Análisis El laboratorio del alma

Análisis El laboratorio del alma

Stella Maris Maruso

Inicio este análisis, resaltando la importancia que tienen las emociones  dentro de nuestra vida, porque durante años estas han sido ignoradas sin considerar que de ellas depende también nuestra salud, tanto física como espiritual. Pocos habían identificado los cambios radicales que se tienen en una persona, cuando cultivan emociones positivas, ya sea por algo espiritual o por algo sagrado Estas emociones logran superar inexplicablemente enfermedades terminales. Todo lo contrario,  cuando generamos emociones negativas desarrollamos enfermedades que nos llevan al sufrimiento, dolor y a un final que puede tener una agonía larga.  

La sociedad se basa en patrones impuestos, en donde el dominio del control, resalta e impone modelos de éxito o fracaso. En la actualidad es más importante los logros materiales y vanos (sólo funciona lo que se maneja con la razón) que el bienestar del ser mismo. En este libro nos hace ver, como el pensamiento (espíritu o alma) y lo físico del cuerpo son uno mismo, las afectaciones que sufra cualquiera de los dos repercutirá en el otro ya sea para un bien o para algo que se puede convertir en  catastrófico, lo que nos lleva al tema principal del libro encontrar la paz interior dentro de nuestro ser para traducirlo en sanación dentro de un plano físico.

Para lograr esta sanación propone reprogramar nuestro cerebro de una manera positiva, ya que los pensamientos, las creencias, las ideas, los sentimientos, las emociones y las esperanzas influyen dentro de nuestro ser y modifica la química de nuestro cuerpo generando sustancias, las cuales ayudaran a la cura de las enfermedades que hasta ese momento se consideran incurables.

La autora empieza esta investigación, debido a la necesidad de encontrar la cura a la  enfermedad terminal de su papá, era una mujer totalmente escéptica a la religión y la espiritualidad, por lo que se relacionó con investigadores de la medicina mente-cuerpo que representaron el puente para dar un giro a sus conceptos. Trabajo con los efectos de la meditación, la respiración, la relajación consciente y la oración en los procesos de sanación.

Descubre la interacción que existe entre la mente y el cuerpo, además, como influye sobre la salud y la enfermedad, la vida y la muerte. A través de diferentes investigaciones se determina que las actitudes, creencias, hábitos saludables y estados emocionales desde el amor hasta la compasión y desde el miedo hasta el resentimiento y la rabia, pueden provocar reacciones en cadena que afectan la química interna optimizando o debilitando nuestra funcionalidad.

Con las diferentes investigaciones queda demostrado, que nosotros podemos, generar salud a través del potencial bioquímico, esto se logra dejando de ser un paciente común y convertirnos en un paciente extraordinario; para esto debemos participar dentro del proceso de la enfermedad y el primer paso es sumergirnos en el laboratorio del alma y así utilizar la mente y el espíritu para influir en el curso de la enfermedad. Como primer paso debemos aceptar el diagnóstico, sin convertirnos en víctimas; expresar libremente las emociones que en ese momento tengamos sin sentirnos juzgados, criticados o contrariados; integrar a nuestra familia ya que ellos forman parte de la medicina; creer que se puede uno recuperar utilizando todas las creencias e imágenes que nos den confianza, relajarse y  meditar para que nos permita tener propósitos de vida, más allá de los roles que comúnmente hacemos.

Estas técnicas son consideradas como la medicina del futuro, pero,  se puede considerar que ya está aquí y es a través de la Psiconeuroendocrinoinmunología (PNEI), es la encargada de estudiar la relación que se da entre la psiquis, el sistema nervioso, el sistema inmunitario y el sistema endocrino. Sus componentes son los neurotransmisores, las hormonas y las citoquinas, que actúan como moléculas mensajeras llevando información entre los sistemas ya mencionados. Esta muestra, que la mente o la actividad del cerebro es la primera línea que tiene el cuerpo para defenderse contra la enfermedad, el envejecimiento y la muerte, y alinearse a favor de la salud y el bienestar.

El Dr. Robert Ader (considerado el padre de la PNEI), demostró que el sistema inmunológico podía condicionarse, porque se encuentra bajo el control del sistema nervioso; y, a su vez, éste se halla bajo el control de nuestros pensamientos.

Muchos investigadores descubrieron que los mensajeros químicos que operan más ampliamente en el cerebro y en el sistema inmunológico son aquellos que resultan más densos en las zonas nerviosas que regulan las emociones. Es decir, que las células inmunitarias son el blanco de mensajes enviados desde los nervios.

Queda demostrado que las emociones influyen en el sistema inmunitario a través de las hormonas que se liberan con el estrés (adrenalina y noradrenalina, cortisol, la prolactina, y los opiáceos naturales como betaendorfinas y encefalina), cada una de ellas ejerce un poderoso impacto en las células inmunitarias y obstaculizan la función de las células inmunitarias en todo el organismo.

Otro investigador, demostró que si un paciente que va a ser operado está asustado, tiene más probabilidades de tener problemas durante la operación, complicaciones postoperatorias y mayor tiempo de recuperación. Esto se debe a que el pánico y la ansiedad producen estimulación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, produciendo aumento de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que a su vez aumenta la presión sanguínea, lo cual dilata los vasos y esto puede producir una hemorragia excesiva haciendo la cirugía más peligrosa e incluso, provocar la muerte.

Una investigación fundamental para comprobar cómo influye la emoción en las enfermedades, fue reunir dos grupos de mujeres con características y enfermedades similares. En el primer grupo, el procedimiento que se aplicó fue con tratamientos médicos convencionales y el segundo fue atendido por un grupo de apoyo que inició pláticas en donde compartían las experiencias de cada una de ellas, e incluso se hablaba de la muerte,  la agonía, los tratamientos de radioterapia y quimioterapia, del dolor y del decaimiento en que caían con la enfermedad. Fueron apoyadas con información y experiencias de los tratamientos alternativos, construyeron un proyecto vital, tenían encuentros con miembros de su familia y le enseñaron a practicar la auto hipnosis, meditación y relajación para controlar el dolor.

Como resultado fue que el segundo grupo de mujeres presentaron un desenvolvimiento formidable, y sobrevivieron, aproximadamente el doble de mujeres  que las del primer grupo.

La Dra. Candace Pert estudió los neuropéptidos que son los receptores de mensajes químicos que intervienen en la comunicación de las emociones. Concluyendo lo siguiente:

• Que la mente, las ideas y las emociones afectan a nuestras moléculas, a nuestra salud física, mucho más de lo que se creía.
• Que las emociones son un puente no sólo entre la mente y el cuerpo, sino también entre el mundo físico y el espiritual.
• Que todas las moléculas poseen un aspecto vibracional y otro de partícula o fisiológico.
• Que lo magnífico y sorprendente es que estas moléculas de las emociones afectan a todas las células del cuerpo.
• Que esas moléculas y las válvulas del corazón, los esfínteres del aparato digestivo, la propia digestión, todo está regido por las moléculas de emoción que ejercen una acción física.
• Que, así como antes se creía que las emociones sólo nos afectaban psicológicamente, ahora se sabe que nos afectan también en lo físico.
• Que el ser humano es su propio productor de drogas, su propio , y que sólo tiene que volver a aprender a estimular sus drogas endógenas. Según sus propias necesidades y deseos.

Concluyendo que la felicidad depende de lo que sentimos, que sí permitimos que nuestros bioquímicos de emoción, los neuropéptidos y sus receptores están abiertos y fluyen libremente, permiten que los sistemas, órganos y células se coordinen e integren. Por lo tanto, considera que “la felicidad es un estado natural” y que cada uno tiene su propia medicina, uno puede producir esa droga que nos permitirá conectar nuestro cuerpo-mente para que funcione correctamente.

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