Desarrollo Psicomotriz 1 Y 2 años

UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Psicología del desarrollo

Jefe de prácticas: Lic. Evelyn Barboza Navarros

Desarrollo psicomotriz 1 y 2 años

Las habilidades motoras también siguen el principio de desarrollo encéfalo caudado y próximo-distal; esta explica la secuencia del desarrollo las destrezas motrices.

La motricidad gruesa

Son las acciones deliberadas que coordinan las distintas partes del cuerpo y producen grandes movimientos, la cuales surgen directamente de los reflejos. En términos generales un niño puede andar de la mano de un adulto al os 9 meses, puede estar, puede estar de pie solo por momentos a los 10 meses y puede caminar sin ayuda a los 12 meses. Existen tres factores que se combinan para permitir que un bebé pueda caminar:

1) La fuerza muscular._ los recién nacidos que poseen piernas pequeñas y los bebés que se encuentran en el agua realizan movimientos con las piernas como si estuvieran caminando, pero los bebés de 6 meses que no se encuentran en el agua no pueden; sus piernas son muy pesadas para sus músculos poco desarrollados.

2) La maduración del cerebro en la corteza motora._ los primeros movimientos de la pierna y la habilidad de patear, ocurre sin involucrar demasiado pensamiento o voluntad. A medida que el cerebro madura, comienza a haber una actividad voluntaria de las piernas.

3) La práctica._ las zancadas cortas y desequilibradas, con las piernas abiertas, se transforman en un andar firme y suave luego de horas de práctica.

Una vez que los dos primeros dos factores se desarrollan y hacen posible que el bebé pueda caminar, este comienza a sentir pasión por esta actividad y empiezan a llevar a cabo la práctica que se requieren. Caminan en distintas superficies, con los pies descalzos, con medias, con pantuflas o zapatos, o con cualquier cosa. El entusiasmo que tiene por desarrollar su habilidad de caminar es digno de elogios.

La motricidad fina

Los movimientos pequeños del cuerpo se denominan motricidad fina. En las personas el movimiento delos dedos es el ejemplo más evidente de la motricidad fina, y es la que nos permite escribir, dibujar, escribir a máquina, hacer nudos y demás. Los movimientos de la lengua, la mandíbula, los labios y los dedos de los pies también son ejemplos de motricidad fina.

Hacia el fin del primer año y a lo largo del segundo, las habilidades de los dedos mejoran, cuando los bebés comienzan a acostumbrarse a técnicas como el movimiento de pinza (utilizando el pulgar y el índice para recoger objetos pequeños) o a alimentarse por sus propios medios (primero con las manos luego con los dedos finalmente con los utensilios). Al segundo año recoger algo se vuelve algo más selectivo y no tan compulsivo. Los niños comienzan a aprender cuando tirar de las trenzas de su hermana de los aros de la madre y de los lentes del padre, actividades que por curiosidad llevarán a cabo con el fin de observar el efecto que produce tal comportamiento.

Variaciones étnicas

Todos los bebés sanos desarrollan sus destrezas motrices en la misma secuencia pero no necesariamente en el mismo momento. En el siguiente cuadro se puede observar las edades normales en las que los bebés adquieren el dominio de las habilidades motrices más importantes:

Habilidad Momento en el que el 50% de los bebés dominan la habilidad Momento en el que el 90% de los bebes dominan la habilidad

Camina con apoyo

Se mantiene de pie momentáneamente

Se mantiene de pie en forma permanente

Camina solo

Camina hacia atrás

Sube escaleras (con ayuda)

Patea una pelota hacia adelante

9.2

9.8

11.5

12.1

14.3

17.0

20.0

12.7

13.0

13.9

14.3

21.5

22.0

24.0

Estos percentiles están basados en una muestra multiétnica, amplia y representativa, de bebés estadounidenses. Las diferencias entre los distintos grupos étnicos son apreciables. En general los afro descendientes tardan menos tiempo en desarrollar cada destreza motriz que aquellos de ascendencia hispana. Quienes a su vez tardan menos que los de ascendencia europea.

Algunas explicaciones a esta variación sugieren la influencia de los genes no solo porque explicaría las diferencias étnicas sino también por el estudio de algunos casos relacionados con gemelos; es más común que dos gemelos univitelinos logren caminar por primera vez el mismo día que dos gemelos bivitelinos. Las diferencias individuales más llamativas se hacen evidentes en las estrategias, el esfuerzo y la concentración de los bebés al intentar dominar las destrezas motrices, lo que también sugiere una fuerte influencia genética para la adquisición de estos logros.

I. Un año

A. Doce meses

Posiciones

El niño anda si el adulto le sostiene. Puede esperarse el inicio de la marcha independiente entre los doce y quince meses (al principio la marcha es inestable…, el niño cae frecuentemente). Empuja las sillas, los sofás para aprender a andar. Puede avanzar sobre sus nalgas ayudándose con las manos.

Cuando está en pie se agacha para coger un juguete echa su cabeza completamente hacia atrás para beber hasta apurar la última gota.

Prensión/compresión

Se ejercita en el relajamiento fino y preciso de las manos entre los doce y quince meses (esta adquisición depende del control de los músculos extensores de los miembros superiores).

Le gusta tirar los objetos uno a uno.

- Se ejercita en patear balones (esta adquisición depende del control de los músculos extensores de los miembros inferiores).

- Le gusta poner objetos dentro de otros.

- Le gusta ponerse cestas, gorros y bolsos sobre la cabeza.

- Le gusta introducir y retirar (juego del continente y contenido).

- Juegos de encajamiento: sabe poner un círculo en el orificio correspondiente del tablero.

Lenguaje

Entre los once y quince meses es la edad del lenguaje global significativoque el niño irá perfeccionando progresivamente.Puede utilizar de dos a tres palabras-frase del tipo “bebe dodo”… que corresponden a una situación precisa, sea presente o pasada.

Sin embargo, no todos los niños de un año alcanzan este estadio del “lenguaje global” que abarca desde los 12 meses a los 21 meses (incluso 24 meses). El niño de un año puede comprender bien el significado de varias frases que emplean los padres, y al menos

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