Planificación de una dinámica preventiva para trabajar relajación, respiración y atención

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Trabajo: Planificación de una dinámica preventiva para trabajar relajación, respiración y atención

Objetivos de la actividad:

Con el desarrollo de la actividad se pretende actuar preventivamente, tanto a nivel de prevención primaria como secundaria, a los posibles problemas de atención, y comportamientos de alta actividad. Se valorará la utilidad práctica de la actividad planteada y la coherencia en su desarrollo.

Descripción de la actividad:

Dentro de los conceptos estudiados en la atención temprana, a través de esta actividad, se propone a los estudiantes que planifiquen o diseñen una dinámica grupal para enseñar al alumnado a respirar, saber relajarse y trabajar la atención focalizada y sostenida para ser desarrollada en el aula ordinaria.

Criterios de evaluación:

Se valorará la adecuada planificación de la actividad práctica y su viabilidad en el aula ordinaria para todo el grupo clase.

Extensión máxima: 3 páginas. Fuente: Georgia 11. Interlineado 1,5

La definición de atención temprana del Libro Blanco de la Atención Temprana (2000), la describe como un conjunto de intervenciones cuyo objetivo es dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños o niñas con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. También nos informa de que las intervenciones han de ser planificadas, por lo que a continuación expondré una planificación de una dinámica preventiva para trabajar relajación, respiración y atención. Todo ello para potenciar la capacidad de desarrollo y bienestar, posibilitando a los niños y niñas, su integración en el medio familiar, escolar y social, así como su autonomía personal, según el objetivo principal de la atención temprana recogido en el Libro Blanco de la Atención Temprana (2000).

Propongo la “Técnica de la tortuga” para favorecer el autocontrol diseñada por M. Schneider (1974).

La técnica de la “tortuga” es un método eficaz para el autocontrol de la conducta impulsiva en el aula, muy útil en situaciones de descontrol por carga emocional. Está indicada para niños y niñas de infantil y hasta los 7 años de edad, utilizándola como un planteamiento lúdico de una técnica de relajación y autocontrol.

Esta técnica se aplicará a todo el grupo de clase y se introduce utilizando la historia de una tortuga, cuyo comportamiento refleja la falta de control emocional de los niños.

Los pasos a seguir se explican a continuación:

1. El maestro/a lee la historia de la tortuga a todo el alumnado.
2. El cuento provocará una imagen mental en los niños y niñas. El maestro invitará a éstos a representar la sensación negativa de la tortuga, su frustración y su intento de introducirse en el caparazón. De la misma manera que la tortuga se introduce en el caparazón para controlar estos sentimientos negativos, los niños y niñas deberán escenificar este acto pegando la barbilla al pecho, colocando los brazos a lo largo del cuerpo y presionando fuertemente barbilla, brazos y puños cerrados contando hasta diez. Una vez contado, al destensionar, se producirá la relajación deseada.
3. Con esta técnica ayudamos a la generalización de la relajación extrapolándola a entornos fuera del aula. Para ello invitamos a todos los niños y niñas de la clase a reproducir la tortuga en todas las situaciones que necesiten resolver agresivamente.
4. A modo de motivación para los niños y niñas, se propone un refuerzo colectivo: una tortuguita de verdad. Pueden conseguir puntos realizando correctamente la técnica de la tortuga y al conseguir la cantidad estipulada, podrán llevarse la tortuga a su casa para que no se quede sola los fines de semana y con ello también reforzar la responsabilidad de un animal.
5. El maestro o maestra deberá dibujar una tortuga en una cartulina grande. En su caparazón se situarán los puntos a conseguir en forma de escamas.
6. Para que los niños y niñas puedan personalizar una de las escamas, ya sea tachando o pintando, deberán realizar alguno de estos dos requisitos:

• Conseguir hacer la tortuga en un momento complicado.
• Recordar a otro niño o niña que lo hiciera en el instante de la pérdida de control.

1. En el momento en el que completen la tortuga, el maestro o la maestra comprará una tortuguita de verdad para la clase.
2. Para llevar una cooperación con el resto de personal docente, en cualquier momento que alguno de sus miembros entre en el aula, reforzarán los avances conseguidos en el cartel de la tortuga.

* Podemos encontrar el cuento para llevar a cabo esta técnica en el ANEXO 1 al final de la actividad.

Con esta técnica podremos actuar preventivamente tanto en prevención primaria como en secundaria. Al poderse aplicar al total de la clase, llevamos a cabo una prevención primaria orientada a evitar las condiciones que pueden llevar a la aparición de deficiencias o situaciones de conflicto conductual y emocional. Por otro lado, con el uso de esta planificación podremos detectar niños o niñas con trastornos como el TDAH u otras situaciones de riesgo.

Considero que con la utilización de la técnica mencionada llevaremos a cabo una actuación global en varias áreas del desarrollo. En cuanto al área del lenguaje se trabajarán acciones como la imitación de roles al hacer que el niño o niña se comporte como la tortuga, a la par de motivaciones visuales y auditivas con la comprensión del mensaje que les transmite el cuento.

En el área multisensorial se fomenta el desarrollo de aspectos relacionados con la coordinación de la movilidad, con la acción de los movimientos del cuerpo para representar el introducirse en el caparazón. Lógicamente, una de las áreas donde más actúa esta técnica es en el control del movimiento corporal, con la asimilación de las posturas corporales en el momento de irritabilidad del niño o la niña y el saberse relajado o relajada en el momento posterior a su realización.

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