SI DESEAS SER RICO Y FELIZ ¿NO VAYA A LA ESCUELA?

SI DESEAS SER RICO Y FELIZ ¿NO VAYA A LA ESCUELA?

Este capítulo me hizo reflexionar que no es malo equivocarnos, que es todo lo contrario a lo que se piensa, es más enriquecedor tener errores ya que de ellos obtenemos un aprendizaje inesperado.

En la escuela nos enseñan o inculcan que valemos más por una calificación aprobatoria y excelente a nuestros conocimientos, en ocasiones no se dan cuenta que el niño que obtiene una nota baja como un 7 sabe más que el que saca 10 y esto no quiere decir que uno u otro no sepa, solo que el de 10 aprendió memorísticamente y el de 7 aprendió por medio de los errores.

Efectivamente un 10 no nos garantiza tener una vida llena de éxitos y en ocasiones vivimos en la mediocridad, por miedo a demostrar nuestros errores.

“LA FAMILIA”

Del libro la familia nos dice que cuando un matrimonio tiene a su primer hijo en el los padres quieren que su hijo sea lo que ellos no pudieron lograr, también mientras vivimos con nuestros padres y nos ponen una etiqueta de “eres tonto” crecemos con esa imagen y hasta que dejamos de vivir con ellos y nos damos cuenta que no es así cambiamos nuestra perspectiva de nosotros mismos.

Como es sabido en la familia existen patrones ya que nuestros padres nos tratan como ellos fueron tratados o educados, nos imponen reglas que debemos seguir.

Cuando el precio de un bien se modifica, la cesta elegida por el consumidor varía. Digamos que pasa de la cesta inicial, ‘A’, a la cesta final, ‘B’, en la figura. Si suponemos que el consumidor tiene como objetivo alcanzar la máxima utilidad para una renta monetaria determinada, las cestas 'A' y ‘B’ se pueden obtener mediante la resolución de sendos problemas primales.

Este cambio de elección puede entenderse como resultado de dos efectos, que se pueden medir a partir de la variación del consumo del bien cuyo precio se modifica. Son el efecto renta y el efecto sustitución.

Para separarlos es necesario comprender que con la subida del precio el consumidor ha perdido poder adquisitivo (la cesta 'A' ya no es factible; se ha reducido el recinto de cestas que lo son) Podemos pensar cuál sería la compensación monetaria que deberíamos dar al consumidor para que su renta real fuese igual a la que tenía antes de la subida del precio. Esta compensación puede entenderse de dos formas divergentes: a) versión Hicks, que señala como compensación aquella que dejaría al consumidor en el mismo nivel de utilidad de 'A' (en la misma curva de indiferencia); y b) versión Slutzky, que señala aquella que permitiría comprar la cesta 'A' (la nueva restricción presupuestaria pasaría por la cesta 'A') Salvo que se diga otra cosa nos referiremos a la versión de Hicks.

Entonces puede definirse:

Efecto sustitución: Variación del consumo del bien cuyo precio

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