ASPECTOS GENERALES DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL

ASPECTOS GENERALES DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL

“Ya somos libres

Nos volveremos a ver

Pero todavía no, todavía no”

(De la Película “El Gladiador”)

Aroldo Rodríguez plantea: “la psicología social estudia las manifestaciones de comportamiento suscitados por la interacción de una persona con otras o por la mera expectativa de la interacción”. “Este concepto de psicología social incluye 2 nociones básicas: la interacción humana como unidad de análisis del psicólogo social y la utilización científica de sus investigaciones”. Señala además, que no hay una distinción clara entre la psicología social y otros sectores de la psicología como la sociología, la antropología cultural, la filosofía social y la propia psicología.

Clemente señala que la posición de la Psicología Social es un cruce en el que se encuentran varias ciencias de la conducta. Junto a una tendencia que intenta globalizar los diferentes aspectos de la materia, existe principalmente una tendencia psicológica, otra sociológica y una tercera antropológica-cultural.

La teoría es básica para el conocimiento y la investigación científica independientemente de que se trate de investigaciones básicas o aplicadas. Que la psicología social tenga que ser más aplicada no significa que tenga que ser menos teoría. Eiser apunta que la mayoría de las teorías en Psicología Social pueden ser consideradas:

a) en términos de predicción empírica:

b) en términos del tipo de variables a las que se conceden más importancia.

Clemente plantea que en términos de los supuestos que explican la conducta Social Humana. La Psicología Social posee un modelo de sujeto (como procesador de información está pensando el autor) que parece a priori rico en implicaciones para la aplicación a problemas sociales. Hay ciertos experimentos clásicos (los relacionados con la atracción y con situaciones de cooperación-competición) que son difícilmente aplicables a situaciones de la vida cotidiana, mientras que otros (los de Tajfel sobre la conducta intergrupal o, incluso, los de Milgram) permiten una identificación con los roles jugados en la vida cotidiana.

En consecuencia, existen una serie de situaciones fuera del laboratorio donde es posible hacer comparaciones controladas, donde se pueden analizar teorías psicosociales y donde no existen problemas de artificialidad.

Las conclusiones que se extraen sobre estos procesos son:

1. La Psicología social aplicada debe estar atenta a los cambios sociales, unos cambios que, contrariamente al laboratorio, ocurren sin necesidad de intervención por parte del experimentador.

2. Existen, no obstante, algunos peligros contra los que conviene estar prevenidos, especialmente contra dos de ellos: contra la manipulación a que se puede prestar el psicólogo abocado a la aplicación y en relación con la definición de su labor y de su rol.

Víctor Montero López- Coordinador y Editor

SOCIALIZACIÓN

(Víctor Montero) Seamos realistas

Busquemos lo imposible

(Ernesto Guevara)

La tendencia general de las personas a buscar la compañía de sus semejantes es fundamental en todas las investigaciones y teorías de la Psicología social. La universalidad de esto puede explicarse por el aprendizaje que tiene lugar durante la infancia, cuando la dependencia de los demás se refuerza y recompensa, los impulsos instintivos y la necesidad de estimulación. La necesidad de estimulación es un impulso que existe, en cierta medida en todos los organismos, esta necesidad se demuestra en una variedad de formas de conductas, incluso las preferencias que los niños de muy corta edad muestran por las presentaciones visuales complejas. Al parecer, esta necesidad está relacionada con la eficiencia del funcionamiento: las ratas criadas en un medio con estímulos abundantes no sólo tiene una capacidad superior para solucionar problemas, sino también una corteza cerebral más gruesa. Los ambientes estimulantes parecen acrecentar el desarrollo de las funciones intelectuales por parte de los niños.

Tendencia a la asociación con los demás

La psicología científica no es aún capaz de señalar todas las causas que motivan la búsqueda de asociación. Es capaz de explicar por qué existe entre nosotros una necesidad generalizada de buscar a otras personas, pero es incapaz da satisfacer nuestra curiosidad por saber cuándo será más intensa dicha necesidad, que factores determinan la fuerza de dicha tendencia y en qué momento se registra dicha motivación.

El fenómeno de la asociación se aplica en psicología clínica y en la dinámica de grupos.

Las situaciones que entrañan interacción social tienen más estimulación potencial, y por ello generan estrés. La estimulación social puede ser agradable cuando controlamos el grado de estrés y nos protegemos de la saturación.

El impulso de interactuar con otros individuos puede explicarse por la necesidad de atención que, está relacionada con la necesidad de percatarse de la propia realidad.

La asociación con otras personas nos proporciona un sentido de significación, puesto que, al saber lo que significan los acontecimientos podemos resolver situaciones ambiguas o desconcertantes que de otra manera nos producirán ansiedad.

Aprendemos a impartir cierto grado de estructura o significación a muestras experiencias, lo que nos permite saber a quiénes nos parecemos (identidad) y a quienes no nos parecemos (definición). Una de las principales fuentes de esta clase de asociación estriba en nuestra filiación en distintos grupos. El estrés emocional puede aumentar la necesidad de asociarse con otros individuos perno no tiene los mismos actos en todas las personas; por ejemplo las investigaciones demuestran que en condiciones de estrés, los primogénitos tienen más necesidad de asociarse con otros individuos que los demás.

Aprendizaje social

El aprendizaje social comienza en la infancia, incluso los estilos culturales y las pautas de conducta se hacen sentir a esa edad. Los sistemas de valores culturales se aprenden durante la niñez, pero frecuentemente las culturas son equívocas y pueden enseñar pautas opuestas.

LA SOCIABILIDAD

Es una constante humana en el curso de todas las edades, nuestra vida puede llamarse convivencia puesto que desde que nacemos hasta el momento de nuestra muerte estamos conviviendo al lado de nuestros semejantes.

La decisiva importancia que adquiere la sociabilidad

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