Apego, Personalidad y Psicopatología

Apego, Personalidad y Psicopatología

        Leidy Gómez, Alexandra López Molina, Royer C. Marín López & Laura V. Molina Posada

UNIMINUTO

Antioquia

Teorías de la Personalidad

Desde que nacemos creamos relaciones de apego, inicialmente con nuestra madre debido a ese primer contacto que se vuelve tan relevante, y nuestro en nuestro padre, más adelante con nuestros amigos y pareja, sin embargo, ¿qué pasa cuando este contacto inicial con nuestra madre no es idóneo desde un inicio?

Esto puede influir directamente en los estilos de apego, el contacto con los demás, lo cual puede afectar directamente nuestra relación y cómo actuamos en nuestras relaciones interpersonales, se dice que existen varios tipos de apegos, el seguro, el ansioso, el evitativo y el desorganizado cada uno de estos, se relaciona con la manera en la que nos vinculamos inicialmente con esas figuras de apego temprano, no obstante, si se presentó cierta deficiencia en este vínculo afectivo inicial, puede causar que más adelante en la adolescencia o adultez, existe una persona, ansiosa, temerosa, dependiente entre otros.

“Establecer la autonomía, si bien es una necesidad del desarrollo, puede convertirse en amenaza de la calidad de la relación padre-adolescente cuando las relaciones de apego son inseguras” (Ysern, Mantorell, Matéu, Baterro, & González, 2011, pág. 24).Muchos padres pueden no ver las implicaciones que pueden tener una mala relación con sus hijos, o incluso no estar presentes en su crecimiento puede causar múltiples afectaciones psicológicas, ya que el niño tratará de buscar lo que no encuentra en sus padres, lo cual en ocasiones no podrá encontrar, algo que puede generar desesperanza.

Es importante mencionar también, que un apego excesivo puede influir también negativamente y en el desarrollo de la personalidad debido a que el miedo a la separación siempre estaría latente, ya que existiría una dependencia constante,  podemos tomar como ejemplo aquellas personas que viven toda su vida con sus padres, y que no son capaces de vivir una vida propia, debido a que siempre  viven a la sombra de sus progenitores, impidiendo así, desarrollar vínculos con otras personas, creen que no podrán encontrar en nadie lo que encuentra con su madre o sus padres, y no son capaces de valerse por sí mismo sin la aprobación de sus padres.

En estos casos, la incompetencia de los padres en el momento de generar vínculos sanos con sus hijos, puede ocasionar en la adultez de este niño como reflejo de estas faltas, patologías, que pueden dificultar las relaciones con los demás como vínculos tóxicos, o falta de los mismos, también depresiones, poca aceptación consigo mismo y muchos más problemas ocasionado con este displacer infantil. Lastimosamente, no muchos padres pueden dimensionar la importancia que tiene una buena conexión con sus hijos y la relevancia de que estén presentes en el desarrollo de sus hijos, ya que como hemos dicho anteriormente las repercusiones que puede causar en su desarrollo psíquico son muchas y salen a flote afectando no solo al niño sino a todas las personas que lo rodean.

“La teoría del apego, formulada por Bowlby, plantea que los humanos presentamos una predisposición biológica a desarrollar un sistema conductual y motivacional que promueve la proximidad con nuestros cuidadores.” (Sara Camps-Pons, 2013, pág. 67). Desde el día que el niño nace, establece su primer vínculo con el cuidador principal (en la mayoría de los casos con la madre), se da lo que se llama el primer apego, dependiendo de la calidad del vínculo, el niño comenzará a desarrollar su personalidad.

Una personalidad que se verá permeada por múltiples factores, culturales, sociales, familiares entre otros. Pero siendo el ambiente familiar y la calidad de las relaciones de apego tempranas la que mayor influencia tendrán en el desarrollo de la personalidad y en el desarrollo de algún trastorno de la misma.

Aunque los trastornos de personalidad son multicausales la literatura ha dejado en evidencia el importante papel que juega el “mal apego” para la aparición de una psicopatología en la adolescencia o adultez temprana “characteristics features of personality disorders usually emerge during adolescence or early adulthood, then to remain stable over time, and often lead to serious distress or impairment for the individual” (Lyddon & Sherry, 2001, pág. 405).  Aunque estas actitudes de apego y sentimientos que persisten inclusive hasta la edad adulta no son exclusivamente problemas de apego desarrollados en edades tempranas con los cuidadores principales, aunque sí tienen cierto grado de relación la calidad e intensidad de estas primeras relaciones, con la persistencia de esas de esas cepas de apego en la adultez. Y como Bowlby en 1973 declaró y citado en (Lyddon & Sherry, 2001, pág. 409) “Thus, it is the confirmation of early working models in the form of later attachment experiences that contribute to the persistence of these models”. A través del mecanismo de la asimilación y la “alimentación” de los patrones de conducta anteriores se evidencia la continuidad del apego en una forma estructurada y auto confirmada de la personalidad. Creando de esta manera una barrera inflexible debido a las construcciones cognitivas ya existentes, por lo tanto, solo se restringe y se encaja a lo ya conocido. Pero cuando los vínculos afectivos de dan de una manera segura y adecuada se logra evidenciar algo totalmente distinto.

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