Casos Clinicos
Enviado por nenitadefreud • 12 de Mayo de 2013 • 1.275 Palabras (6 Páginas) • 440 Visitas
I. Antecedentes personales:
La paciente es una mujer de 23 años, casada, con dos hijos. Su familia de origen es del sur, sin embargo su marido es trasladado a Santiago, por lo que deben trasladarse a vivir a la Capital. Ella es dueña de casa y se dedica por completo a las labores del hogar y a la crianza de los hijos. El mayor tiene nueve años y el menor dos años de edad. La paciente entra a la consulta con su hijo menor en brazos, no se despega de él durante toda la entrevista.
II. Motivo de consulta:
La paciente es derivada de Medicina General con una interconsulta que dice lo siguiente: “La paciente consulta debido a problemas de adaptación que surgen como consecuencia del traslado de su marido a Santiago. No logra integrarse a la comunidad ni al barrio en el que vive, no interactúa con nadie, dice extrañar demasiado a sus padres y hermanos y permanece todo el tiempo en la casa sola con sus hijos. Tiene temor de dejar que sus hijos interactúen con otros niños, piensa que alguien podría dañarlos o hacerle algo a su familia. La paciente presenta alteraciones del sueño (insomnio), preocupación excesiva, angustia a situaciones sociales y temor injustificado. Hipótesis diagnóstica: Trastorno adaptativo mixto”.
III. Algunos fragmentos relevantes de la primera entrevista:
“Todos mis problemas comenzaron cuando llegamos a Santiago. Yo soy de Chiloé: nacida y criada en la Isla Grande. Toda mi gente vive allá; mi madre, mi padre, mis hermanos, mis abuelos, mis tíos, toda la familia… No sé como explicarle lo que me pasa, yo sé que es absurdo, me llega a dar vergüenza contarle. Incluso le voy a decir que no se lo he dicho a nadie más que a mi marido, pero él se ríe no más, no me toma en serio y cuando yo le explico lo terrible que es para mí, él se termina por enojar y me manda a la punta del cerro. Así es que muchas veces me quedo sola con mis atados y no se los cuento a nadie. Ni mi familia saben, ellos creen que estamos re bien acá, pero no es así… Cuando llegamos a Santiago yo tenía miedo que nos fueran a asaltar, siempre fui un poco temerosa, pero lo que me pasa ahora es completamente distinto, es algo que no me había pasado nunca. Un día, una señora que vive en una casa del frente me dijo que ella conocía a otra señora que podía santiguar la casa donde nosotros vivimos, para protegernos de cualquier cosa mala que nos pueda pasar. Desde ahí que yo no puedo ni ver a esa vecina. Se me puso en la cabeza que esa señora no tiene buenas intenciones con nosotros. Yo sé que puedo estar equivocada, porque incluso ni siquiera es ella la que se ofreció para santiguar la casa, sino que una amiga de ella, pero yo digo que si es su amiga por algo será. La cosa es que desde ese momento yo creo que todo lo que nos pasa puede tener algo que ver con esa señora o con alguien que quiera destruir nuestra familia o simplemente hacernos daño.… Por ejemplo, cuando le preparo la papa a mi hijo casi siempre me queda un concho de agua hervida, si él queda con hambre y me pide más leche, yo no puedo prepararle otro poco de leche con el agua que quedó, tengo que botar esa agua y hervir de nuevo más agua de la llave porque pienso que ese concho de agua hervida que quedó pudo haber absorbido todas las malas vibras que hay en el ambiente, todo el mal que hay en el aire y yo ¿cómo se lo voy a dar a mi hijo?. Yo se que es absurdo, que es ridículo lo que estoy diciendo, incluso cuando me pasa, también me doy cuenta que son puras leseras que se me ocurren, pero no puedo dejar de hacerlo porque qué pasaría si fuera verdad. Como mi marido es Carabinero y trabaja
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