Análisis Critico

Terapia individual sistémica con la participación de familiares significativos

Terapia creada por Alfredo Canevaro, cuyo foco es hacer partícipes a familiares significativos del paciente, con el objetivo de ayudar al paciente en su crecimiento. En la práctica clínica nos encontraremos con pacientes, los cuales traen conflictos vitales o traídos de la infancia, lo que nos llevará, como terapeutas, el plantearnos sobre la diferenciación la que está estrechamente ligada a la resolución del apego emocional respecto de algún familiar significativo, Bowen (1991) refiere, el individuo participaría de un juego constante de dos tipos de fuerzas, una que lleva a la fusión y la otra a la individualidad, lo que se traduciría en proximidad y distancia en las relaciones interpersonales. Dentro de este modelo de terapia individual se incluye a familiares significativos del paciente, esto dentro de sesiones programadas. Al incluir en terapia a los familiares significativos se intensifican los cambios porque cuando se desbloquean dificultades fundamentales que generalmente están relacionados con la familia de origen la persona crece y puede ir hacia su propia vida, según lo expuesto por el autor, convocar a las familias de origen, va dirigido al objetivo central de la terapia, que es el solicitar su ayuda para aclarar los malentendidos y favorecer un encuentro emocional intenso que ayude a la diferenciación, lo cual puede ser el modo más rápido para ayudar a un individuo a diseñar un nuevo proyecto existencial, siguiendo por esta línea dentro de la terapia una primera fase es negociar con el paciente sobre que familiares invitará, estos son invitados no como pacientes sino como ayuda para que el paciente pueda separarse o diferenciarse de aquellos conflictos que afligen al paciente, destacando nuevamente que dentro del trabajo en terapia este modelo lo que quiere lograr en un encuentro emocional para facilitar la diferenciación.

Ahora bien, para lograr que la terapia sea efectiva y se pueda lograr el objetivo central que es el encuentro emocional, el autor ha creado una actividad la que facilita la diferenciación con el/los familiar/es significativo/s, el cual es la técnica de la mochila, esta técnica permite el intercambio emocional y la redefinición positiva de la relación padres/hijo, volviendo a dar a cada uno de ellos lo que le pertenece, Esta actividad es factible llevarla a cabo cuando el terapeuta siente que en sesión se ha establecido un buen clima, ahora para llegar al objetivo se plantea una consigna; el terapeuta le pide a padre que se siente de frente al hijo, tocándose con las rodillas y sin cruzar las piernas, tomándose de las manos y mirándose a los ojos. El terapeuta les dice: En este momento su hijo está a punto de iniciar un largo viaje en la vida y lleva con él una mochila. Trate de encontrar dos o tres cosas importantes de sí misma, que usted haya logrado cultivar, y de lo que se sienta orgulloso/a, para dárselas a su hijo como un don; él/la lo meterá en la mochila y cuando tenga necesidad, en el largo camino de la vida las tomará y las hará propias, luego el terapeuta pide al hijo que le deje al padre/madre algo de su carácter, sueños, hobbies, algo que él considere le pueda gustar tener con él/ella. Al finalizar les pide a ambos que se abracen sin palabras, descansando la cabeza de cada uno sobre el hombro del otro, el tiempo que sea necesario. Según el autor, para llevar a cabo este modelo es necesario seguir un protocolo de inclusión de miembros significativos:

1.-Definición del problema: Es el tiempo de conocimiento del terapeuta y el paciente, se forman los objetivos terapéuticos y se diseña la meta de lo que el paciente querría obtener de la terapia.

2.- Explicación de la filosofía terapéutica y estrategia conjunta para la invitación a los familiares significativos: Es el tiempo en que el terapeuta negocia con el paciente, sobre que familiares invitará. Para Canevaro, la relación terapéutica es siempre asimétrica, en donde el terapeuta es responsable éticamente del tratamiento, pero el paciente que depende en este sentido del terapeuta, nos hace depender de él porque el paciente es el que tiene la información. Esta es la filosofía terapéutica por la que parte Canevaro, las personas tienen derecho a diseñar un proyecto existencial original y que éste debe ser respetado y reconocido.

3.- Encuentro terapéutico: Es el encuentro emocional padre-hijo, momento de intimidad que consolida el vínculo y el reordenamiento de los roles de cada uno. El objetivo de este es sacar al paciente del rol de “terapeuta fracasado” y vuelva a ser hijo, hermano, padre/madre y si es posible, hacer una terapia de la reconciliación.

Dentro del

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