Asertividad
Enviado por karlavargas31 • 17 de Septiembre de 2013 • 515 Palabras (3 Páginas) • 335 Visitas
FÁBULA DE LA OSTRA Y EL PEZ
Énfasis: Asertividad.
Érase una vez una ostra y un pez. La ostra habitaba las aguas tranquilas de un fondo marino, y
era tal la belleza, colorido y armonía de su aspecto que llamaba la atención de cuantos animales por allí pasaban. Un día acertó a pasar por el lugar un pez que quedó encantado al instante. Se sintió sumamente atraído por la ostra y deseó conocerla al instante. Sintió un fuerte impulso de entrar en los más recónditos lugares de aquél animal misterioso. Y así, partió veloz y bruscamente hacía el corazón de la ostra, pero ésta se cerró, también bruscamente. El pez, por más y más intentos que hacía para abrirlas con sus aletas y con su boca, aquellas más y más fuertemente se cerraban. Pensó entonces en alejarse, esperar a cuando la ostra estuviera abierta y, en un descuido de ésta, entrar veloz sin darle tiempo a que cerrara sus valvas. Así lo hizo, pero de nuevo la ostra se cerró con brusquedad. La ostra era un animal extremadamente sensible y percibía cuántos mínimos cambios en el agua ocurrían, y así, cuando el pez iniciaba el movimiento de acercarse, ésta se percataba de ello y al instante cerraba sus valvas. El pez, triste, se preguntaba ¿por qué la ostra le temía? ¿Cómo podría decirle que lo que deseaba era conocerla y no causarle daño alguno? ¿Cómo decirle que lo único que deseaba era contemplar aquella belleza y compartir las sensaciones que le causaban? El pez se quedó pensativo y estuvo durante mucho rato preguntándose qué podría hacer. ¡De pronto!, se le ocurrió una gran idea.-Pediré ayuda, se dijo. Sabía que existían por aquellas profundidades otros peces muy conocidos por su habilidad para abrir ostras, y hacia ellos pensó en dirigirse.-Hola, dijo el pez. ¡Necesito vuestra ayuda! Siento grandes deseos de conocer una ostra gigante pero no puedo hacerlo. Los peces continuaron en animada conversación buscando posibles soluciones.
EXPRESAR Y MANTENER TU NEGATIVA.
Énfasis: Asertividad.
Esta habilidad depende del tipo de petición, de la persona que realiza la petición
y de la situación.
Ante una situación en la que queremos expresar nuestra negativa, podemos probar alguna de estas conductas verbales sin necesidad de enfrentarnos a la otra persona e intentando mantener nuestra propia afirmación personal:
• Emitir la respuesta después de haber escuchado la pregunta.
• Mantener la mirada, la tranquilidad y seguridad.
• Utilizar la sonrisa.
• Usar un volumen de voz adecuado y controlado.
• Utilizar un "No" que no sea agresivo ni cortante.
• Frases de introducción: "Lo siento pero ..." o similares, empatizando con la interlocutora.
• "No", pero con alternativas para solucionar el problema.
• Demorar la negativa. Aplazar la respuesta.
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