Cuerpo Y Aprendizaje. Kachinovski

Cuerpo y Aprendizaje: Entre el deseo y la renuncia.

Se insiste desde lo psicológico en la importancia del PLACER como requisito de mucha importancia para el aprendizaje, entonces se dice que el aprendizaje se da cuando se puede jugar con el conocimiento. Se habla de Juego en este sentido como lo que está fuera del conflicto psíquico, fuera del espacio de exigencia, y allí se pregunta si esa falta de exigencia es el escenario de todo aprendizaje… la respuesta a esta pregunta se ve en el disciplinamiento que vemos en las instituciones educativas y allí nos dice que su función al principio era el de enseñar a escribir, hablar, comportamiento de un ciudadano de una determinada manera que marcaba la sociedad, ese era el encargo social y la razón de ser de las instituciones y a eso debe responder.

Dice que por un lado la institución psicológica ha tomado muy literalmente el título de la obra de Freud de 1930 EL MALESTAR DE LA CULTURA (El malestar en la cultura - sentó que nuestra especie ha pagado por el progreso el elevado precio de sacrificar la vida instintiva y reprimir la espontaneidad) y le atribuyen a ese malestar todos los posibles fracasos o los impedimentos el ámbito del conocimiento. Si bien es esta obra Freud habla de alguna forma del valor de felicidad que puede aportarle la cultura al ser humano afirma que no se puede dejar pasar el alto costo individual sobre la cual esa cultura se forma, como son la renuncia, la insatisfacción, la pérdida, reconoce que este es el precio inevitable de la convivencia social y de una larga serie de beneficios “que debemos a la tan despreciada época del progreso técnico y científico”.

Ojo sin H… (Marcelo Viña) Hay determinadas cosas que son convencionales como escribir ojo sin H, con convencionales, el lenguaje tiene sus propias reglas, como en los vínculos sociales el lenguaje tiene sus propias reglas, sin las cuales no habría códigos compartibles que permitiesen como en este caso el intercambio dialógico.

Cuando se hace presente la prohibición siempre está la tentación de transgredir, por esto el lenguaje no permanece inmutable, sino que los usos y las costumbres promueven las modificaciones. De un modo similar los conceptos también sufren las mismas modificaciones, esto parece ser más común en el plano científico (copernico, galileo, Darwin) diciendo que al cuestionar el pensamiento de su época se lograron los cambios en ese ámbito.

Lo que no cambia y no desaparece como condición de la cultura son las reglas que sujetan al hombre imponiéndoles restricciones.

Primeros avatares del sujeto del conocimiento: La conquista del símbolo.

Aprendemos a través del cuerpo, con el cuerpo y a pesar de este. Los primeros aprendizajes tienen como escenario el cuerpo de la madre y al del niño, se establece entre ambos un dialogo que dejará la impronta de todo acto inaugural.

Laplanche dice que la madre o el adulto auxiliador se torna imprescindible y afecta al niño humanizándolo, y a parte de los cuidados corporales y al mismo tiempo actúa “A cuenta de la necesidad, agrega un plus a los cuidados corporales, instala el deseo al irrumpir como un portador de una sexualidad heredada, y al mismo tiempo desconocida, efecto de su propio inconsciente. Atravesando, no obstante, por el conflicto también introduce la prohibición al deseo instaurado”.

Así me propongo articular cuerpo y aprendizaje en el contexto de la estructuración psíquica que subyace y sostiene el camino de la relación con el saber. Deseo y prohibición, tentación y horror, la sexualidad soportando la esencial división del sujeto (conciente-inconciente). Y cual telón de fondo la indefensión, la ineludible prioridad del otro que al mismo tiempo que protege establece las condiciones de su presentación. Porque ese otro se ofrece con una trama de reglamentaciones simbólicas que ora restringen, ora habilitan, para que así se inscriba al ser incipiente como ciudadano de la cultura.

Volvemos así a las

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