijo.
- Situar a el alumno en los primeros asientos de la clase para disminuir las posibilidades de distracción, favoreciendo la consecución de actividades.
Acompañar las instrucciones con tocarle la mano, brazo o espalda para fortalecer su conexión con lo verbalizado.
- Reforzar y establecer normas y límites claros; es decir las palabras deben ser concordantes con los actos o conductas.
- Orientar la expresión adecuada de sus emociones, en especial sus miedos e inseguridades, rabias, pena, entre otras requieren de su calidad de escucha como apoderado.
- Potenciar la capacidad de explorar su entorno, respondiendo en forma afable a las solicitudes del estudiante ante el descubrimiento y cuestionamientos de un nuevo estímulo de interés.
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