¿Cómo mejorar la educación a nivel preparatoria?

¿Cómo mejorar la educación a nivel preparatoria?

¡Valla Cuestionamiento!.

Es evidente que el Sistema Educativo en México adolece de métodos efectivos para facilitar la educación media,  de igual forma se pone en entredicho la preparación de los llamados “maestros”, limitándose en gran medida a una educación tradicional y conductista. En medio de todas estas carencias se encuentra también la cultura mexicana, la apatía por parte de los padres de familia, la indiferencia de los educandos y la falta de responsabilidad de los educadores.

Antes de ahondar en el tema, es preciso analizar con mayor puntualidad cada uno de los conceptos  mencionados.

Por lo que respecta a la cultura mexicana, es amplísimo el universo que  la compone; sin embargo, mencionaré solo algunos aspectos que considero de vital importancia: el primero de ellos es la idiosincrasia del mexicano, en la cual, los mexicanos tenemos un sinfín de características, por un lado el resultado del mestizaje puro entre conquistadores españoles y conquistados, mezcla no solo de sangre sino de culturas y creencias. Somos españoles denigrando a indios y somos indios odiando a los españoles. La apariencia que damos al resto del mundo, la hemos ganado a pulso;  la manera de ser del mexicano es vivir en un completo desorden, la preocupación por el aspecto emocional y el espiritual de la vida se refugia en la religiosidad y en el apego a las tradiciones. El mexicano presenta características como ser impuntual, no ahorra, entiende no cuando es sí, deja todo para mañana, se sueña con la holgazanería, es desordenado, etcétera. Pues bien, nacer en un mundo preconcebido con estas características, es adquirir por herencia social las mismas.

La apatía por parte de los padres de familia es otro aspecto de mucha importancia en la educación de un joven que cursa el nivel medio superior. Durante las últimas décadas, se han observado fenómenos sociales y económicos que han traído consigo la necesidad de que ambos padres de familia tengan que salir de casa para conseguir el sustento, de igual forma, se ha incrementado el número de madres solteras, situaciones que se traducen  en un abandono para el estudiante, quien además de encontrase atravesando por una de las etapas más difíciles de su vida, se percibe a sí mismo solo.

Los educadores son también una contribución significativa en el devenir del sistema educativo, son tal vez la pieza clave para mejorar la educación. Es muy raro encontrar en estos días a un maestro comprometido con sus alumnos, como dirían los abuelos, “un maestro de vocación”. Es inevitable mencionar que el magisterio está enajenado por el poder político; basta observar la creciente cantidad de días de descanso en un año escolar, el rechazo total a las reformas educativas, que dicho sea de paso, en la mayoría de los casos, no tienen consciencia, ni siquiera de qué se trata, la negativa absoluta a ser evaluados, el desinterés por actualizar sus conocimientos así como sus métodos de enseñanza, y muy específicamente puedo decir que en el nivel preparatoria, dichos métodos no existen, no se conocen técnicas de enseñanza, los docentes, se limitan a reproducir frente a un grupo sus conocimientos a través del pizarrón mostrando una marcada indiferencia sobre el aprendizaje de sus alumnos.

Por último es preciso también mencionar  la razón de ser de estas reflexiones: El educando. No puedo pasar por alto recordar que la edad promedio de un estudiante de preparatoria va de los 15 a los 18 años, es decir la adolescencia, etapa en la que la naturaleza humana desarrolla con todo, su potencial la búsqueda de identidad. Es ahí donde encuentro la indiferencia del educando por su preparación académica, quien invierte una buena parte de su tiempo en esa búsqueda de identidad, y que no advierte la importancia de la educación formal que  la escuela le ofrece.

...