Cuidado con el ego, líderes

Cuidado con el Ego, Líderes

Dentro de mis vivencias en las organizaciones cuando escuchamos hablar del Ego, comienzan las asociaciones negativas y si vemos la palabra líderes, recordamos algunos de aquellos jefes que tuvimos – o que tenemos – que son demasiado egocéntricos; de hecho podemos pensar en una lista que nos puede extender a amigos, familiares, conocidos y compañeros de trabajo que solo se interesan en ellos mismos. En las organizaciones muchas veces reconocemos personas egocéntricas que se enfocan en lograr lo que quieren sin importarle nada ni nadie.

Si meditamos la definición desde el punto de vista de la Psicología, el “Ego” viene a ser la parte consciente de los seres humanos, es el reconocimiento de mi individualidad lo que me permite diferenciarme de las demás personas, y se desarrolla desde nuestros primeros años de vida. Ahora, el Psicoanálisis plantea que el YO (Ego) es la estructura psíquica que regula los deseos instintivos del “Ello” y el cumplimiento de las normas sociales del “Súper Yo”. En otras palabras, el Ego es necesario porque nos permite reconocernos como individuos y a partir de esta distinción podremos reconocer a las demás personas como distintas de nosotros también. Podemos decir que es parte de nuestra estructura mental que nos ayuda a adaptarnos y a ubicarnos en el mundo que nos rodea.

Si consideramos estar de acuerdo con esto, entonces habría que modificar el título de este post, los líderes no deben cuidarse del “Ego” ya que es parte de todo ser humano sano, pero lo que no debe ser ningún líder es Egocéntrico. Pues una falta de empatía, para un líder que está centrado en sí mismo le  resultaría muy difícil ponerse en los zapatos del otro, no tienen la capacidad de entender cómo piensan o se sienten las demás personas y menos aceptarlo; de esta forma mostrarse cercanos a sus colaboradores es una tarea que no les interesa. Otras características que presentan  son:

• No escucha: Si lo que dicen los demás tiene poca o ninguna    importancia para ellos no van a *perder* el tiempo escuchando. Son    dirigentes que no les interesa lo que digan los otros, ellos creen que tienen    la verdad absoluta así que lo que piensen los demás les importa poco.

• Su Palabra Favorita es “Yo”: Es fácil detectar esta característica.    Cuando un líder expone los proyectos y las funciones que están asignadas a    su equipo de trabajo siempre dicen “Yo estoy haciendo esto” “Yo logré    aquello” “Yo desarrollo algo”, es una forma de aumentar la percepción que    tienen los demás acerca de su persona. A partir de esto, tampoco son    capaces de reconocer en sus colaboradores las metas que alcanzan, ni los    aportes que hacen, incluso menosprecian las acciones de ellos para poder destacarse.

• No soportan que le lleven la contraria: Una de las cosas que los    puede volver más irritable es que una persona no apoye lo que dice o    plantea, que una persona que le reporta le diga que no está de acuerdo con    algo que haya propuesto puede hacer que estos líderes egocéntricos se    molesten. Ellos siempre deben tener la razón y por lo tanto esperan que todos se la den.

Una crítica es un golpe muy duro: Si es difícil para estos líderes    que le lleven la contraria, que alguien critique lo que dicen o hacen es    peor aún, deteriora aún más su autoestima que ya está disminuida. Además,    piensan que los demás no tienen autoridad para juzgarlo.

• Manipulación: Tienden a manipular a sus colaboradores para que terminen cediendo ante sus intereses, controlando sus ideas, acciones o conductas. Requieren hacer uso de una alta cuota de poder para compensar sus sentimientos de inseguridad.

• Necesidad de ser Admirado: Toda la atención debe girar en torno a ellos, les encanta tener a alguien cerca que admire lo que dicen, lo que hacen, como piensan, que les refuercen constantemente sus acciones. Los líderes egocéntricos buscan mostrarse, exhibir sus logros para recibir halagos y palabras de reconocimiento de todo el mundo.

En otras palabras, cuando los líderes son egocéntricos impide crear un vínculo de confianza y de respeto dentro del equipo de trabajo, por lo regular a las personas les gusta que sus ideas sean escuchadas y respetadas, esto no quiere decir que no puedan ser corregidos, pero al menos que se permita el espacio de presentarlas y aplicarlas con los ajustes necesarios y un líder que se enfoca en sí mismo no podrá desarrollar a los miembros de su equipo. Así que hay que estar atentos para no transformarnos en un Líder centrado en sí mismo que pierda de vista su verdadera razón de ser: guías para sus seguidores.

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