CREATIVIDAD PARA TODOS

CREATIVIDAD PARA TODOS

COLIN SOTO SALOMON

10 de agosto de 2013

Creatividad

Desde la antigüedad la historia de la humanidad ha quedado marcada por la creatividad. Es de resaltar obras monumentales como las pirámides en Egipto, la pirámides Mayas, las de Teotihuacán entre otras.

López y Brufau (2010) afirman que la creatividad se le puede encontrar en todas las tareas de la humanidad. Aunque tradicionalmente para muchos existe la idea de que es en las artes su única manifestación.

Para estos autores la creatividad es identificable en las acciones de la gente. Existen procedimientos establecidos para una determinada actividad y a ellos se les ocurre otro muy distinto. A fin de cuentas son retos para la gente el darle solución a sus problemas cotidianos pero no de una manera tradicional o convencional siempre se les ocurre algo nuevo.

Donolo y Elisondo (2007) señalan que la creatividad es una de las conductas humanas más complejas que existen. Al parecer existen una amplia gama de experiencias de tipo: evolutivo, sociales y educativas, por las cuales queda influenciada y cuya manifestación será por tanto atreves de diferentes maneras en la diversidad de campos existentes.

Todos estos ingredientes hacen que esté llena de los más variados significados y esto es una de las principales dificultades para el estudio de la creatividad. No hay un consenso en torno a lo que esta es. Esto ha generado una serie de controversia y a la generación de diferentes posturas sobre el tema (Donolo y Elisondo, 2007).

Así la primera cuestión que resulta sobre el tema creativo es justamente como definirla. ¿Qué es? al respecto hay posturas tan antagónicas que se tiene por un lado a quienes sostienen que la creatividad es una cualidad de unos cuantos afortunados (afortunados genéticamente) y por el otro quienes afirman que está en todo ser humano y solo es cuestión de ser desarrollada. En otra palabras, es un debate en torno a la distribución de la creatividad en la población (Donolo y Elisondo, 2007).

Donolo y Elisondo (2007) son partidarios de que la creatividad es una posibilidad existente para todas las personas, si bien se requieren algunas condiciones contextuales y subjetivas para que pueda desplegarse. Además señalan que no desconocen diferencias significativas entre las personas en cuanto a los desempeños creativos.

Sternberg (2005) citado en (Donolo y Elisondo, 2007). Plantea el debate en torno a la existencia de una creatividad o múltiples creatividades. Y señala

(Añadiendo más complejidad al tema) que se requiere de la confluencia de seis recursos distintos íntimamente relacionados para la realización de la creatividad, estos son: las habilidades cognitivas, el conocimiento, los estilos de pensamiento, la personalidad, la motivación y el ambiente.

Sanz de Acedo y Sanz de Acedo (2008) afirma que la creatividad es un constructo social el cual consta de cuatro elementos principales: el entorno, los rasgos de personalidad, la combinación de procesos cognitivos y estructuras conceptuales, y por último los productos creativos.

En tanto que López y Navarro (2010) parten de la idea de que creatividad es una cualidad de todas las personas en mayor o menor medida y coinciden con Csikszentmihalyi en que quizá exista una predisposición genética para un campo dado, lo que facilitaría la creatividad para la persona en cuestión.

Lo que es de llamar la atención es que diversos autores señalan que los niños son muy creativos y que conforme van creciendo esta creatividad va siendo cada vez menor con el paso del tiempo. Esto es un llamado de atención para los diversos actores que intervienen en la formación de la persona hasta llegar a la edad adulta. Algo pasa en las escuelas y en las familias que provoca una disminución gradual de esta facultad hasta prácticamente nulificar la. La educación pareciera así servir a otros fines, en concreto se busca formar gente productiva mas no gente creativa. Esto lleva a formular las siguientes preguntas:

¿Qué tipo de alumnos se desea tener en las aulas? ¿Qué tipo de ciudadanos se desean formar para el futuro?

¿Gente que repita como periquito lo que ya está escrito en los libros o gente que discuta y proponga alternativas, cosas nuevas?

Si la respuesta a estas cuestiones es justamente que es indispensable para la sociedad actual la formación de personas creativas, no solo en el campo de las artes sino en toda actividad humana, entonces es de interés averiguar cuáles son los mecanismos que favorecen su desarrollo (López y Brufau, 2010).

Donolo y Elisondo ( 2007) señalan que actualmente las investigaciones sobre la creatividad se clasifican principalmente en seis enfoques: psicométrico, experimental-cognitivo, computa-cional, psicobiológico, biográfico y por último el enfoque contextual

Así las cosas, entonces si se tiene diferentes maneras de entender el fenómeno creativo, luego entonces también se tendrán diferentes técnicas e instrumentos para evaluarla (Donolo y Elisondo, 2007).

Algunos investigadores han desarrollado algunas pruebas para medir la creatividad, entre ellas se pueden mencionar al Test de Inteligencia Creativa CREA y el Cuestionario de Estilos de Pensamiento TSI (Sanz de Acedo y Sanz de Acedo, 2008).

Evaluación-medición:

La creatividad al igual que todo proceso psicológico es muy difícil de medir, debido entre otras cosas a que el concepto mismo es un poco difuso, es decir no hay un consenso unánime entorno a lo que esta es. A pesar de esta limitante y de los múltiples fenómenos que la acompañan los investigadores se han dado a la tarea de construir instrumentos y procedimientos cuya finalidad es la medición y evaluación de la creatividad, desde las diferentes perspectivas teóricas y metodológicas.

Existen investigadores seguidores del enfoque psicométrico. Este campo es uno de los más desarrollados en la cuestión de la elaboración de pruebas que evalúen la creatividad de las personas (Donolo y Elisondo, 2007).

Para Sanz de Acedo y Sanz de Acedo (2008) se tiene que en términos generales los test creativos son empleados para medir el potencial creativo, mas no son medidas de las habilidades creativas de los sujetos y esto implica que no se tenga la certeza de que las personas con las más altas puntuaciones obtenidas mediante dichas pruebas, sean en efecto creativas o que lo vayan a ser en el futuro. Sin embargo son muy bueno indicadores de ese potencial.

A grandes rasgos los test son aplicados valiéndose de instrucciones explicitas de donde se obtendrá información sobre la tarea realizada. De tal forma que el test puede arrojar información sobre la originalidad y flexibilidad de las ideas de la persona, ambas son indicadores de la creatividad (Sanz

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