Cuadro comparativo-neurociencias

Criterios de análisis

situaciones a comparar

áreas funcionales del cerebro

Los neurotransmisores

funciones

1)Área motora, premotora y área de Broca o centro del lenguaje: El área motora se ubica frente al surco central o fisura de Rolando y ocupa la mitad superior del lóbulo frontal. Está, a su vez, dividida en tres partes: la corteza motora, la corteza premotora y el área de Broca, que interviene en el control muscular. 

-Áreas prefrontales 9 a 12 de Brodman, Zona donde asienta la capacidad de generación de ideas abstractas, juicio, sentimientos, emociones y personalidad.

-Áreas 46 y 47 de Brodman recibe y proyecta conexiones con las regiones de asociación sensoriales de los lóbulos parietal, temporal y occipital, conectando finalmente con la región prefrontal.

-También diseña qué hacer y las motoras que lo ejecutan

2)Área sensitiva: La corteza somatosensitiva primaria (áreas 1, 2 y 3), corteza de asociación somatosensitiva (áreas 5 y 7), giros angular y supramarginal (áreas 39 y 40).

-Esta área presenta una distribución somatotópica similar al área motora primaria pre-rolándica y la zona de la laringe, faringe y perineo tienen una representación bilateral. Su función es recibir e integrar modalidades sensoriales, comparándolas con la experiencia previa, para posibilitar el reconocimiento manual de objetos, por ejemplo, sin verlos. Esta capacidad de percibir formas, tamaños y texturas se conoce como percepción estereoscópica. Es también en esta área donde uno se vuelve consciente del propio esquema corporal.

3)Área visual: Esta región ocupa todo el lóbulo occipital. Corteza visual primaria (área 17), corteza visual secundaria (área 18), corteza de asociación visual (área 19). La zona principal detecta luces y sombras específicas, así como direcciones y límites de líneas. Los estímulos eléctricos en el área visual primaria hacen que las personas vean destellos de luz, líneas de luz, colores u otras imágenes simples. Las áreas secundarias interpretan la información visualmente, por ejemplo, interpretando el significado del lenguaje escrito.

4)Área auditiva: La región auditiva se encuentra en la mitad superior de los 2/3 anteriores del lóbulo temporal. En la zona maestra, se detectan tonos específicos, volumen y otras cualidades de sonido. La estimulación eléctrica en esta zona hace que la persona escuche un único sonido que puede ser pequeño o fuerte o un chirrido, pero nunca la palabra ni ningún otro sonido inteligible.

Corteza auditiva primaria (áreas 41 y 42), corteza auditiva secundaria (área 22)

Las áreas secundarias son donde se interpreta el significado del habla, y partes de estas áreas también son importantes para el reconocimiento musical.

5) El área de Wernicke: se encuentra detrás del lóbulo temporal superior, en el punto donde se encuentran los lóbulos parietal y occipital. Aquí es donde convergen las señales sensoriales de los tres lóbulos sensoriales (temporal, parietal y occipital). Esta área es extremadamente importante en la interpretación final del significado de prácticamente todos los diferentes tipos de información sensorial, como el significado de oraciones e ideas, ya sea que se escuchen, lean, perciban o incluso se produzcan en el cerebro mismo. Como resultado, esta área del cerebro se destruye provocando una pérdida extrema del pensamiento. Área de Wernicke (áreas 22, 39 y 40). Esta área solo crece bien en uno de los dos hemisferios, generalmente el izquierdo. El desarrollo unilateral del área de Wernicke evita la confusión de los procesos de pensamiento entre las dos mitades del cerebro. En las personas diestras, el lado izquierdo está más desarrollado (alrededor del 95% de las personas, el hemisferio izquierdo es dominante).

6) Área de la memoria reciente del lóbulo temporal:

La mitad inferior del lóbulo temporal parece ser principalmente de importancia para el almacenamiento a corto plazo de recuerdos, los que persisten entre pocos minutos y varias semanas.

1)El glutamato es el neurotransmisor excitatorio más importante del sistema nervioso central. Es particularmente importante para la memoria y su recuperación, y se considera un importante mediador de la información sensorial, motora, cognitiva y emocional. En cierto modo, estimula diversos procesos mentales de fundamental importancia.

2)Acetilcolina: Algunas de las funciones más destacadas de este neuroquímico son: participa en la estimulación de los músculos, en el paso de sueño a vigilia y en los procesos de memoria y asociación. Este neurotransmisor regula la capacidad para retener la información, almacenarla y recuperarla en el momento necesario. Cuando el sistema que utiliza la acetilcolina se ve perturbado aparecen problemas de memoria e incluso, en algunos casos extremos, demencia senil. En ese sentido, puede señalarse que los niveles altos de acetilcolina potencian la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje. Un bajo nivel provoca, por el contrario, la pérdida de memoria, de concentración y de aprendizaje.

3)Dopamina: El sistema dopaminérgico está especialmente implicado en el sistema de recompensa natural del cerebro y juega un papel esencial en la cognición, la motivación, la gestión de emociones intensas.

4)Serotonina: Sintetizado por algunas neuronas a partir de un aminoácido, el triptófano, se encuentra en la composición de las proteínas de los alimentos. Desempeña un papel importante en la coagulación de la sangre, la somnolencia y la susceptibilidad a la migraña. El cerebro lo usa para producir una hormona bien conocida: la melatonina. Por lo tanto, los niveles altos de serotonina inducen a la calma, la paciencia, el autocontrol, la sociabilidad, la adaptabilidad y el estado de ánimo estable. Por otro lado, en niveles bajos, hiperactividad, agresividad, impulsividad, cambios de humor, irritabilidad, ansiedad, insomnio, depresión, migrañas, dependencia (drogas, alcohol) y depresión bulimia.

5)Noradrenalina: Promueve la atención, el aprendizaje, la sociabilidad, la sensibilidad a las señales emocionales y el deseo sexual. Si la síntesis o liberación de norepinefrina está mal regulada, bajo estado de ánimo, depresión, pérdida del deseo sexual y tendencia al autoaislamiento, falta de atención y concentración, y mala memoria.

6) La adrenalina. Es un neurotransmisor que nos permite reaccionar ante situaciones estresantes. Los altos niveles de adrenalina en la sangre provocan fatiga, falta de concentración, insomnio y ansiedad. Los altos niveles de adrenalina conducen a un claro estado de vigilia.

7) El ácido gamma-aminobutírico o GABA: Se sintetiza a partir del ácido glutámico y es el neurotransmisor más común en el cerebro. Interviene en determinadas etapas del proceso de la memoria, es un neurotransmisor inhibitorio, es decir, ralentiza la transmisión de las señales nerviosas. Sin él, las neuronas podrían seguir adelante, transmitiendo señales cada vez más rápido hasta que el sistema se agotara. GABA ayuda a los sistemas de control. Su presencia favorece la relajación. Cuando los niveles de este neurotransmisor son bajos hay dificultad para conciliar el sueño y aparece la ansiedad. Además, los niveles altos de GABA potencian la relajación, el estado sedado, el sueño y una buena memorización. Y un nivel bajo, ansiedad, manías y ataques de pánico.

Argumentos: La corteza cerebral se puede dividir en tres áreas funcionales: primaria, secundaria y asociativa. Las áreas corticales responsables de las funciones sensoriales y motoras basales son las regiones primarias. Las regiones secundarias rodean cada región primaria y reciben información de las respectivas regiones primarias y del tálamo. Son responsables de integrar las señales de las principales regiones con la información recibida del tálamo, para afinar los estímulos que provienen de las regiones clave. Por otro lado, las áreas asociativas son áreas corticales que integran, procesan y analizan diferentes tipos de estímulos al cerebro y están involucradas en la mediación de funciones cognitivas superiores.

Los neurotransmisores son mensajeros químicos que transportan, controlan y equilibran las señales entre las neuronas y las células objetivo en todo el cuerpo, así como también controlan el comportamiento humano, su percepción de las sensaciones e incluso regulan las emociones. Regulan también nuestra conducta cada día, pues los neurotransmisores también influyen en el estado de ánimo, el apetito, la libido y en la sensación de bienestar físico y vitalidad.

El cerebro es receptivo a la información e influencias externas e internas que le permiten desencadenar las conductas más adecuadas en cada momento. Además, nuestro comportamiento tiene consecuencias para el medio ambiente, que se pueden experimentar de manera positiva o negativa para nosotros. Estas consecuencias nos hacen aprender y cambiar la probabilidad de que este comportamiento se repita. El aprendizaje resultante produce cambios a nivel cerebral, especialmente en las conexiones sinápticas de nuestro cerebro. La comunicación neuronal tiene dos características especiales: 1 la rapidez y 2 la dirección precisa. Esta liberación del neurotransmisor tan dirigida y centrada se acompaña de una maquinaria secretora denominada zonas activas.