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TAller de narrativa


Enviado por   •  19 de Septiembre de 2018  •  Apuntes  •  2.738 Palabras (11 Páginas)  •  88 Visitas

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FICHA 1 ¿El análisis “grupal” diferente al psicoanálisis individual?

-Introducción: Se cuestiona si realmente existe un psicoanálisis grupal, puesto que hablamos de un trabajo que se realiza con sujetos particulares. Si se puede dar ese “brinco”, ¿se le llamaría igual?

De ante mano se sabe que no es lo mismo trabajar con un sujeto que con vario, pero también se encuentran semejanzas, pues la teoría es la misma (psicoanálisis)

-¿Qué es el grupo?: “Campo de expresión, circulación, anudamiento y entrecruzamiento de los fenómenos conscientes e inconscientes de los sujetos que lo forman; así como de las significaciones imaginarias portadas por las diversas instituciones que conformamos y que ala vez nos conforman y atraviesan. También es el lugar de expresión del deseo y sus avatares, es una “otra escena” donde se manifiestan y “organizan” los fantasmas de los sujetos pertenecientes al grupo (como entidad) que se configura por intereses específicos comunes con una institucionalización de tiempo y espacio donde se despliegan ideologías, mitos, deseos, pulsiones destructivas y constructivas; dando afectos de unión y separación, de amor y guerra, a través de una regulación implícita inconsciente.” (CITA)

El “aparato psíquico grupal” se piensa como una construcción, una ficción eficaz creada por los mismos miembros del grupo (creación fantásmica) contra la pulsión de muerte, contra la angustia de no asignación y de no existencia, una construcción imaginaria de la libido narcisista, que permite creer que el “grupo existe” y que no será amenazante.

La construcción del APG es una fase de mediación entre los grupos psíquicos internalizados y la configuración grupal real; tiene que reencontrar una triple realidad: psíquica, grupal y social. Esto se relaciona con la fase de “ilusión grupal” siendo esta una exaltación e idealización de los aspectos positivos de los miembros y del objeto grupo.

*Menciona siempre ambivalencias: CC e ICC, unión y separación, amor y guerra; caemos en cuenta que es el lugar de producción del ICC. Tratamos a un grupo como unidad, como si fuera un sujeto, pues poseen características similares, como el hecho de tener significantes imaginarios, la expresión del deseo, los fantasmas, entre otras cosas. Por eso al principio se menciona si podemos hablar del mismo termino en un sujeto y en un grupo.*

-¿Qué relación tiene el “objeto transicional” con los fenómenos grupales?: Se refieren a la zona intermediaria de experiencia (el niño toma su dedo, cobija, juguete, etc., y se lo lleva a la boca) éste se convierte en un acompañante permanente que puede definirse como la posesión de un “no-yo”, lo que implica la capacidad del niño para crear, idear, imaginar, producir, originar un objeto, que además, de producir satisfacción oral, provoca “una tranquila unión”. Los movimientos y actos que lo acompañan (como mecerse, cantar, balbucear) son los fenómenos transicionales. Con el paso del tiempo, el objeto se va desgastando, olvidando o perdiendo.

“El objeto transicional representa la transición del bebe de un estado que se encuentra fusionado con la madre, a otro de relación con ella, como algo externo y separado. No es el objeto lo importante, mas bien es el uso que se le da, pues va acompañado de fantasías y pensamientos, que son una defensa contra la ansiedad, de perdida frente a la ausencia, siendo un fenómeno de separación. Se va produciendo en el bebe la relación y diferenciación de la realidad interior y la vida exterior.” (CITA)

La idea de intercambio se basa en una ilusión. Podemos formar un grupo sobre la base de semejanza de nuestras experiencias ilusorias. Es una raíz natural del agrupamiento de los seres humanos. En los grupos se encuentran ciertas superposiciones de nuestras zonas intermediarias (experiencias en común entre miembros de un grupo de arte, religión o filosofía)

Si un grupo funciona por sí mismo, lo hará en orden de la ilusión (nos recuerda a las tres formas sociales de la ilusión que Freud plantea: religiosa, artística y filosófica y se añade una cuarta: ilusión grupal; en la que todos los miembros se consideras “buenos” construyendo un “buen grupo”, se reúnen por aquello que son semejantes. (El icc es captado como una realidad que ya no es intra, sino inter y tranasindividual.

Se distingue y se relaciona lo “intrapsicquico” como característica del sujeto singular; lo “intersubjetivo” referido a la relación estructurante con otro, y con mas de otro.

*El autor nos menciona que el objeto transicional constituye una fuente de placer y de seguridad para el infante. Le permite constituir un área intermedia (transicional) entre él mismo y otra persona, o entre él mismo y la realidad. El objeto transicional es a la vez objetivo y subjetivo: objetivo, porque se trata de un objeto “real”. Subjetivo, porque se le atribuyen funciones en el campo de la imaginación. Correlativamente, es un objeto a la vez interior y exterior, y crea un espacio entre estas dos instancias. Ningún ser humano se encuentra libre de la vinculación de la realidad interna con la externa. Se infiere que, para este autor, los fenómenos transicionales no representan una mera etapa ni se limitan al uso de un objeto en sí, sino que constituyen una zona de experiencia que permanece toda la vida.

La presencia material de “los otros” y la “mirada” en los grupos: Los otros nos “ofrecen” personajes que entran de lleno en mi fantasma, así como yo puedo personificar el personaje del fantasma del otro (bienvenido a mi fantasma). Esta materialidad del otro impacta, pues si se toma a alguien como profundamente odiado o profundamente amado, sin que ello esté “justificado”, ofrece la posibilidad de percatarse de los niveles de proyección y/o identificación de la propia historia.

“Se habla de una renuncia (fantasma originario), hay producción de sí, siempre del otro, y la mirada resulta ser, de mi en el otro y del otro en mí, fundante de la estructuración del yo; esa posibilidad de reconocerme en el otro y a través del otro, y que ese otro me reconozca como yo, y yo a él, como tú, se vuelve a vivir y se resignifica, toma sentido retroactivamente en la situación grupal, solo que ahí se encuentran múltiples yos, y por lo tanto, múltiples miradas, que tanto contienen como persiguen, sobre todo en las primeras etapas del agrupamiento, donde se desconoce del todo al otro y a los otros. Donde, entonces, ni me puedo reconocer, ni identificarme a mí ni al otro.”

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