Conductismo

La Teoría Cognitivo-conductual, de la cual tanto Skinner (teoría conductual) como Ellis y Bandura forman parte de ella, nos ofrece una perspectiva basada puramente en el presente, en lo que más se enfoca es en las conductas del individuo y no es determinista, ya que ofrece que al cambiar los pensamientos que tenemos, podremos cambiar dichas conductas ocasionadas por estos. Además, está considerada como teoría de la personalidad, pero en mi opinión sería, más bien, una teoría del aprendizaje.

En el texto Reflexiones sobre conductismo y sociedad, Skinner critica la manera de gobierno que se limita al control aversivo, él lo define como “tratar a la gente agresivamente castigándola cuando se porta mal y suavizando la amenaza de castigo cuando se comporta bien”. Propone que se intercambie el control aversivo por el reforzador positivo, ya que éste tiene un efecto gratificante tanto en la conducta de la persona como en la cultura y de esta manera crearíamos un mundo mejor y diferente. Vivimos en un medio social en el que la gente se comporta como debe, en lugar, de como quiere.

De hecho, también de esto nos habla Ellis y él dice que todos las creencias irracionales casi siempre hacen que se impidan nuestras metas y propósitos, las cuales son todos nuestros pensamientos que se verbalizan como: “debo”, “tengo que”, “debería”. Por lo tanto, para lograr un medio social que tenga un gobierno de la gente por la gente, sería necesario cambiar primero los pensamientos de los ciudadanos para que de esta manera se crearan conductas diferentes. En mi opinión tú no tienes control por lo que pasa a tu alrededor pero si la conducta que tomes ante ello, que lógicamente es efectuada por un pensamiento ante cierta situación. Nosotros no sufrimos por lo que vivimos, sino por lo que pensamos referente a lo que estamos viviendo y hay una frase que enmarca muy bien lo que quiero decir: “Las personas se alteran no por las cosas en sí, sino por su visión de las cosas” (Ellis, 1989). La palabra clave que resume todo esto sería “esperar”, tú tienes emociones negativas apropiadas e inapropiadas porque esperas que los demás hagan, actúen o piensen como tú lo harías. Un ejemplo de diálogo sería:

- ¿Por qué te molestas si tu mejor amiga no te felicita el día de tu cumpleaños?

- Porque yo esperaba que me felicitara, ya que es mi mejor amiga.

- Y, ¿te molestarías si no te felicitara una compañera de tu salón?

- No.

- ¿Por qué no?

- Porque no esperaría que ella me felicitara.

Entonces para cambiar las consecuencias de los acontecimientos activadores es necesario (en la mayoría de los casos) cambiar las creencias de estos. Podríamos deducir entonces que lo que realmente nos está “matando” son nuestros pensamientos ó más bien si estos son los que nos condenan, día con día.

Retomando el tema referente al cambio

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