Corrientes pedagogicas

El papel del profesor cuando se enfrenta a la necesidad de pensar en su práctica educativa debe ser crítico. Es decir, uno como maestro debe ser su mayor critico y ser capaz de reconocer aquellas actitudes, acciones o actividades que necesitan ser cambiadas o mejoradas. El mejor maestro no es aquel que siente que es perfecto y no existe ningún inconveniente con su manera de trabajar, sino aquel que busca innovar en su manera de trabajar para ir incrementando la calidad de sus clases. Es muy importante que el maestro permanezca en continua preparación para obtener las herramientas necesarias para sobrellevar cualquier problema que pudiese enfrentar en clase. En este sentido, el maestro es el responsable de lograr que los conocimientos se construyan o se asimilen en el aula y si no tiene los conocimientos necesarios sobre las técnicas, métodos, enfoques y estrategias que pudiese tomar como base para llevarlo acabo, difícilmente lograra involucrar a los alumnos en la construcción o asimilación del conocimiento. Hoy en día, los niños ya no aprenden como antes, se aburren y pierden el interés si se utiliza el método tradicionalista. Sin embargo, cuando se encuentran en clases dinámicas teórico-practicas (es decir, que comprueban la teoría que se les trata de ensenar), la construcción y asimilación de la información se lleva en un proceso mucho más eficiente y natural. Es mucho más fácil aprender haciendo que escuchando a alguien decir que algo paso como consecuencia de algún acto. Por otro lado, el dialogo siempre puede ser un método para una acción docente, critica y liberadora cuando está dispuesto a ser observado y recibir algunos consejos para sobrellevar alguna situación en el aula. Para lo anterior, sería conveniente tener un observador que pudiera ver nuestra clase desde una perspectiva diferente y tener una mente abierta para cualquier crítica. De igual manera, el observador debe comprender las características del grupo y solo podrá hacer sugerencias, lo que dará la pauta para que el maestro se sienta con la libertad de argumentar si ya intento utilizar las estrategias sugeridas por el observador o decidir aplicarlas. Durante la práctica en el salón de clases, el maestro desarrolla diferentes actividades que le permiten al alumno construir el conocimiento. Para ellos, tanto maestros como alumnos deben participar en el proceso de enseñanza aprendizaje. En este sentido, el maestro debe tener una buena actitud y ser un facilitador, un monitor y coordinador para los alumnos, así como también se debe fomentar en los alumnos el deseo de descubrir el conocimiento. Así, de esta manera, el alumno será quien descubra y construya su conocimiento y el maestro será un proveedor de información cuando se requiera de aclaraciones o información adicional para los alumnos. Para ellos monitoreara las actividades para verificar que todo fluya como debe de ser y los coordinara en caso de requerirse por desacuerdos entre

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