Analisis De La Conducta
Enviado por araceliluna • 1 de Octubre de 2014 • 6.974 Palabras (28 Páginas) • 376 Visitas
La metodología de n=1
Una de las temáticas metodológicas más importantes que cobró fuerza alrededor de los años 70 del siglo pasado, fue la búsqueda de alternativas a la investigación de grupos. Esta búsqueda encontró aplicación, con distintos matices, que dio origen a diseños experimentales conocidos como “diseños operantes”, “diseños de casos únicos”, “diseños intensivos”, “diseños de series temporales”, “diseños de replicación intrasujeto”, que tienen en común el paradigma básico de N=1
La técnica de estudio de casos desde hace bastante tiempo ha sido una técnica utilizada en la Psicología ,muy especialmente en la Psicología Clínica. Aunque resulta importante remarcar que no se había visto como una técnica experimental. En el ámbito de la investigación clínica, principalmente, se han encontrado objeciones importantes al estudio de grupos. El impulso generado por las investigaciones de Skinner y el “análisis experimental de la conducta”, ysu derivación aplicada, la “modificación de conducta”, sentaron bases sólidas para la aplicación de metodología experimental.
Los diseño de caso único, también conocidos como diseños de N = 1, intrasujeto, medidas repetidas y series temporales, se plantearon como una alternativa a los diseños de comparación entre grupos, que impedían saber el efecto de las intervenciones sobre cada uno de los sujetos. En realidad no hay solapamiento entre los mismos, pues cada diseño ocupa un lugar y desempeña unas funciones específicas (Barlow y Hersen, 1984). A través de ellos se persigue reducir el número de alternativas a la hora de explicar la relación entre la variable independiente y la dependiente, para observar algo a la máxima potencia. A pesar de su nombre no tienen porque utilizar un único sujeto. De hecho puede incluir más sujetos que los que aparecen en algunos diseños de grupos experimentales. Su conceptualización (N = 1) apela a una determinada forma de proceder (Kazdin, 1992). Estos diseños siempre han tenido una considerable importancia dentro de la psicología, pero estuvieron restringidos a la experimentación. Con el surgimiento de la modificación de conducta experimentaron un gran desarrollo, siendo utilizados dentro de la misma con gran asiduidad (Arnau, 1984). En los años 50 y 60 era el método principal para demostrar la eficacia de las técnicas de tratamiento innovadoras.
A la hora de trabajar con los diseños de caso único tenemos que ceñirnos a unos determinados requisitos para descartar las amenazas a la validez interna (Kazdin, 1980). En primer lugar, se requiere una evaluación continua o empleo de medidas repetidas. En la naturaleza humana existen multitud de variables, ambientales y genéticas, implicadas en la conducta. Estas afectan al inicio, al curso y al pronóstico de los problemas. Para controlarlas hay que recurrir a la evaluación continua que nos permite conocer el fondo de variabilidad sobre el que se van a plasmar los efectos de la manipulación. En segundo lugar, es preciso establecer la línea base, que representa el período anterior a la introducción de la variable independiente en que se toman los registros de la conducta a modificar. Tenemos que determinar la fuerza y la expresión de las variables ambientales sobre la conducta, además de servir como condición de control. Esto es, la línea base nos permite describir la conducta (rango de variabilidad) y hacer una predicción acerca del nivel de ejecución que tendríamos en el futuro si no aplicáramos una intervención. En tercer lugar, es imprescindible una relativa estabilidad en la ejecución. De este modo nos aseguramos las mejores condiciones de observación posibles. Es un requisito difícil de conseguir porque no sólo depende del experimentador. También tiene que ver con la propia expresión de la conducta a manipular. Una fase (ej., línea base) presenta estabilidad en la ejecución, entre dos puntos de observación, cuando una conducta dada no presenta ninguna pendiente, tendencia a crecer o decrecer sistemáticamente, y la variabilidad, fluctuación a través del tiempo, es mínima o no existe. Y, en cuarto lugar, nos encontramos con la manipulación de la variable independiente. La forma de manipular la variable independiente es el aspecto más importante y que posibilita el control en este tipo de diseños. Los distintos diseños de caso único lo son en función del tipo de manipulación que se hace de la variable independiente, pues cada diseño la manipula de una determinada forma. Un requisito formal de todos los diseños de caso único es que las variables sólo se pueden cambiar de una en una. Ello significa que salvo circunstancias excepcionales, en tres fase consecutivas sólo podemos cambiar una vez. Por último, se necesita que la longitud de las fases sea similar. Al tener que esperar a que se estabilice la ejecución en cualquier fase, es probable que tengamos fases con distinta duración. Pues bien, estaríamos introduciendo un factor perturbador en la interpretación de los resultados.
DISEÑOS DE REVERSION.
Los diseños de reversión son un grupo de procedimientos que sirven para poner a prueba predicciones a través de la alternancia entre las condiciones de línea base, en las que no está presente la intervención, con fases de intervención.
- Diseño A-B.
Este diseño, también llamado de series temporales, es la más simple de las estrategias experimentales y sólo permite conclusiones tentativas acerca de la influencia del tratamiento. Consta de una fase en la que se realizan las evaluaciones (fase A) y otra en la que se aplica el tratamiento (fase B). El sujeto tiene que registrar una conducta hasta que la línea base se estabiliza y, posteriormente, y una vez introducida la intervención, se siguen tomando medidas de modo continuo hasta conseguir un determinado patrón de ejecución. La lógica que subyace a este diseño es sencilla, pues cualquier cambio que se produzca durante la fase de intervención con relación a la línea base se atribuye a la intervención, aunque con ciertas reservas. El análisis no proporciona ninguna información de cuál hubiera sido el curso natural de la conducta si no hubiéramos introducido el tratamiento. Este diseño permite controlar algunas fuentes de amenaza a la validez interna (ej., maduración, historia), aunque es víctima de la influencia de una gran cantidad de variables perturbadoras. Por tanto, debe reducirse a aquellos casos que no hacen posible una experimentación más extensa.
- Diseño A-B-A.
Esta modalidad de diseño es el más simple de las estrategias de análisis experimental en la que la variable de tratamiento es introducida y posteriormente retirada. Primero se introduce la línea base (fase A), luego se aplica el tratamiento (fase B) y, por último, se retira el mismo
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