ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Construcción social de la niña


Enviado por   •  23 de Mayo de 2018  •  Ensayo  •  3.277 Palabras (14 Páginas)  •  146 Visitas

Página 1 de 14

[pic 1]

[pic 2]

FACULTAD DE PSICOLOGIA

Cátedra: Intervenciones en Niñez y Adolescencia

JTP: Crisalle, María.

 “La Niña”

Entre la inferioridad y la invisibilidad.

Ensayo.

Alumno:

                              LUNA MEDRANDA, ANABEL L-0875/3

     

        

-Año 2016-


Entre recuerdos…“Ser niña”:

Tengo un recuerdo muy nítido de mis tres años, estar sentada frente a mi madre y mis dos abuelas las tres tejiendo. Como si nada tome unas agujas, lana y sin más, comencé a jugar con esto haciendo nudos, imitando lo que veía. Recuerdo las risas de alegría de las tres… yo la primer nena de la familia hasta ese momento llena de nenes, quería ser como ellas.

No tengo recuerdos de vestirme con la ropa de mi madre, ni de usarle sus zapatos como podía ser esa imagen que podía escuchar de otras nenas. El ser una mujer para mí, por ese entonces implicaba esto que decía la canción “arroz con leche”… aun hoy puedo en mi cabeza escuchar a mi madre cantándomela. ¿Qué pensaría hoy una persona que ve en las canciones infantiles la reproducción de ciertos estereotipos de género? Afirmando que las canciones no son algo “inocuo”, sino que son un modo de reproducción social.

Actualmente nos atormentamos al ver la vivencia de una niña de 13 años a la que le es escogido un marido y ofrecida por cuestiones de conveniencia en una novela[1], aterrados no podemos entender el proceder de esta cultura ajena, pero esto no es tan ajeno como creemos. Si escuchamos los relatos de muchos abuelos, en nuestro país era normal que se arregle un matrimonio y ofrecerle a un señor de más de veinte a “la nena”.

 En la época de mi abuela lo usual al tener muchos hijos, era que alguna señora cercana a la familia la amadrinara, estas no tenían hijos propios pero su vida la dedicaban a preparar a estas nenas de apenas un poco más de 10 años para ser buenas mujeres. Les enseñaban modales, a cocinar, coser, tejer, bordar y sobre todo a ser una buena ama de casa. Si tenía contactos hasta podía encontrarle un buen candidato. Era toda un hada madrina para estas princesas. En esa época eran muchos los casos en los que en estas familias se producían abusos de parte de algún miembro masculino de la familia. Ya fuera en la propia familia o en la familia que acogía a esa niña, la situación de vulnerabilidad que sufrían las niñas por ese tiempo estaba totalmente oculto.

Recuerdo el relato de mi otra abuela que me contaba que ella quería estudiar luego de terminar la primaria y su padre le dijo que eso no era de mujeres, solo pudo terminar el ciclo básico y empezó “corte y confección”. Un tiempo después cuando su padre falleció ella no lo heredo. Solo sus hermanos varones, ella como mujer debía encontrar un marido y este sería el que se encargaría de las cuestiones económicas.

Estos ejemplos me sirven para explicar que diferentes son los tiempos, ya en la infancia de mí madre esto era impensado y hasta visto como una barbaridad.

Estas son las representaciones sociales que heredamos, esta es la construcción social de la niña que forma parte de nuestra historia.

Hoy creemos que hemos superado todo esto, pero ¿es así?

Es importante para mí poder entender que después de tantas décadas el incluir la palabra “niña” en una ley implique una inclusión. A través del camino que propongo recorrer se espera encontrar algunas respuestas. Es mi propósito mostrar las diferencias que han existido y aún existen en la actualidad entre mujeres y varones en diferentes sociedades y sobre todo en la nuestra. ¿Cuáles son las representaciones con las que aun convivimos y hemos naturalizado? Para esto me serviré Silvia Bleichmar para hablar de la construcción subjetiva y también retomare algunas ideas de Ana María Fernández.

Ser niña ¿Qué esperar?

La niña a través de la historia:

En una página web de España[2] que se explaya sobre la historia de las mujeres explica la falta de libertad, la negación de la igualdad de oportunidades, la exclusión de la vida política, la falta de acceso a la educación, la exposición a la violencia social y familiar que ha sufrido a lo largo de la historia. Lo que ahora se vería como atentados contra los derechos de estas, históricamente no eran considerados de esta manera. No se podía vulnerar el derecho de alguien que por nacer mujer "no tenía derechos".

¿Se puede hablar de un desprecio histórico hacia las mujeres que fue amparado en pensamientos y legislaciones de gobiernos que han sido totalmente injustos? Este desprecio parece estar justificado por pensadores, líderes y religiosos. La situación de la niña durante muchos años fue muy precaria. Muchos pensadores decían cosas sobre la mujer que reforzaban este pensamiento de diferencia y por supuesto inferioridad, algunos ejemplos que se pueden encontrar son:

"Toda mujer debería sentirse avergonzada al pensar que es una mujer." (San Clemente de Alejandría, S II d.C.)

"La mujer es un macho incompleto." (S. Tomás de Aquino, 1225-1274)

"Si ves a una mujer, piensa que es el Diablo, una especie de infierno." (Pío II, Papa de 1458 a 1464)

"Tal es la estupidez del carácter de la mujer que en todas las cuestiones le incumbe desconfiar de sí misma y obedecer al marido." (Confucio, 551-479 a.C.) 

"Existe un principio bueno que creó el orden, la luz y el hombre, y un principio malo que creó el caos, la oscuridad y la mujer." (Pitágoras, 582-507 a.C.) 

También Rousseau, pensador que defendió los derechos de la infancia, en una obra decía:

"Por esta razón, la educación de las mujeres siempre debe ser relativa a los hombres. Agradarnos, sernos de utilidad, hacernos amarlas y estimarlas, educarnos cuando somos jóvenes y cuidarnos de adultos, aconsejarnos, consolarnos, hacer nuestras vidas fáciles y agradables: éstas son las obligaciones de las mujeres durante todo el tiempo y lo que debe enseñárseles en su infancia." (Rousseau, 1762)

Observando estas citas, el destino que esperaba a una niña no era otro que dedicarles la vida a los hombres de la familia, ya sean sus hermanos o su padre y una vez casada a su marido.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (21 Kb) pdf (425 Kb) docx (422 Kb)
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com