CAMPAÑA DE SALUD MENTAL “APRENDER A CONVIVIR Y CONVIVIR PARA APRENDER”

CAMPAÑA DE SALUD MENTAL

“APRENDER A CONVIVIR Y CONVIVIR PARA APRENDER”

I.        DATOS INFORMATIVOS:

Población beneficiaria        : I.E.P. “Sagrado Maestro” – La Victoria

        Fecha de Inicio                : 02/10/15 -  18/11/15

        Director del centro                : Lorenzo Arana Delgado

        Responsable                        : Tatiana Carrasco Bonilla

        Ps. Supervisor                        : Yovana Ofelia Ordiales Vera

II.        ANTECEDENTES:

Los estudiantes de 1ero y 2do grado de secundaria tienen dificultades en su convivencia escolar siendo este uno de los principales motivos por el cual los docentes expresa su incomodidad debido a que constantemente se pelean, discuten e insultan entre compañeros.

A así mismo las manifestaciones de conducta de los escolares las cuales muestran son: incapacidad de control de sus emociones e impulsos, falta de respeto entre compañeros, escasa utilización de la comunicación asertiva y  desintegración en el aula.  

De esta manera se evidencia la dificultad para una adecuada resolución de conflictos ante las diversas  situaciones problemáticas.

Por otro lado se han presentado casos de agresiones físicas y verbales entre algunos estudiantes generando la molestia de los padres de familia de los estudiantes implicados.  

III.        FUNDAMENTACIÓN:

El centro escolar es un escenario de socialización en el que los estudiantes deben aprender las competencias necesarias para relacionarse con los iguales y los adultos. En este aprendizaje juega un papel muy importante el control de los impulsos; habilidad emocional ésta que es muy difícil de aprender en la infancia y en la adolescencia.

Asimismo se producen conductas verbales y motoras concretas como colaboración-antagonismo, asertividad agresividad-pasividad y, desde el punto de vista cognitivo, se producen peculiares percepciones e interpretaciones de los eventos diarios que dan lugar vivencias satisfactorias o insatisfactorias, deseadas, toleradas o temidas.

La conflictividad en las aulas constituye un problema escolar y social de primera magnitud que ha dado lugar a desarrollar abundantes estudios e investigaciones que tratan de conceptualizarla y abordarla desde una perspectiva multidisciplinar. Así, por ejemplo las investigaciones pioneras de Olweus (1990), Ortega (1990, 1992, 1995, 2000, 2002), Zabalza (1998), Jares (2001), Fernández (1999), Cerezo (2000); Torrego, 2000), entre otros muchos, han arrojado a la luz acerca de la agresividad, del acoso y de los comportamientos disruptivos que alteran la convivencia escolar.

El papel del conflicto en las relaciones no puede ser ignorado. En un grupo de personas que comparten unas actividades y un contexto lo esperado es que surjan conflictos de intereses, malos entendidos y problemas. Estos conflictos son hasta cierto punto deseables para el desarrollo personal. Los conflictos deberían entenderse como necesarios para crecer, para integrar otras perspectivas diferentes, para tener en cuenta otros puntos de vista, para desarrollar nuestras habilidades sociales. Los conflictos ofrecen la oportunidad de crecer, pero sólo si se resuelven adecuadamente.

La definición de una adecuada resolución es fácil: “un conflicto está bien resuelto cuando todas las partes implicadas salen ganando” (Cornelius & Faire, 1989). Si bien esto es fácil de decir, parece que no es tan fácil conseguir; de  hecho muchas veces se resuelven los conflictos interpersonales con las estrategias que se tienen, y estas no siempre son las más acertadas.

Pero a veces las relaciones son incluso peores; no solamente hay conflictos mal resueltos porque una persona gana, sino que además la persona que gana siempre es la misma y consecuentemente la misma la que pierde. En este caso la persona cuyos intereses no son considerados comienza a asumir que esta situación es normal, apareciendo sentimientos de inferioridad respecto a la otra persona a la que dejan de percibir como iguales, para llegar a sentirse intimidadas por ellas. Hablamos entonces de problemas de violencia, los cuales son muy graves pues no solamente no hay crecimiento personal, sino que hay victimización y prepotencia, lo que implica un evidente obstáculo para el desarrollo personal.

IV.        OBJETIVO:

Mejorar la convivencia escolar y la resolución de conflictos de los estudiantes generando un ambiente agradable propiciando la integración de los estudiantes.

V.        PROGRAMACIÓN DE ACTIVIDADES GENERALES

• ACTIVIDADES PREVIAS

• Pedir la autorización al director para la realización del programa
• Coordinación de los días que se aplicará el programa
• Aplicación de encuesta

• ACTIVIDADES CENTRALES

• Desarrollo de sesiones con los alumnos
• Control de participación de los estudiantes

• ACTIVIDADES FINALES

-Culminación o cierre de la campaña de salud mental

-Entrega de informe final

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